Spectre, 2015

«Spectre«

Sam Mendes
Reino Unido 2015

La última película de James Bond 007 se parece tanto a la anterior «Skyfall» (2012) dirigida también por Sam Mendes, que parece que sea la misma en dos partes. Y si ya no me gustó Skyfall, ésta tampoco.
El argumento me sigue pareciendo un galimatías. La persecuciones demasiado largas y algunas luchas también. La canción y títulos de crédito iniciales (señal de identidad de la marca) olvidables. La chica Bond, Léa Seydoux muy poca cosa, Monica Belluci no sale guapa y parece mayor (lo es, pero se podría disimular). Los malos con Chistoph Waltz a la cabeza muy flojos. Nulo sentido de humor. Ninguna escena que recuerde especialmente. Al único que salvaría sería a Q = Ben Whishaw.
El último 007 que recuerdo con cierto agrado, aunque ya acumulaba muchos defectos, fue «Quantum of Solace» (2008), como no hagan alguna reestructuración no se podrá ver ninguna más.

Skyfall, 2012

«Skyfall«

Sam Mendes
Reino Unido 2012

Es cierto que James Bond es un producto que prácticamente se vende solo. Eso sí, la película tiene que ser costosa y el marteking apabullante. Se trata de meter más o menos todo aquello que podemos esperar: chica guapa, persecuciones, gadgets, canción, títulos de crédito, el malo, etc.
La canción cantada por Adele está bien. Los títulos de credito también. Aparece James Bond (Daniel Graig) visiblemente perjudicado físicamente y no es en razón del argumento (hace falta un recambio). Una persecución demasiado larga y después una colección de escenas para poner una detras de otra sin mayor interés, ni por parte de ellos, ni por la mía. 
Como malo está Javier Bardem, que ya ha hecho unos cuantos papelines de estos para tener práctica, pero no me gusta. Es como un malo de El silencio de los corderos, no de James Bond.
Al final tengo la sensación de despropósito en general y falta de que alguien se estudie el material de una forma global y decida hacia adonde quieren ir, pero dado que al parecer a la audiencia no le importa seguirán haciéndolo igual.

Goldfinger, 1964

«Goldfinger»  (Goldfinger – James Bond 3)

Guy Hamilton
Reino Unido, 1964

v.o.s.

Tercera entrega de la serie James Bond. Comparada con la primera (Dr. No) parece que hayan pasado bastantes más de dos años: por la madurez de la producción, progreso sustancial de Sean Connery como actor, por todo el diseño general, Claro que el presupuesto se beneficiaba de los éxitos anteriores.
 
Al igual que la del Dr. No que acabo de reseñar, la copia es excelente: remasterizada. También incluye una pista de audio con comentarios de los participantes que siempre ilustra aspectos que desconocemos.
 
El personaje del malvado Goldfinger (el actor alemán Gert Fröbe -doblado al inglés por su fuerte acento-) es interesante y la trama funciona. Aparece por primera el laboratorio de artilugios y el famoso coche Aston Martin DB5. La chica es Honor Blackman (precisamente la actriz de la serie de TV «Los vengadores»).
 
Entre las escenas significativas, que hay bastantes (como la de la abuelita disparando), destacan: la chica pintada de oro y la demostración con el sombrero de Oddjob (Harold Sakata)
 
pendiente de
frases
momentos
títulos de crédito
 
 

007 contra el Dr. No, 1962

«007 contra el Dr. No»  (Dr No)

Terence Young
Reino Unido, 1962

v.o.s.

Primera película de la serie de James Bond, con ya más de cincuenta años a sus espaldas, circunstancia que hay que tener en cuenta. Por un lado es de agradecer que la copia esté remasterizada y sea un placer de ver, por nitidez y buena fotografía. (Así como, se agradece la pista con comentarios que resultan muy esclarecedores).

Cinta que bajo presupuesto, ya que se desconocía si tendría posibilidades de continuar. Sin embargo, toda la acción, decorados, dirección artística, los famosos títulos de crédito de Maurice Binder, dirección artística, están presentes, haciendo de la economía virtud. La trama es relativamente sencilla, pero era novedosa. Que el Dr. chino se llame No es muy sugestivo.

La película se deja ver, sobre todo por curiosidad histórica. La parte más floja, curiosamente, es la interpretación de Sean Connery, que estaba empezando y se notaba, aunque es evidentemente un buen James Bond, y la guapa pero limitada Úrsula Andress (doblada en inglés), con su famosa salida del agua, cual Venus de Botticelli, que aunque ahora pueda parecer nada, entonces fue como una aparición.

Es difícil ahora valorar lo que significó, pero verdaderamente fue una novedad: un producto altamente estimulante que te transportaba a un mundo sofisticado, moderno y dinámico. No es que fuera algo insólito, por ejemplo, había una serie británica de bastante éxito, «Los vengadores» (The Advengers) desde 1961 en blanco y negro, que era algo parecido, pero más intelectual.

Ver también:
frases
-momentos
títulos de crédito

Casino Royale, 1967

» Casino Royale «

dir. varios
Reino Unido, 1967

Sorprende que ya en 1967 se hiciera una parodia de las películas de James Bond. En este caso 007 son varios actores: Peter Sellers, David Niven e incluso Woody Allen que colaboró en el guión.
Intervienen tal cantidad de intérpretes que es casi imposible referenciarlos, todos ellos importantes y hace bastante gracia verlos. Aparte del episodio de Escocia que es lento y algo pesado, todo lo demás es muy vistoso, entretenido, despreocupado y loco. Es verdad que no tiene ni pies ni cabeza, pero funciona a un cierto nivel.
Nominada al Oscar a la mejor canción (que Austin Powers también homenajea) «The look of love» de Burt Bacharach cantada por Dusty Springfield.

007 al servicio secreto de su majestad…, 1969

007 al servicio secreto de su majestad británica
(On her Majesty’s Secret Service)

Dir. Peter R. Hunt
Reino Unido, 1969

Después de las siete películas en las que Sean Connery interpretó a James Bond, primera y única aparición del australiano George Lazenby, el único no británico que interpretó al famoso agente secreto. En este caso también se da otra rareza, James Bond se casa, aunque enviude enseguida, papel que interpreta la carismática actriz Diana Rigg en aquel momento muy conocida y estimada por su papel de Emma Peel en la serie de televisión “Los vengadores”. Se suele decir que este Bond fue un fracaso comercial, pero según el Box Office costó 7 millones de dolares y lleva recaudados 87.
Las películas de James Bond de esa época ahora no pueden dejar de verse bajo el prisma de la parodia “Austin Powers”, con lo que no sé si ganan o pierden. En cualquier caso, sólo pensaba ver unos diez minutos para ver cómo se conservaba todo y me he quedado a verla completa,  sobre todo por un motivo curioso, la canción que ilustra la película y que se va repitiendo continuamente: “We Have all the Time in the World” cantada por Louis Armstrong y como melodía instrumental del gran compositor habitual John Barry. Creo que es una de las mejores canciones de la serie, con una melancolía que le aporta un plus muy importante a la película.
En cuanto a todo lo demás está pasable. Se puede ver y para los amantes de la serie James Bond es verdaderamente singular. Destacan las camisas entalladas de George Lazenby, el malo es un sobrio Telly Savallas y abundan y quizás son excesivas la escenas sobre la nieve. También destacaría la delicada escena tras la muerte de Tracy, entre su cadaver y James Bond. 

Quantum of Solace, 2008

«Quantum of Solace«

Dir. Marc Foster
USA, 2008
Lo primero que me extraña es que viaje con bandera USA. ¿No era el buque insignia del cine británico?.

Segundo; que mal vamos cuando el último Bond es el hit de la temporada. La cartelera está fatal y me fijo en los próximos estrenos que abarcan tres meses y casi no hay nada por ver.

Tercero; que daño ha hecho finalmente a la industria del cine la película «El ultimatum de Bourne» (2007) todas se ruedan igual: en la acción planos muy cortos que no dejan ver lo que pasa, aunque se gane en intensidad y persecuciones imposibles a nivel de primer piso.

En cuanto al último Bond y curiosamente lo mejor es Daniel Graig que está convincente como superduro. Ahora bien, el resto es una amalgama de escenas de acción sin dosificar que además apenas interesa. En dos ocasiones asistimos a un planteamiento en paralelo de la trama; las carreras de Siena y la opera Tosca. Algo no marcha cuando me quedo con ganas de ver la carrera de caballos de Siena en contra de la persecución.

La trama es un sinsentido que no vale la pena intentar entender, pero parece una tomadura de pelo; que hace un hotel en medio del desierto y de la nada alimentado por nitrógeno o hidrógeno, con lo sencillo que sería utilizar placas solares.

Desde hace tiempo pienso y no se si ya lo he dicho, que la solución de futuro para 007 sería que se hiciera una película al año con actores cada vez distintos; el Bond de Anthony Hopkins, el Bond de Clive Owen, etc. para los actores no sería un compromiso, sino una oportunidad y la propuesta ganaría en originalidad.

Casino Royale, 2006

«Casino Royale (007)»

Martin Campbell
Reino Unido, 2006

Veo ya sin muchas ganas la enésima película de James Bond. En este caso incluso sin la curiosidad por el nuevo Bond. Al pobre Daniel Graig ya le tenía manía desde «Sylvia (Plath)», 2003, haciendo de un improbable Edward Hughes, poeta por el que se suicidan dos mujeres. No hace falta decir que hubiera estado muchísimo mejor mi admirado Gerard Butler.

El artefacto Bond, buque insignia de las pocas superproducciones británicas para consumo mundial hace tiempo que hace aguas. Desde que lo dejó Roger Moore, se han especializado en tramas más del mundo actual; drogas, terrorismo, etc… y se han alejado de los doctores NO y la destrucción del mundo total, que ha su vez han sido heredadas por Austin Powers con bastante éxito.

Estos últimos Bond, han ganado en realismo, pero han perdido sofisticación y glamour. Daniel Graig ofrece un Bond con más interés interpretativo, mas vulnerable y aparentemente más profundo psicológicamente, aunque con demasida tendencia a mostrar morritos. Pero es un James Bond de segunda fila.

En cuanto a la película, sinteticemos:
-mucha acción, relativamente bien conseguida
-música inapreciable
-los títulos de crédito más flojos que recuerdo
-las chicas regular y pocas
-la escena de la tortura sobra (es demasiado escabrosa)
-lo de la casa veneciana bien

Me atrevo a sugerir cual sería la solución ideal para las películas Bond en el futuro. Se trataría de hacer una cinta cada dos años, interpretada por un actor británico diferente cada vez. Los buenos actores quizás se prestarían al tratarse sólo de una película y podría ser divertido establecer comparaciones; el Bond de Gerard Butler, el Bond de Jude Low, el Bond de Clive Owen, etc…