«Playtime»
Jacques Tati
Francia 1967
v.o.s.
Dentro de la escasa filmografía del director francés (unos cinco largometrajes) «Playtime» es su siguiente cinta después de «Mi tío» (1958).
El argumento es mínimo. El Sr. Hulot se encuentra en una zona de París cerca del aeropuerto en la que todos los edificios son modernos e iguales bloques de cristal, seguramente para una entrevista de trabajo que ya se apuntaba en Mi Tío, pero que no llegará a realizarse por el laberinto que supone orientarse en la zona. Mientras, en el aeropuerto un grupo de turistas extranjeras llega a París para ver su monumentos, pero también acabarán atascadas en la misma zona de edificios en la que todo es igual a cualquier parte del mundo.
Se trata de una crítica al mundo ultramoderno, desapegado e indiferente que en 1967 se mostraba como futuro. Que todo sea transparente no significa que sea más próximo.
Como ya pasaba en Mi tío es casi una película muda con sonidos. Así como, se trata de un humor reflexivo en el que el espectador ha de estar atento a todos los sutiles detalles.
La cinta es relativamente costosa: los vestidos y actores del restaurante, para las posibilidades comerciales que tenía Tati. Precisamente la falta de respuesta comercial acabó con su cine.