Una mujer de París, 1923

a_woman_of_paris_a_drama_of_fate-331079785-large«Una mujer de París»

(A Woman of Paris: A Drama of Fate)

Charles Chaplin

USA 1923

cine MUDO

Como en los mismos títulos crédito advierten es una película de Chaplin, sin que actúe Chaplin. Es el director y en una clase de film distinto a suyo habitual.

Se trata de un drama clásico de chica enamorada, después descarriada y fatalmente (como reza el título) infeliz.

A mí me ha parecido que el tratamiento es bastante común, predomina el melodrama. Y en cuanto a la dirección tampoco lo veo nada destacable. De Chaplin esperaba más creatividad.

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El Circo, 1928

«El Circo»  (The Circus)

Charlie Chaplin
USA 1928

película muda
72 minutos

Como comentaba en el documental que he reseñado antes y que acompaña a esta edición de DVD, la película «El Circo» pasó por tantos conflictos: destrucción de material, intento de secuestro por los abogados del material rodado, etc… que acabó dejando en Chaplin una profunda impresión negativa hasta el extremo de no reeditarla hasta muchos años más tarde y no hablar de ella en sus memorias.
 
Sin embargo, se trata de una cinta muy valiosa, llena de gags destacables y dotada de la genialidad típica de Chaplin. Es muy equilibrada y destacan de entre todos: la sala de los espejos, la fachada con las marionetas, la jaula del león, el número funanbulista, etc.
 
Charlot el vagamundo se cruza con un circo y la casualidad hace que sus desgracias sean la gracia del público, por lo que es contratado. Hay una chica por la que suspira, pero ésta tiene sus ojos en otro artista más apuesto.
 
Personalmente creo que Chaplin era un genio y sus películas tienen una rotundidad que no se encuentra en ningún cómico de su época. Está sin duda, por encima de todos. Sin embargo, hay algo en él, que no me inspira simpatía, es ese querer controlarlo todo y hacerlo todo, hasta la música y cantar, dejando muy poco espacio a los demás, a menos que fuera una chica guapa.  Tampoco ayuda verlo en filmaciones caseras donde se encarna perfectamente en sátiro.
 
Por otro lado y es algo que me sorprende, positivamente, nunca encuentro en sus películas, a diferencia de todos los demás cómicos, elementos distorsionadores que no superan el paso del tiempo. Por ejemplo, en los demás es habitual ver a negros estúpidos que se asustan, supuestos judíos que se frotan las manos, violencia doméstica como elemento cómico, etc. En el caso de Chaplin, sus películas son éticamente completamente modernas, lo cual no deja de ver otra muestra de su genialidad.
 
 

Luces de la Ciudad, 1931

«Luces de la ciudad»  (City Lights)

Charles Chaplin
USA 1931

Se trata de una de las películas de Chaplin mejor consideradas. En las cincuenta mejores cintas el British Film Institute es la única de Chaplin que se incluye y el American Film Institute la tiene colocada en el puesto número 11 en el 2007.

A mí no me parece la mejor de Chaplin. Pondría por delante a «La quimera del oro» (1925) o «Tiempos Modernos» (1936).  La trama del millonario borracho olvidadizo o la pelea en el ring, no me parece lo mejor que haya hecho. Muy buena la escena inicial de la inauguración del monumento con las autoridades hablando con sonidos cómicos. Ya que la cinta aún es muda, pese a la fecha.

Sin embargo y aunque crea que la película en general no sea excepcional, tiene momentos que sí lo son y en cualquier caso una secuencia final que es antológica y extraordinaria, con final abierto, que merece un puesto de honor.

Película en la lista AFI. Ocupa el
puesto 76 en 1998
puesto 11 en 2007

El gran dictador, 1940

«El gran dictador»  (The Great Dictator)

Charles Chaplin
USA 1940

v.o.s.

La gran importancia de esta película radica no exactamente en lo que cuenta, sino en «cuando» lo cuenta. Verdaderamente llevar a la pantalla este argumento en 1940 era un desafío y un gran riesgo. Lo mismo que ocurría, por ejemplo, con «To Be or Not to Be» de Lubitsch de 1942.
Parodia de la Alemania nazi y de Hitler y Mussolini a través del ficticio país de Tomania. Chaplin interpreta el doble papel del dictador y de un humilde barbero judío.
Notable la caracterización de Chaplin como el dictador y el uso de los instrumentos de persuasión, como la oratoria y la gesticulación, o manipulación en la entrevista con el mandatario italiano.  Escenas memorables como la del juego con el mundo/balón y muy divertida toda la confrontación entre el dictador alemán y el italiano.
Puede considerarse la primera película completamente hablada de Chaplin. En conjunto quizá resulta algo chocante y desigual por la mezcla de elementos muy dramáticos, con comicidad. Pero sin duda una gran obra.

Tiempos Modernos, 1936

«Tiempos Modernos»  (Modern Times)

director e intérprete: Charlie Chaplin
USA 1936

87 minutos

Chaplin se resistió todo lo que pudo a incorporar el sonoro en sus películas. Aquí sin ser una película muda, casi lo es. Pero tampoco se nota.

Charlot es un humilde obrero en una cadena de montaje de una gran fábrica. Su trabajo alienante lo acaba trastornando y es internado. Cuando sale la situación laboral es precaria y es confundido con un líder comunista. Su estancia en prisión es aprovechada para varias escenas cómicas. Sale y conoce a la chica (Paulette Godard, su mujer en la vida real) que es una huérfana sin recursos. Se suceden las circunstancias en las que parece que mejoran su situación y luego empeoran, pero no pierden su esperanza.

Absoluta obra maestra. Una gran cantidad de escenas memorables: los engranajes, la maquina para comer, los grandes almacenes, la actuación musical, etc.

Copia restaurada.

Película en la lista AFI. Ocupa el
puesto 81 en 1998
puesto 78 en 2007

El emigrante, 1917

«El emigrante»  (The Immigrant)

director e intérprete: Charlie Chaplin
USA 1917

30 minutos

Película para la Mutual. Con un argumento más complejo y una indudable carga de crítica social.
 
Charlot llega a Nueva York en un barco de emigrantes. Escenas cómicas del barco balanceándose y el mareo de los pasajeros de tercera clase de procedencia humilde de centro y extremo Europa. Encuentro con la chica (Edna Purviance, su compañera en más de veinte películas). Desembarco. Hambre. Escena en el restaurante. Posibilidad de vida en común.
 
Interesante corto. La escena del restaurante está muy elaborada y resulta brillante. Copia restaurada.

Charlot noctámbulo, 1916

«Charlot noctámbulo»  / Charlot a la una de la madrugada
(One A.M.)

director e intérprete: Charlie Chaplin
USA 1916

corto de 24 minutos

Película para la Mutual. Charlot interpreta a un borracho que arriba a su casa de madrugada con los consiguientes problemas para llegar a su habitación y dormir.

Cinta de casi un solo actor y con todas las peripecias y acrobacias esperadas.

Copia restaurada.

El nacimiento de Charlot, documental, 2013

«El nacimiento de Charlot»  (La naissance de Charlot)

Serge Bromberg y Eric Lange
Francia 2013

documental de unos 60 minutos

Este año de 2014 se celebra el centenario de la creación del personaje de Charlot por Charlie Chaplin (1889-1977). Cuya primera aparición se sitúa hacia 1914. 
 
El documental nos explica lo que se conoce de la infancia y juventud de Chaplin (que son los mismos hechos que aparecen en la película «Chaplin» de 1992 procedentes de su autobiografía) Su gira por Estados Unidos con la compañía inglesa de vodevil en la que trabajaba y su contratación como actor cómico por Mark Sennett para Keystone Studios en 1913 y la necesidad de inventarse un personaje singular que desembocó el la creación de Charlot. El pequeño vagamundo era ideal para el físico escuálido y de baja estatura de Charlot, 1,65 cm, pero de gran resistencia física.
 
Siempre es interesante acceder a este tipo de material, así como secuencias de sus primeros cortos en un estado de copias restauradas.
 
Cuando tenemos la oportunidad de volver a ver a Chaplin, nos damos perfectamente cuenta de que era un genio y de cuanto le debe el cine.

Monsieur Verdoux, 1947

«Monsieur Verdoux»  (Monsieur Verdoux)

Charles Chaplin
USA 1947

v.o.s.

Basada en una idea de nada menos que de Orson Welles, trata de un asesino en serie de mujeres maduras para quedarse con su dinero. Monsieur Verdoux viene a ser como el célebre asesino francés Landru (1869-1922) con una historia muy parecida.
Chaplin tardó bastante en aceptar hacer películas habladas. Mientras pudo siguió haciéndolas mudas, pero, desde luego, una vez se decidió a incorporar diálogo, no se resistía a incorporar discursos excesivos y moralizantes desde su punto de vista.
La película es interesante cinematográficamente y por el argumento. Chaplin compone un asesino, que lo es forzado por las circunstancias: despedido de su empleo en un banco a una edad madura y en un tiempo, la pre y post depresión del 29, que lo obligan a exprimir sus posibilidades.
La forma de tratar el tema es algo que puede suponer ciertos conflictos. En la Francia de los años veinte, Verdoux es un asesino en serie que roba y quema a sus víctimas, pero por otro lado, es amable, considerado, hay escenas divertidas, humor negro, denuncia social… hacia el final Monsieur Verdoux antes de ser ajusticiado se permite reflexionar que al él por matar al por menor lo consideran un monstruo, mientras que las guerras que matan a millones están justificadas, lo que deja cierto sabor de incomodidad moral, ya que la teoría de que la maldad general justifica la maldad particular, es perversa. Claro que no sabemos quien habla, si Verdoux o Chaplin.

El chico, 1921

«El chico»  (The Kid)

Charles Chaplin
USA 1921

muda / mediometraje 51 min.

Un bebé es abandonado por una desesperada madre soltera, la casualidad hace que llegue a manos de un vagamundo que lo criará como su hijo. Cuando el niño tiene cinco años las autoridades pretenden separarlos y mientras tanto la madre ha hecho fortuna y lo busca.
Un tema que podría caer directamente en el más profundo y fácil sentimentalismo, es tratado por la maestría de Chaplin en una pequeña joya de detalles graciosos y simpáticos. Sin duda una obra maestra cinematográfica en cuanto al uso de todos los recursos disponibles en su momento.

Candilejas, 1952

» Candilejas » (Limelight)

Charles Chaplin
USA 1952

v.o.s. (145 min.)

Para quien tenga una imagen de Chaplin como Charlot y sus películas mudas, «Candilejas» resulta sorprendente, ya que tiene una cantidad sorprendente de diálogo, incluso excesiva, parece más una obra de teatro que una película. Sensación aumentada por no tener, yo diría ninguna filmación en exterior, todo es decorado. Puede que de forma intencionada.
A pesar de que para mí «La quimera del oro» de Chaplin es una de mis películas favoritas, en general Chaplin no me acaba de convencer. En su estilo me gustaban más otros cómicos: el Gordo y el Flaco, Harold Lloyd, Buster Keaton. Reconozco que es un genio y quizá el mejor, pero hay algo megalómano en su estilo de querer abarcarlo todo, de manipulación de los sentimientos del público, de estar convencido de su superioridad, que me resulta difícil apartar.
En en caso de «Candilejas» es el actor principal, el director, el autor de la música y el guión. Espectacular. La película es de 1952. La acción se sitúa en Londres dónde se encuentran por azar del destino una bailarina joven (Claire Bloom) que ha intentado suicidarse y un legendario cómico de teatro ya en su decadencia. Él la salva y la ayuda a vivir y a triunfar. 
La cinta podría ser perfectamente muda. Lo que cuenta se puede visualizar sin palabras. Pero estamos en 1952, así que es hablada y Chaplin que ya tiene 63 años ha escrito un guión, verdaderamente interesante, en el que reflexiona sobre el significado de la vida, sobre el triunfo y el fracaso y el desencanto del público. Hay momentos en los que cuando le oigo su texto tengo la impresión de que está declamando a Shakespeare. Toda la película bascula entre la sensación de que es una gran obra, de que hay elementos que no acaban de funcionar y la sensación de manipulación sentimental.
Chaplin y Buster Keaton que colabora en un número