Sicario, 2015

«Sicario«

Denis Villeneuve
USA 2015

v.o.s.

Ya de por sí el tema del narcotráfico no me gusta en absoluto: una mezcla de autocomplacencia y de cine destinado a los narcos y a la policía. Sin embargo, que esta película estuviera nominada a tres Oscars y que en ella actuara Emily Blunt me hizo pensar que quizá fuera otra cosa. De alguna manera intenta serlo insertando más que nada incongruencias argumentales y confusión con estilo, eso sí, con cierto estilo.
La cinta se inicia con una dinámica e interesante carga del FBI a una casa en la que en teoría hay rehenes, pero lo que encuentran es una horrorosa colección de cadáveres sin fin entre las paredes. Situación que no entiendo, porque esa práctica podría ser lógica en un psicópata solitario que siente fetichismo por sus víctimas, pero ¿para qué iba a hacer eso un narco? cuando puede deshacerse de los muertos sin conflicto.
A la media hora de película ya veo que no va hacía ningún sitio, pero ya empezada vamos a acabarla. Me siento como la agente Macer del FBI que interpreta Emily Blunt que no entiende nada de lo que pasa. 
Siguen los despropósitos: ¿para qué necesitan al FBI? ¿que hace la agente Macer con ellos? si no la dejan hacer nada. Qué mal preparada está la operación de secuestro del narco Guillermo, cuando van hacia allá ya se ve el tapón de la autopista. ¿Cómo es que el narco Manuel Diaz no lleva escolta? ¿Cómo es posible que cuando hablan en español (vista en versión original) parece que no sepan hablarlo y casi no se entiende -una construcción de frases absurda de gente que no conoce el idioma-).
Benicio del Toro como una especie de justiciero ya le va bien el papel. En definitiva parece que la tesis es que si quieres acabar con los narcos debes actuar como ellos.