Drácula de Bram Stoker, 1992

«Drácula de Bram Stocker»  (Bram Stoker’s Dracula)

Francis Ford Coppola
USA 1992

v.o.s.

La película tiene un inicio magistral. Con un uso de variados recursos narrativos visuales, a cual más barato, y de una efectividad extraordinaria.
La fotografía es de una gran belleza y la música (que la película no deja oír en toda su intensidad) del polaco Wojciech Kilar muy inspiradora: inquietante y romántica a la vez. Hay un gran trabajo de diseño en general y en particular del vestuario. Así como las trasnformaciones y maquillaje de Drácula/Gary Oldman.
El filme se encamina hacia una obra rotunda de maestría indiscutible, pero, hacia la mitad, más o menos cuando entra el personaje de Van Helsing/Anthony Hopkins, la película empieza a perder el rumbo, como si Coppola perdiera la orientación. La evolución es confusa y algo lamentable, y termina de forma altamente insatisfactoria.
En los extras del DVD se ve a todo el elenco principal de la película en la casa de Coppola. El director intentó crear un clima singular entre todos ellos durante largos ensayos, pero es evidente en la cinta, y puede verse en el reportaje, que los actores estaban muy incómodos y Anthony Hopkins especialmente molesto, que no lo intenta ni disimular y lo dice a la cámara. 
El resultado fue el contrario al previsto por el director y los intérpretes no se conjuntaron: Hopkins hace un papel estrambótico, en el que apenas nos cuenta cosas de los vampiros y en cambio parece obsesionado por el personaje de Nina a nivel personal. El peor Reinfield (Tom Waits) que recuerdo por culpa del guion. Winona Ryder, la pobre, tan valorada por los directores de su época hace que el filme no mejore, sino que «desmejore». Keanu Reeves estaba muy verde y da un poco de pena con ese envejecimiento tan postizo (con lo bien que habían maquillado a Gary Oldman). En definitiva, el único que parece estar destacable es Gary Oldman.
A pesar de estar extraordinariamente bien considerada, creo que es muy irregular y a Coppola me cuesta perdonárselo.

*

Apocalypse Now Redux, 1979

«Apocalypse Now Redux«

Francis Ford Coppola
USA 1979

v.o.s.

Que un director lleve su película sin terminar a Cannes para acallar los rumores de cinta de producción problemática y con los gastos pasados de vueltas, podía ser novedoso cuando lo hizo Coppola en el 79, que para eso le dieron la Palma de Oro. Después cuando Wong Kar-Wai pretendió hacer lo mismo con su «2046» (2004) ya no le funcionó igual de bien.
Yo ví la película cuando la estrenaron y ya era larga e impactante. Era una visión sobre la guerra del Vietnam crítica y nueva. Parecía la primera película «realista» sobre la guerra. Me gustó tal y como era, incluso con el final postizo de la explosión del campamento de Kurtz mientras aparecían los títulos de crédito finales. Ahora en la versión «redux», Coppola la ha eliminado diciendo que nunca había pensado incluirla y que daba una sensación de belicismo que el no pretendía. Dado que en la escena no se veían personas, la escena quedaba como un final apoteósico liberador, que me gustaba.
Es curioso, porque tanto Coppola como otros directores, a pesar de su quejas, han dado lo mejor de sí cuando han trabajado bajo presión de los estudios, y no cuando han podido hacer lo que han querido. Como no tengo la versión anterior, no sé exactamente qué más ha cambiado. Hay desde luego, dos escenas nuevas, y también innecesarias, que son: la segunda vez que aparecen las chicas de Playboy y toda la escena de los franceses, que es accesoria completamente (aunque me gusta cómo termina la escena de amor en un tocarle a cara a la mujer francesa a través del velo y que no se vea nada más).
Como película y a pesar de que le reconozco todos sus méritos, como envergadura, complicaciones, infernal rodaje en Filipinas (un tifón, un ataque al corazón de Sheen: Coppola amenazó con suicidarse varias veces), aciertos, fotografía, dirección, solución de escenas, casting, etc.  no es una cinta que me entusiasme. Me pasa lo mismo con «El Padrino». En cambio me gusta mucho «La conversación» y «Corazonada».
Hay algo de «postureo» y exhibicionismo en llevar al extremo personajes como el del teniente Kilgore (Robert Duvall), la limitación que supone remontar el río y las situaciones que puede conllevar, el demasiado completo dossier que lleva Willard (Martin Sheen) sobre Kurtz (Marlon Brando), que mueran precisamente los dos tripulantes negros (uno de ellos un irreconocible por joven Larry/Laurence Fishburne), etc.
El guión estaba escrito por John Millius y el propio Francis Ford Coppola, en una adaptación muy inspirada de la novela de Joseph Conrad «El corazón de las tinieblas«, que si alguien tiene interés, es una historia muy distinta.
Elegir a Marlon Brando para el papel de Kurtz fue sencillamente genial, aunque Brando se lo debía a Coppola después de El Padrino, que relanzó su carrera. Eso y un millón de dolares. El resto del reparto es también muy afortunado.
La banda sonora está salpicada de canciones conocidas como «The End» de los Doors, «Satisfaction» de los Rolling Stone, «Susie Q», la cabalgata de las walquirias de Wagner. La fotografía se debe al gran Vittorio Storaro.
Estoy de acuerdo en que es una de las mejores películas de la historia del cine.

ver también frases

Película en la lista AFI
puesto 28 en 1998
puesto 30 en 2007

La conversación, 1974

«La conversación»  (The conversation)

Francis Ford Coppola
USA 1974

v.o.s.

Se trata de uno de los trabajos más interesantes de la primera época de Coppola y también una de sus favoritas. Rodada entre el Padrino I y II y gracias al éxito de la primera, obtuvo la financiación necesaria para que su productora American Zoetrope se hiciera cargo de ella.
Harry Coul (Gene Hackman) es un experto en vigilancia, especializado en escuchas que arrastra un gran sentimiento de culpa porque en el pasado unas personas murieron por sus grabaciones. En el presente. alguien le ha encargado el seguimiento de una pareja de jóvenes y él teme ser la causa de otro crimen.
Aproximación al mundo de las escuchas y vigilancia de personas, en un momento primario, considerando lo que puede hacerse hoy en día, pero que logra traspasar el sentido del tiempo convirtiendose casi en un modelo clásico del tema, gracias a una estética minimalista que tiene un aire futurista.
Hay una dirección brillante con un uso de los espacios de forma muy inteligente. Unas interpretaciones notables, con gran cantidad de secundarios de lujo que entonces apenas eran concidos (p.e. Harrison Ford) y una música inspirada.
Una propuesta muy interesante que no ha perdido vigencia.

El Padrino, 1972

«El Padrino»  (The Godfather)

Francis Ford Coppola
USA 1972

v.o.s.

Decía en el comentario anterior respecto a «El Padrino. Parte II» que la discusión sobre cuál era la mejor es clásica y yo opino que de una forma rotunda, la mejor es la primera.

En esta primera Coppola está mucho más inspirado y da continuamente muestras de su genialidad como director, algo que en la dos es menos evidente. Asistimos al cambio en la personalidad de Michael Corleone (Al Pacino) que es el núcleo de la historia: vemos como pasa de joven confiado e ingenuo a duro capo. La representación e evolución de todos los personajes secundarios es más impactante. Y finalmente, la presencia de Marlon Brando como Vito Corleone es sustancial y un contrapeso de una magnitud inigualable. El aquel momento no se quería a Brando, era muy imprevisible, pero Coppola y el escritor Mario Puzo insistieron. Brando se adaptó a lo que le pidieron e hizo una creación singular. Sin él la película perdería gran parte de su valor mítico.

Empieza la película con un magnífico plano extenso del Sr. Bonasera que está pidiendo justicia a Don Vito. Luego vemos a un original Brando haciendo de Vito, con algodones en la boca, con una voz ronca y con toda clase de ademanes luego tremendamente imitados y un gato en el regazo, diciendo todo aquello del respeto. Una entrada cinematográfica descomunal.

Después todo está a la altura, la fiesta de la boda de la hija, la presentación de todos los personajes, las circunstancias familiares y de trabajo, la tensión creciente, la escenificación de los asesinatos, etc. Todo tiene una dimensión trágica y mítica que recuerda bastante a «El rey Lear» de Shakespeare y por lo tanto le da más fuerza.

El rodaje de la película fue también una odisea. Partía de una novela de éxito de Mario Puzo que tenía en su poder Robert Evans de la Paramount y que iba a terminar en una peliculita de nada del momento, pero que acabó en un macro proyecto para el que se escogió a un director poco conocido como Francis Ford Coppola, lo que supuso un acierto extraordinario porque transformó el género y lo elevó a unas dimensiones míticas inimaginables. Historia que merece una película por ella misma.

La novela no era vista con agrado y se temía su traslado a la pantalla, con la glorificación del mundo mafia y exaltación de la violencia. Cosa que efectivamente sucedía. La película tuvo tanto éxito que incluso a partir de entonces los mafiosos «copiaron» el estilo de la película. Habían encontrado su Biblia.

Película en la lista AFI. Ocupa el
puesto 3 en 1998
puesto 2 en 2007

El Padrino. Parte II, 1974

«El Padrino. Parte II»  (The Godfather. Part II)

Francis Ford Coppola
USA 1974

v.o.s.

La discusión sobre cuál parte de «El Padrino» es la mejor, la uno o la dos, es clásica. Vi la uno cuando la estrenaron y me pareció una gran película, pero no me gusta el tema Mafia, así que no tuve interés por ver ni la segunda, ni la tercera parte.
Ahora, en esta especie de revisión de Historia del Cine que estoy haciendo, tenía que subsanar ese hueco, pero esta parte II y yo hemos empezado con mal pie. Resulta que el DVD que tengo venía con dos discos. Por alguna razón estaba convencida que uno era la película y el otro extras. Pongo un disco que resulta que es la segunda parte del film creyendo que es la cinta entera. La película me parece poco extensa y con muchos cabos sueltos, pero la doy por buena. Argumentalmente no me entusiasma y lamentablemente me vienen a la mente multitud de escenas de su parodia «Mafia, estafa como puedas» (1998) lo que evidentemente no es positivo.
Después de unos días, me pongo el otro disco y descubro con sorpresa que no son extras, sino la primera parte de la película. Me siento verdaderamente perpleja de no haberlo advertido, pero también es una muestra de que la cinta puede empezar y continuar desde cualquier momento de la historia.
Creo que esta segunda parte (ahora veré de nuevo la primera) es fundamentalmente oscura y tenebrosa. La historia de Vito Corleone joven es prescindible, una excusa para que Robert De Niro haga su interpretación. Y la evolución del personaje de Michael (Al Pacino) es previsible tal y como termina la primera.
Supongo que para los que se quedaron con ganas de mucho más, después de la primera, esta segunda satisfaría sus deseos de ver más desarrollados a los personajes, pero para mí, todo está dicho en la primera y esta segunda es innecesaria. El personaje de Al Pacino no evoluciona, simplemente se enfrenta a nuevos retos. En cuanto a la realización, es evidentemente un gran trabajo de Coppola, pero que de ninguna manera supera a la anterior.

 Película en la lista AFI. Ocupa el
puesto 32 en 1998
puesto 32 en 2007

El hombre de Chinatown, 1982

«El hombre de Chinatown»  (Hammet)

Wim Wenders / (sin acreditar: Francis Ford Coppola)
USA 1982

v.o.s.

Dashiell Hammet (1894-1961) fue un escritor de novela negra cuyas obras renovaron el género (El halcón maltés, Cosecha Roja), aportando crudeza y verosimilitud. Sin duda debido a su experiencia trabajando durante varios años en la agencia de detectives Pinkerton.
Para El hombre de Chinatown se elabora una ficción que recrea un momento de la vida de Hammet hacia 1928, cuando ya se dedica a escribir y es abordado por un antiguo compañero de la agencia que le pide que busque a una chica china en el laberíntico mundo de Chinatown de San Francisco. Una excusa para acercarnos al mundo de las novelas de Dashiell.
El productor fue Francis Ford Coppola y su estudio Zoetrope, con esa ansía de reproducirlo todo en estudio. Llamó al director alemán Wim Wenders para dirigirla en la que sería su primera cinta americana. Ambos tuvieron toda una serie de problemas que ahora no sé exactamente cuales fueron, aunque de entrada no diría que la persona más adecuada para llevar adelante este proyecto fuera Wenders y menos como primera experiencia americana. El caso es que de alguna manera Coppola terminó la cinta y ahora es difícil saber de quién es qué. Aunque yo la encuentro poco Coppola.
La película tiene una angustiosa falta de naturalidad que a medida que avanza el metraje se va reduciendo, básicamente porque nosotros nos hemos acostumbrado. Hay una sensación de artificialidad tanto en los ambientes, como en los figurantes, en los que se nota que les han dicho -Ahora, pasa por aquí-. Frederic Forrest que interpreta a Hammet y al que se le parece bastante, rebosa salud por todos sus poros y contrasta con la debilitada salud del escritor. Forrest debería haber adelgazado diez kilos como poco.
Todos aquellos que están familiarizados con el mundo literario de Hammett pueden acabar sintiendo cierta simpatía por la producción a pesar de sus defectos. Tiene una buena fotografía y la música de John Barry es muy acertada.

La ley de la calle, 1983

«La ley de la calle»  (Rumble Fish)

Francis Ford Coppola
USA 1983

v.o.s.

En 1983, Coppola dirigió dos películas que estaban basadas en sendas novelas juveniles de gran éxito: Rebeldes y Rumble Fish, ambas de la escritora estadounidense S.E. Hinton (Tulsa, Oklahoma, 1950) que habían sido escritas en 1967 y 1975.
No es casual que después del (injusto) enorme fracaso económico de su anterior película «Corazonada» (1982), Coppola se refugiara en estos dos proyectos intimistas y relativamente baratos, en los que destaca sobre todo su gran olfato para localizar a futuros triunfadores en promesas juveniles.
Rumble Fish transcurre en Tulsa, Oklahoma, una ciudad industrial del Medio Oeste, en un momento impreciso de los años cincuenta o sesenta. La época de las bandas ha pasado y Rusty James (Matt Dillon) añora el tiempo en el que su hermano, el chico de la moto (Mickey Rourke) era el líder de una de ellas. Resulta casi entrañable verlos a todos tan jóvenes, Diane Lane, Nicolas Cage…
A mí el argumento no me entusiasma, seguramente porque tampoco me entusiasma Mickey Rourke. Es una historia muy simple, esquemática, algo anticuada para cuando fue escrita, pero de connotaciones míticas evidentes, con la alegoría de los Rumble Fish (peces luchadores de Siam). Sin embargo, digamos que en esta película el argumento es lo de menos, parece más bien una excusa para que Coppola nos ofrezca un festival de narrativa visual, de cine cine, de fotografía en blanco y negro fabulosa con algunos toques de color y de una maestría estética apabullante.

El hombre sin edad, 2007

«El hombre sin edad«
(Youth Without Youth)
Francis Ford Coppola
USA 2007

Sería ideal ver la película sin tener en cuenta que es una obra de Francis Ford Coppola, pero es imposible, sabemos que es suya y conocemos su trabajo anterior. Así pues, resulta muy difícil contemplarla y constatar que parece la obra de un principiante adelantado, que parece volver a descubrir el cine desde cero o que está aprendiendo. Como si habitara en una regresión suya (de acuerdo con el film) y volviera a reencontrarse en sí mismo.
En cuanto al argumento es bonito y original; basado en una idea o historia del filósofo de las religiones rumano Mircea Eliade, aunque se parece demasiado a Benjamin Button y tira en demasiadas direcciones: los nazis, los superpoderes… inicia caminos que no acaban llegando a ninguna parte, dedica demasiado tiempo a que oigamos hablar en lenguas muertas, que son muy bellas y que deben de haber sido una pesadilla para los actores, pero todo acaba siendo demasiado simbólico e inconcreto.
Tim Roth hace bien un papel bastante difícil, pero no me acaba de gustar. Es como si no le pegara el personaje. Todo el rato veía en su lugar a Robert Carlyle.

Corazonada, 1982

«Corazonada» (One from the Heart)

Francis Ford Coppola

USA, 1982
Que gran director es Francis Coppola. Hacía tanto tiempo que no revisaba una película suya que no lo recordaba.

Me encuentro que el kiosco de periódicos están editando una colección del director. Dos películas 10 euros. Más barato imposible. La semana pasada me dije. -no la compro- y ahora lo lamento; «La Conversación» y «Rebeldes» No se encuentra. Esta semana «Apocalipse Now» la nueva versión y «Corazonada» -ojo- con dos discos, uno la película, el otro; los extras. ¡Qué barbaridad!

«Corazonada» es una película rara, ya en su día provocó la ruina de Coppola y la pérdida de su estudio Zoetrope. Las películas que hizo después fueron para pagar la deuda, así que nos encontramos con su última y personal película, cuando aún confiaba en la industria. Después nada volvería a ser igual.

Cuando la vi en su día allá por los años ochenta, me gustó y no me gustó. A la pareja protagonista le falta garra, sobre todo a Teri Garr. Los coprotagonistas están mucho mejor; Raul Julia y Nastassja Ninski, arropados por el siempre estupendo Harry Dean Stanton. Con el tiempo el recuerdo de la película se ha hecho un hueco en mi memoria y tenía ganas de revisarla.

Vista de nuevo y al cabo de veinte y cinco años, lo más importante es que la película aguanta. La música y canciones de Tom Waits están geniales. La historia es superficial, pero no importa. Los protagonistas parecen redimidos por el tiempo; Frederic Forrest está entrañable, con ese aspecto parecido a Marlon Brando, quizás cultivado con esmero. Con la sábana a lo romano después de hacer el amor, como Marlon Brandon en «Julio Cesar», con ese crescendo en la desesperación por recuperar a la chica. Teri Garr está soportable y bastante guapa. Raul Julia ¡qué pérdida! que maravilloso tango. Esa fotografía, ese Las Vegas construido en estudio ¡qué locura!

Por primera vez en tiempo aplaudo el disco con los extras. Indispensables; la ruina de Coppola, las escenas eliminadas -enriquecen la película-, el retrato de una época.