Synecdoche, New York, 2008

«Synecdoche, New York»

Charlie Kaufman
USA 2008

v.o.s.

Primer largometraje del mejor conocido como guionista Charlie Kaufman. Ha escrito historias para Michel Gondry y Spike Jonze en títulos tan reconocidos como: «Cómo ser John Malcovich» 1999 y «Olvídate de mí» 2004.
En general y en esta cinta, Kaufman viene a ser como un Woody Allen en su faceta existencial, pero mucho más denso y pesimista.
Caden Cotard (Philip Seymour Hoffman) es un buen director teatral de Nueva York de temperamento gris, introspectivo y triste. Está casado y tiene una niña, pero lo abandonan porque es un muermo. Inicia otras relaciones pero bajo la sombra de que tiene alguna enfermedad terminal y durará poco. Mientras recibe una gran beca para poner en marcha la obra teatral de sus sueños. La colosal pieza que montará está basada en su propia vida adulta y mostrará todos los instantes simultáneos de todas las posibilidades, en un deseo de averiguar qué significan las cosas. 
No hubiera estado mal que la historia tubiera algunos elementos de comedia negra, pero no los tiene.

Canciones del segundo piso, 2000

«Canciones del segundo piso»  (Sanger fran andra vaningen) (Songs from de Second Floor)

Roy Andersson
Suecia, 2000

v.o.s.

Llevo vistas tres películas de la escasa filmografía (menos de diez títulos) de este director sueco nacido en 1943. Si bien la primera que vi, que era la última «Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia«, 2014 me pareció deslumbrantemente original. La segunda que era la penúltima «La comedia de la vida» 2007, ya dije que parecía la misma cinta.
En esta tercera que veo, que es la antepenúltima, vuelve a suceder lo mismo: los tres filmes son el mismo filme. Que si lo sabes, vale, pero no deja de ser sorprendente. Dado que las tres son la misma película diría que la mejor es la última «Una paloma…»   No sé si me apetecerá visionar alguna cosa más de este director.

La comedia de la vida, 2007

«La comedia de la vida»  (Du levande / You, the Living)

Roy Andersson
Suecia, 2007

v.o.s.

Escenas sueltas de cómo la vida es una porquería con ligeras elegrías como cantar y la música. Con la fotografía y forma de filmar fascinante del director sueco.
Si bien «Una paloma se posó…» (2014) de Roy Andersson me pareció un descubrimiento deslumbrante, sobre todo por cómo estaba fotografiada, en esta película anterior me siento un poco desilusionada porque es exactamente la misma película. Viene a ser como un ensayo de la que hará en 2014, más definida y más depurada.
No sé si todo su cine es exactamente igual, lo que le quitaría interés. Sería cuestión de ver alguna cosa más (tampoco tiene tanto) para tener una opinión más precisa.

El arca rusa, 2002

«El arca rusa»  (Russkliy kovcheg / Russian Ark)

Alexandr Sokurov

Rusia, 2002

v.o.s.

El arca rusa se mueve a medio camino entre lo que es una película y un documental, pero más que nada es una hazaña cinematográfica: toda la cinta es un plano secuencia sin cortes de 96 minutos (el cámara pensaba que le iba a dar un pasmo, según cuenta en un documental separado).
Rodada en las estancias del Museo Hermitage de San Petesgurgo. Nos trasladamos al mundo de la aristocracia rusa antes de la revolución: siglo XVIII y siglo XIX. La cámara sigue a unas parejas que van a un baile, el zar recibe a los embajadores de Persia, baile con orquesta, estancias con momentos de la historia rusa… También seguimos a un diplomático europeo que atraviesa las estancias y hace valoraciones de lo que ve: cuadros, vajillas…
El principal mérito de la cinta es la proeza de que esté rodada sin cortes. Argumento de hecho no hay. Constatar lo que había sido la cultura rusa antes de la revolución, que es a lo que se refiere «el arca». Aunque de hecho lo que vemos es la forma de vida de la aristocracia nada más.
El personaje europeo se me hace antipático y no me gusta su forma de observar y hacer comentarios. Y si no fuera por la excepcionalidad del rodaje, la película es algo pesada.
Destaca además de la inmensidad y espectacularidad del propio museo, la confección de todo el vestuario, así como, que la cámara lograra moverse y rodarlo todo sin tropiezos en medio de tal gentío.
Interesante. 

Micmacs, 2009

«Micmacs»  (Micmacs à tire-larigot)

Jean-Pierre Jeunet
Francia 2009

v.o.s.

Vuelta al mundo de Jeunet (Delicatessen, Amelie, etc.) que tiene mucho encanto, pero en el que también es muy difícil hacer cosas nuevas.
Un hombre explota por una mina antipersona. Su hijo años más tarde recibe también una bala que le queda alojada en la cabeza. Un día encontrará las dos fábricas que armamento responsables que están una frente a la otra. Ha de hacer algo. 
Al principio me ha parecido reiterativa del cine de Jeunet y pensaba que no entraría, pero sí, al final he entrado. Me gusta ese barroquismo, de vez en cuando.
Hay una cierta nota de moralina y de buenas intenciones en el tema, que ya se sabe que el infierno está llena de ellas, pero está bien.

Full Frontal, 2002

«Full Frontal«

Steven Soderbergh
USA 2002

v.o.s.

Si cuando es comercial, Soderbergh apenas me gusta, mucho menos en este caso que se trata de una cinta experimental, eso sí, con muchas estrellas de cameo. 
Ya de por sí Soderbergh es un tío bastante pretencioso, y aquí se nota más, sobre todo por la falta de interés de lo que cuenta: una serie de personajes diversos del mundo de Hollywood que deben reunirse para una celebración con un productor. Lo que da pie a que los sigamos durante un día y entremos en sus vidas… bastante estúpidas y vacías, aunque no creo que fuera eso lo que el director pretendía mostrar.
Bastante insoportable, salvo por el juego de encontrar caras conocidas.

Fresas salvajes, 1957

«Fresas salvajes» (Smultronstället)

Ingmar Bergman
Suecia, 1957

v.o.s.

Hace muchos años solía ver a menudo películas del director sueco Ingmar Bergman (1918-2007). Alguna en particular llegó a impresionarme profundamente como «Persona» (1966). Ha sido y es un director muy importante cuya huella puede rastrearse en cineastas tan diversos como pueda serlo por ejemplo Woody Allen. Ahora me da mucha pereza revisarlo. Se necesita cierta energía mental para ver sus obras de gran densidad trascendental. Sus temas siempre son muy parecidos y algunos aspectos me quedan lejos, como su interés por Dios o la fe.
Dios, la fe, el sentido de la existencia, la muerte, la juventud pasada, la familia, el ambiente, los veranos, el pesimismo, la depresión, el colorido de la niñez y la juventud, los primeros amores frustrados, etc.
Todo esto y bastante más puede encontrarse en «Fresas salvajes», obra llena de temas inabarcables. Un viejo profesor a punto de recibir la más alta distinción por su labor, se siente inquieto. Realiza el viaje en coche lo que le permitirá reflexionar sobre su vida pasada y presente. Diversos encuentros, una parada en la casa de verano, son la excusa para ir de un tema a otro, al hilo de los pensamientos del anciano.
Rodada en un magnífico blanco y negro. Destaca la secuencia del sueño surrealista. 

Holy Motors, 2012

» Holy Motors «
Leos Carax
Francia 2012
v.o.s.  115 min.
Se trata de un trabajo no ya independiente, sino directamente experimental. Y podría funcionar si sus imágenes nos llevaran a alguna parte, pero a mí personalmente no me llevan a parte alguna. Sería terriblemente aburrido si no fuera por la capacidad interpretativa de Denis Lavant y sus continuos difraces, pero visual y narrativamente no me dice nada.
El problema no es que no se entienda, ya que cualquier mente a partir de lo que ve puede confeccionar significados múltiples, que quizá están más en la cabeza del espectador que en la propia pantalla.

Dado que primero vemos recortes de película antigua en la que se estudiaba el movimiento y también espectadores en una sala de cine despersonalizados e hinotizados por lo que ven y un sujeto que despierta de un sueño o continua en un sueño y se desliza a esa misma sala… entonces un personaje que se traslada en limusina por París va adoptando diferentes personalidades y disfrazes y vidas alternativas. Como una metáfora de la vida del actor o como si la propia vida fuera una ficción con múltiples posibilidades la que todo, es real y mentira, e incluso los mismos coches tienen vida. Puede ser ésto o cualquier otra cosa, pero no es esa la cuestión.

En realidad podría estar bien, si no fuera porque es aburrida, poco interesante, pretenciosa y finalmente bastante irritante.

Malas tierras, 1973

» Malas tierras »  (Badlands)
Terrence Malick
USA 1973
Se trata del primer largometraje del esquivo director Terrence Malick y está considerada una obra maestra.
Es cierto que si piensas que la historia es una ficción puedes sentir cierta animosidad en el sentido que de alguna manera mitifica a la pareja protagonista. Cuando sabes que la historia está basada en hechos reales, el proyecto cinematográfico adquiere densidad y proyección, en el sentido que es una posible explicación de lo sucedido. Aunque continua la sensación de mitificación y de mala conciencia porque cualquier perturbado del mismo estilo se sentirá gratificado viendo la película.
Malick no intenta entender nada, simplemente muestra. Un chico desarraido Kit = Martin Scheen encantador en lo físico y en el trato, pero desequilibrado mentalmente, se ennovia con una adolescente Sissy Spacek = Holly que tampoco parece estar en su sano juicio, en contra de la opinión del padre de ésta = Warren Oates. Kit mata al padre y los dos jóvenes inician una huida en la que Kit seguirá matando a la menor insinuación. Todo ello de una manera tranquila e inevitable. También es cierto que el ambiente es perturbador, tanto cuando el padre mata al perro, como el ambiente de incomunicación y hostilidad general, que curiosamente se transforma en admiración y respeto malsano cuando Kit es apresado.
Con una fotografía, música y paisajes preciosos y austeros, con una filmación cercana al documental, con una dirección inspirada y reflexiva, recorremos parajes aislados y desolados entre Dakota del Sur y Oregon (en realidad filmado en Colorado). Los hechos se sitúan en 1959 y la película está rodada en 1973, pero tiene a su favor que parece estar filmada ayer, es absolutamente intemporal.
Lo único que de verdad me molesta es que la historia esté narrada en voz con off por Holly, que se dedica no a explicar, sino a leer un texto literario de lo que sucede, que molesta por su falta de naturalidad. Aparte que ella en sí misma, también es bastante irritante.

Moonrise Kingdom, 2012

» Moonrise Kingdom «

Wes Anderson
USA 2012

Película que viene cargada con mayormente críticas positivas y un montón de premios, pero que para mí es una decepción. Digamos que me gusta, sin entusiasmar Wes Anderson, y que a estas alturas, me conformo en ver siempre la misma película, pero incluso así, esta propuesta resulta demasiado desmayada para complacer en lo más mínimo.
La pareja de niños tiene muy poco carisma para que los acompañemos en su aventura. Y el niño, menos, parece que necesite las gafas para interponer algo entre la nada y la cámara. En cuanto a los adultos, puede estar contento Anderson de disponer de tal colección de grandes actores que sin duda han trabajado por mucho menos de lo que suelen cobrar por el placer de trabajar con el genial director, pero, el resultado es muy pobre y desprovechado. Están todos los actores como esperando que el director sepa sacar de ellos alguna genialidad, pero parece que a la cámara ni le interesan. Tan sólo Tilda Swinton hace su papel sin esperar que le manden nada.
Todo está desvaído, desmayado, deslucido, falto de entusiasmo y vitalidad. No me inspira nada.

¡Olvídate de mí!, 2004

¡Olvídate de mí! (Eternal Sunshine of the Spotless Mind) Michel Gondry, USA 2004
Película del interesante director francés, Michel Gondry y en este caso con la colaboración del guión e historia de Charlie Kaufman. Yo ya la había visto y me gustó, pero reconozco que hay que verla un par de veces para integrar todas sus partes.
Podemos borrar de la memoria a la persona que deseemos. Kate Winslet=Clementine ha eliminado a su novio Jim Carrey=Joel y éste se encuentra con una mujer que no lo reconoce. Decide borrarse también la memoria y en ese viaje por sus recuerdos descubre que hay muchas más cosas que los unen de las que los separan. Todo ello en un tono de cierta comedia ligeramente triste.
Con unos protagonistas que yo diría no son los ideales, ya que Jim Carrey se desenvuelve bastante mal en papeles serios, pero que en este caso está soportable y hasta entrañable en ese papel de chico apocado. Y Kate Winslet por lo general bastante insoportable, pero en este caso se le ajusta bastante bien el papel. La película cuenta también con una colección nada despreciable de actores secundarios como; Kristen Dunst, Mark Ruffalo, Eliah Wood y Tom Wilkinson.
Es una propuesta muy interesante, sugestiva, un paseo por el mundo de los sueños que anticipa un poco a «Origen» (Inception, 2010), una reflexión sobre las relaciones amorosas que son imposibles y a la vez inevitables.

Las malas hierbas, 2009

«Las malas hierbas» (Les herbes folles / Will Grass) Alain Resnais, Francia 2009
Sí, seguramente es una maravilla que el director francés Alain Resnais (1922) con sus 90 años siga rodando, pero la película es bastante un tostón. Se puede hacer un esfuerzo y ver en ella un montón de cosas, que las tiene. Sin embargo, me resultan terriblemente antipáticos y distantes los intérpretes: André Dussollier (1946) y Sabine Azéma (1949) y lo que sucede es tan mínimo… Con una música, además, muy irritante. Y la característica «voz en off» que siempre encuentro poco cinematográfica.
A partir de un pequeño incidente dos personas mayores se ponen en contacto; se sienten atraídos de forma diversa en un tira y afloja, como si su vida futura dependiera de ello. Todo esto en una pareja joven suele funcionar muy bien, pero aquí los protagonistas son de la tercera edad, entonces en lugar de llevar a los personajes a un espacio de juventud, se los sitúa en «la infancia»; vuelven a ser niños y sus comportamientos sólo se entienden a través de esa óptica. Es más a Sabine Azéma me la disfrazan de «Le Petit Prince» de Saint Exupery, con avión y todo.