La isla mínima, 2014

«La isla mínima«

Alberto Rodriguez
España 2014

No hay más que darse una pequeña vuelta por este blog para comprobar que no soy aficionada al cine español. Vuelvo a contar que no me gusta el tremendismo y la guerra civil, y esta película va de eso aunque pueda parecer otra cosa.
Thriller que transcurre en 1980 más o menos, es decir, acaba de morir Franco, más o menos, y su presencia (en fotos) y en el ambiente aún es notoria. Dos policías llegan a un pueblo perdido en las Marismas del Guadalquivir para investigar la desaparación de dos menores. 
(es decir: True Detective -2014- de la que copian absolutamente todo. Casualidad? Copia?)
La pobreza y precariedad de la vida en la zona, el caciquismo, el pacto de silencio por miedo o ignorancia, etc… forman los mimbres de la historia con muchos ecos que recuerdan también al crimen de las niñas de Alcácer (1992).
Está rodada de forma aparentemente original por lo que se refiere al cine español, pero es ese estilo tan definido que se usa en el thriller nórdico, que también copia True Detective, y que ya empieza a contaminar un poco el estilo del thriller: paisajes amplios de belleza amenazante, tomas aéreas de coches que circulan en carreteras solitarias, detectives que están atormentados y al borde de la depresión, etc.
En «La isla mínima» la fotografía es bella, pero no creo que los paisajes estén completamente aprovechados. Las tomas aéreas tendrían que ser un poco más amplias para captar el sentido del paisaje. Hay algunas escenas de acción que están bastante bien rodadas, como el interrogatorio del guapo dentro del coche. Así como, la última con la lluvia y la persecución coche y el desenlace final, pero éste último es innecesariamente confuso.
Los dos actores principales son sobresalientes, pero me quedo con Javier Gutierrez que sabe darle más matices a su personaje.

En cuanto a la forma de presentar la historia, me hace sentir un poco infravalorada como espectador, que se nos proponga la llegada de dos polícias a la zona y el conseguiente revuelo que ocasiona y se nos diga al principio que los casos parecidos se han producido a lo largo de varios años únicamente durante las fiestas anuales. Y luego, en quince días, estando los policias investigando, se intente cometer otro crimen delante de sus ojos, con la única finalidad de que el espectador vea cómo han sucedido.

Otro aspecto no desdeñable y al final profundamente sustancial es la ausencia de subtítulos en castellano. ¡No se entiende!. Hay que hacer un esfuerzo constante por intentar entender lo que dicen: por el tono, porque hablan entre dientes, llorando, con acento andaluz… por la maldita costumbre de rodar con sonido directo. ¡Vale, pero pongan subtítulos!.
Resulta que es la película con más candidaturas a los Goya, es decir, la mejor de todo el año. Desde ese punto de vista, discrepo completamente, pero como no he visto nada más, quizás es lo mejor que hay.

Wallander, 2008 TV Serie

«Wallander» TV Serie

1a temporada
dir. varios
Reino Unido, 2008
Serie de televisión basada en las novelas de serie negra del escritor sueco Henning Mankell. Esta primera temporada se compone de tres DVDs con tres historias de 90 minutos de duración. Están:»La falsa pista», «Cortafuegos» y «Pisando los talones».

Se trata de una producción británica, pero los episodios están rodados en Suecia con lo que el grado de verosimilitud es muy alto. Yo no he leído nada de Mankell y no sé que cualidades tienen sus novelas, pero me imagino que la atención que presta a sus personajes es superior a la descripción del caso. A mí los casos me parecen poco interesantes, predomina la sordidez y la forma de resolverlos es poco interesante. Las cualidades que tiene la serie están al margen del libro ya que lo que más destacaría son los paisajes y la soberbia fotografía. Un gran acierto de rodar en Suecia, donde las historias encuentran su espacio físico, si bien la sordidez de los casos se extiende a la decoración de las casas. Cada vez que entramos en una, se nos encoge el corazón de tristes y feas que son. La interpretación de Kenneth Bragh como Wallander es superior, destacando su estado emocional conmocionado siempre y trastornado por su situación personal.

El estilo de los casos y la serie, recuerdan a «Los hombres que no amaban a las mujeres», donde nos encontramos con una Suecia bella en sus paisajes, pero muy triste en lo que rodea a las personas. Con un cierto aire socialista en la apariencia de las cosas, con una libertad aparente y represión fuerte en lo más profundo del individuo, seguramente producto de la religión luterana o calvinista. Algo paradógico para nosotros los del sur. Aunque a mí estos ambientes no me atraen, todo me parece anticuado y claustofóbico.

Wallander no me entusiasma, pero dado lo poco que hay por ver y lo bella que es la fotografía y en general muy buena toda la producción, igual me compro la segunda temporada.