Mindhunter, TV Serie, 2017

mindhunter«Mindhunter»

TV Serie USA
2017 – temporada 1 – 10 episodios de 50 min. aprox.

directores: Joe Penhall (Creator), David Fincher, Andrew Douglas, Asif Kapadia,Tobias Lindholm
guion: Joe Penhall, John Douglas, Jennifer Haley (Libro: Mark Olshaker, John Douglas)

En 1969 los crímenes de Charles Manson sacudieron enormemente a la sociedad estadounidense, no porque antes no hubiera sucedido algo parecido, sino porque la actriz Sharon Tate era bastante conocida y estaba en avanzado estado de embarazo, por lo que imaginarla destripada y con el niño muerto era muy perturbador. La sociedad tuvo que enfrentarse a la idea de que había asesinos que mataban sin motivos y la policía tuvo que admitir que sus métodos estaban obsoletos.

Ambientada en los años 70, esta serie esta basada en la unidad del FBI que estudió y compuso un manual actualizado de perfiles psicológicos para este tipo de crímenes y de hecho bautizó a estos criminales como «asesinos en serie».

Con una carga argumental muy compleja, se trata de una producción de estilo muy sobrio que recuerda a las producciones escandinavas y un poco a True Detective. No hay alardes de acción, incluso puede parecer lenta. No se estructura de la forma clásica que espera el espectador, lo que en parte es estimulante.

A pesar de que el tema es muy truculento, no hay ninguna complacencia o regodeo en los aspectos visuales. Sabemos lo que ha pasado y se explica, pero no se ve. El acento está en entender por qué pasa y en los métodos de investigación.

Quizá lo que le reprocharía es que hay un pequeño bajón en los últimos episodios, en el sentido de que se ocupan de aspectos menores, pero quizá importantes (el director del colegio de los pies y la investigación interna por un motivo discutible) y finalmente que termina la primera temporada con todo en el aire, lo que provoca bastante frustración (la temporada 2 está en producción).

Zodiac, 2007

«Zodiac«

David Fincher
USA 2007

v.o.s.

Igual que la película anterior que he comentado «True Story» 2015, se trata de un caso real de asesinato en el que también están involucrados periodistas y basadas en libros. True Story tiene malas críticas, pero me ha gustado. Zodiac, al contrario está muy valorada y su director David Fincher reverenciado.
Zodiac fue un asesino en serie que operó en la zona de San Francisco entre 1966 y 1978. Nunca se llegó a atraparlo y durante todo el tiempo estuvo jugando con los periodistas a los que enviaba cartas y criptogramas que tenian que publicar en los diarios.
La historia se centra en los periodistas y policías que estuvieron involucrados en el caso. Un caricaturista del diario acaba obsesionado y al final recopila suficiente material para escribir un libro y apuntar a un posible asesino que en aquel momento ya estaba muerto.
Asistimos a la evolución de todas estas personas y cómo el caso acaba afectando a sus vidas.
Aparte de la frustración que representa no alcanzar la verdad, porque no se sabe y todo son especulaciones. La evolución de los personajes tampoco me parece significativa, ya que podrían evolucionar igual sin Zodiac. La forma de tratar el tema tampoco me atrae, ni la dirección, ni nada en especial.

Perdida, 2014

«Perdida»  (Gone Girl)

David Fincher
USA 2014

v.o.s.

Un matrimonio joven, inteligente y aparentemente feliz se enfrenta a la extraña desaparición de la mujer (Rosamund Pike). El que en principio parece el amante marido (Ben Affleck) empieza a levantar sospechas. Se construye un circo mediático y un acoso montado sobre la base de datos no concluyentes. Sin embargo, la realidad es mucho más complicada.
Cuando una piensa que sobre el tema de secuestros o desapariciones está ya todo inventado, nos encontramos con este interesantísimo thriller. También es verdad que del director David Fincher cabe esperar sorpresas, sorpresas positivas y así ha sido.
La película es larga: 149 min. y en ella pasamos por diferentes estadios de un mismo caso, todos ellos complicados y de muchas ramificaciones: 
– la inteligencia del personaje femenino
– la perversidad intrínsica de los cuentos que los padres hacían con su hija (al convertirla en un personaje ficticio del que no se sabía quien era el modelo de quien)
– la volatilidad de los medios y su inclinación a creer lo más mediático
– la investigación policial
– el carácter del personaje masculino 
etc.
Una propuesta muy interesante a la altura de los otros trabajos de Fincher.

El club de la lucha, 1999

«El club de la lucha»  (Fight Club)

David Fincher
USA 1999

v.o.s. / v.d.

Seguramente debe de ser verdad que hay películas para tíos y para tías. El club de la lucha pienso que es claramente una de ellas, porque se me hace muy difícil comprender las peleas por deporte, ni como liberación de nada.
He visto la película tres veces. La primera cuando la estrenaron. Me impactó su diseño visual y las soluciones narrativas (cómo se amuebla con Ikea, por ejemplo) y me quedó una sensación de innovación. Ahora he vuelto a verla dos veces, una en versión original y otra doblada, ya que las parrafadas son muy largas y al fin y al cabo la vocecita de Edward Norton no es una maravilla.
Me sigue gustando la presentación visual y la música. Los dos actores principales para mí han perdido mucho con el tiempo: Brad Pitt no me entusiasma, aunque estos papeles atropellados le van bien, y Edward Norton se ha desperdiciado bastante últimamente, básicamente desde que empezó a desvariar: veáse «En el valle» o «Hulk», o a intervenir sin aparecer, como en «El reino de los cielos» y otras participaciones fugaces. 
En El club, el argumento tiene multitud de aspectos, pero sustancialmente: en uno se nos muestra la realidad del personaje y sus paranoias, que me parece extraordinario. Y por otro la salida en el mundo de la lucha y la creación de un ejército desestabilizante social que es más controvertible. Pienso que el cuestionamiento de «lo material» y de lo que hacemos con nuestras vidas es mucho más oportuno ahora en 2013 con la crisis a cuestas, que en 1999 a lomos de la burbuja. De alguna forma, películas como ésta tendrían que estar proliferando en estos momentos, si no fuera porque somos una sociedad anestesiada por los juguetes electrónicos.
Esta salida a través de la lucha, aparte de ser desagradable e inútil, tiene como base una mentalidad nihilista que entronca peligrosamente con las ideologías tanto de extrema izquierda como extrema derecha, que contra más extremas, más se parecen, y que recuerda a otra película en este sentido similar: «V de vendeta» (2005), que juegan con unas ideologías confusas.
En muchos aspectos la película es brillante y comprendo que sea de culto. Pero no estoy de acuerdo con la mistificación del sufrimiento inútil. Es cierto que el sufrimiento eleva el espíritu y hay sufrimientos o esfuerzos positivos, como el logro de una meta personal, la superación de las situaciones, escalar una montaña o similares retando a tu cuerpo, intervenir en el socorro de los demás con peligro de tu propia vida (bomberos, artificieros, etc.)… y otros sufrimientos o destrucciones personales como pegarse, drogarse o conducir en dirección contraria, que seguro hacen «volar», pero son banales y absurdas. Si alguien quiere de verdad tener un subidón: que vaya a desactivar minas antipersona, seguro que «vuela».

La red social, 2010

«La red social» (The Social Netwoork)

David Fincher
USA, 2010

No es que los Oscar tengan una especial importancia, son sencillamente un barómetro de tendencias y gustos que puede servir de orientación, nada más. En la entrega de este año a “La red social” le han concedido tres; mejor guión adaptado, mejor montaje y mejor banda sonora. Estoy de acuerdo con los dos primeros. En cuanto a la banda sonora, no, me gusta mucho más la de “Origen”.
Hay quien piensa que se merecía el Oscar a la mejor película en lugar de “El discurso del rey”. Creo que no había una película ganadora y se lo han dado a la producción inglesa como fórmula de compromiso. Observo cierto entusiasmo en torno a “la red social” y creo no equivocarme si digo que es casi todo masculino. En este sentido, me recuerda un poco a otro trabajo del mismo director “El club de la lucha” (1999), en ambas películas como mujer es difícil sentir empatía. Salvo la presencia de Erica, la novia de Mark, al principio y el detalle de la abogada, todos los personajes femeninos son meros soportes de los masculinos, sin personalidad, tan sólo como objetos a utilizar. Bastante desagradable.
En cuanto a la película creo que tiene dos vertientes diferentes, una es lo que cuenta y otra cómo lo cuenta. Lo más importante es la historia; de cómo se gestó Facebook y el litigio posterior por la propiedad de la idea. Todo esto está contado de forma brillante y por supuesto inteligente. Todos los actores están sobresalientes; Jesse Eisenberg=Mark Zuckerberg, el creador de la red social, Andrew Garfield=Eduardo Saverin, cofundador no experto y Justin Timberlake=Sean Parker cofundador de Napster y ocasional colaborador de Mark, incluso el pequeño papel de Rooney Mara=Erica Albright.
La película empieza con una conversación entre Mark y Erica que sienta las bases del personaje y que yo he tenido que volver a ver tres veces para saber exactamente lo que dicen, de deprisa que lo dicen y por la densidad del contenido. La fotografía está bien, la música también, el desarrollo de los acontecimientos, el futuro con los abogados y la vuelta atrás y adelante, los retratos de los personajes, el ambiente de la Universidad de Harvard, etc… Estando bien la realización, tampoco es nada extraordinaria. Sin embargo, destaca muy positivamente la filmación de la competición de regatas y la genial escena de los gemelos con el rector de la universidad.
Tenía la idea que al creador de Facebook se le dejaba mal, tanto en el libro, como en la película y compruebo con sorpresa que es todo lo contrario. Incluso parece que todo esté financiado por él. Bien mirado, todos sus amigos acaban quedando mal y la universidad también, tan solo se salva su exnovia. Él queda ahí, como alguien superinteligente que tiene que rebajarse a tratar con los mortales, que no acaban de entender todo lo que piensa. Además como no es “aparentemente” codicioso le da cierto halo. Sin embargo, lo que parece es extraterrestre. No hay parientes, ni padres (siendo lo joven que es), no come, sólo piensa y en la escena que tanto él como Eduardo ligan, sólo enfocan a Eduardo, de Mark se intuye lo que hace, pero no lo enseñan ¿por qué?
La red social” trata del megasueño estadounidense; hacerse inmensamente rico de la nada. Sí, todo eso es superatractivo. Pero, viéndola una no se siente tranquila, confortada. ¡Oh! que bien si me pasara a mí, no. Creo que es porque no habla del futuro, sino del pasado. Los hechos se situan sobre el 2003/4 en pleno auge del boom económico y si bien el propio hecho de Facebook es algo separado e individual, todo el entorno es el del momento; el ambiente elitista y un poco absurdo y desagradable y decadente y obsoleto con sus novatadas de iniciación  de la universidad, el pensamiento de enriquecimiento de los gemelos, la idea de cómo hacer dinero, el litigio, el antes triunfar y el dinero que los amigos… Sería genial que parte de esa forma de pensar estuviera superada, que la crisis hubiera hecho reflexionar, pero me parece que no, que seguimos en una onda similar y eso es lo que al final tiene de pertubadora la película. No sé, a mí me ha dejado pensando durante un par de días. Eso debe ser bueno.