Trance, 2013

«Trance«

Danny Boyle
Reino Unido, 2013

La película te atrapa y ya se ve que tendrá toda clase de giros inésperados. La trama es algo enrevesada, pero a mí ya me gusta. Otra cosa es volverla a ver y esperar que todo encaje, pero es algo que tampoco me interesa demasiado hacer. Y me pregunto ¿por que? cintas aparentemente tan absorventes y cautivadoras (Ahora me ves, 2013) tan pronto las has visto van perdiendo su aura hasta quedar en nada.
Tiene un planteamiento y una puesta en escena brillante. El guión es original, aunque recuerda algo a «Olvídate de mí!» 2004 de Michel Gondry o también a «Origen» 2010 de Christopher Nolan. Logra que un tema en el que es muy difícil innovar, como el de los robos perfectos, nos parezca deslumbrantemente novedoso.
El reparto, si bien, es correcto. La presencia de James McAvoy no me convence. Parece mentira que me gustara tanto cuando empezó y ahora no lo veo capaz de llevar a buen término un proyecto. Queda bien como chico apocado, pero cualquier otro giro le está grande. Rosario Dawson, es una buena baza, pero en el fondo no me acaba de gustar. La mejor elección es sin duda Vicent Cassel que da cierta credibilidad a los dos aspectos de su papel.
La historia en la que estás demasiado interesado mientras la contemplas para cuestionarla, empieza a mostrar sus lagunas en cuanto la piensas, como por ejemplo y sólo como detalle: si ella tiene esos poderes y estaba enamorada, porqué no intentó reconducir la personalidad de su amante a comportamientos más aceptables… al fin y al cabo era mucho más fácil que otras opciones. 

La Playa, 2000

«La Playa» (The Beach)
Danny Boyle
USA, 2000

«La Playa» es una película enormemente compleja que me imagino puede gustar o irritar en la misma medida. Personalmente prefiero situarla como metáfora que cómo una historia completamente real, más por lo quiere decir que por lo que dice y me parece que tiene tantas connotaciones que no puedo abarcarlas.
Es una película que tiene estilo. Es decir: una forma personal de ver las cosas. Me gusta el primer fotograma en el que se ve a Richard en ninguna parte delante de un luminoso blanco con números arriba. Me gusta mucho la música de Angelo Badalamendi que le da un aire intemporal y futurista. Me gusta el planteamiento de muchas escenas, sobre todo las más locas; las de Lucas y las de Richard chalado por la selva.
Me gusta mucho no sé si el personaje de Lucas o cómo lo interpreta Robert Carlyle magníficamente. Creo que Leonardo Di Caprio también hace una muy buena interpretación de ese Richard tan ambiguo como inmaduro. Tilda Swinton hace también esos papeles que parecen escritos expresamente para ella y los demás no están mal, representan esa insustancialidad que conllevan sus propios personajes.
Supongo que si se toma de forma literal «La Playa» da rabia, por esas personas que deambulan por el mundo como si estuviera hecho exclusivamente para ellos y se van al paraíso para inventarlo o destruirlo.  Incluida la propia mirada del director que en la versión comentada de la película dice cosas cómo que en el hotel de Tailanda no había cucarachas pero le pareció «divertido» ponerlas. Me parece clarificador. Sí,  todo eso acaba siendo irritante, si no fuera por la vertiente directamente desmitificadora, que también es mitificadora al mismo tiempo y esa mirada en el fondo cruel, despiadada, cínica y de humor negro. O inconsistencias argumentales cómo la imposibilidad de que los traficantes estén dispuestos a compartir la isla desde ningún punto de vista o cómo unos adultos se extasíen ante la contemplación eterna de una playa que por perfecta que sea no deja de ser aburrido al cabo de poco tiempo, si no fuera porque van permanentemente colocados. Lo que no entiendo es cómo no ríen más. 
Hay muchas cosas que están ahí, que se pueden mirar dentro o fuera de la película y que cuando se miran en un contexto más amplio ganan dimensiones en nuestra imaginación. Como las referencias de «Apocalypse Now» y por tanto a «El corazón de las tinieblas» de Conrad o la imposibilidad de la Utopía. O cómo los personajes -el de Richard- al final de la película, en el colmo de la tontería, puedan acabar pensando y sintiendo que han tenido una «gran» experiencia y han trascendido los videojuegos.