«Hud«
Martin Ritt
USA 1963
v.o.s.
blanco y negro
En Texas actual (cuando se rodó). La familia Bannon tiene un modesto rancho de ganado. El padre, ya algo mayor Homer (Melvyn Douglas), el hijo Hud (Paul Newman), y el hijo del hermano muerto de Hud, por lo tanto sobrino y nieto de los anteriores, Lon (Brandon De Wilde).
Hud es un hombre egoísta y de hecho, mala persona, con enorme atractivo que pasa su tiempo conquistando a mujeres casadas del pueblo, en juegas y trabajando de mala gana en un rancho que no aprovecha sus posibilidades de convertirse en un campo de explotación petrolera. Se lleva mal con su padre que es lo contrario de lo que es él y con su sobrino mantiene una relación entre positiva y negativa, ya que el chico admira sobre todo a su abuelo.
En principio la historia no me atrae en absoluto: especie de Western, conflictos generacionales, etc. pero todo eso es casi lo de menos. Una vez vista una recuerda con nostalgia el por qué le gusta el cine, y era por películas como esta: cómo con un material relativamente simple da lugar a una película importante gracias a la conjunción de diferentes elementos todos ellos encaminados a lograr un obra artística y valiosa.
La dirección del director estadounidense Martin Ritt es magistral e impecable. Encuadres, tiempos… algunas escenas son muy buenas: los cerdos, la pelea en el bar, las reses al final, la escena nocturna frente al recipiente de agua con la luciernagas u otro insecto, etc. muchísimas. También hay alguna que chirría como cuando Hud está con Alma y mordisquea una flor, o las transparencias cuando van en coche descapotable, pero pocos fallos.
Los actores son de primera: tanto el padre/abuelo Melvyn Douglas que ganó un Oscar merecido, porque hay que oirlo en inglés y notar cómo habla como un granjero. O Patricia Neal que hace de una inesperada criada, pero que compone un personaje de gran carácter y personalidad en el poco rato que sale, por lo que le dieron también un merecido Oscar. Brandon De Wilde como el joven está muy convincente, además no podemos evitar verlo como el niño que fue en «Raíces Profundas» (Shane, 1953) y saber que moriría prematuramente a los treinta años en accidente de coche.
Paul Newman como Hud es aparentemente la estrella del film, pero es indudable que se trata de un personaje negativo, pero también habitual del cine de esa época y que ayudó a inmortalizar tanto James Dean, como Marlon Brando. Usar a Paul Newman para estos menesteres ambiguos es complicado, porque le digas lo que le digas al público siempre entenderá que es el héroe. Yo la veo más bien como una historia de cuatro personajes, más que de uno. Por otro lado y de una manera absurda titulan la cinta en español como «Hud. El más salvaje entre mil» de una forma engañosa y totalmente inapropiada.
La película tiene además otros dones como son la fotografía y una de las bandas sonoras más cortas de la historia compuesta por el grandísimo compositor Elmer Bernstein. Dura seis minutos y se trata de una melodía de guitarra muy simple y de gran tristeza.