«Los odiosos ocho» (The Hateful Eight)
Quentin Tarantino
USA 2015
No sé qué es lo que me daba más apatía, ver otra de Tarantino o una del Oeste.
Tarantino me había gustado y sus primeras cintas todavía las vería con interés, pero se encuentra prisionero de un estilo, que aunque es original es limitado en su forma, y ver siempre lo mismo es pesado.
Le agradezco cosas como utilizar un sistema de filmación en desuso: el 70 mm, ideal para panorámicas con muchas cosas diferentes a las que enfocar y todas queden en foco, que no sería el caso de esta película. Las escenas de la nieve quedan muy bonitas, pero creo que con otras lentes quedarían igual.
También le agradezco que ponga en la banda sonora a Ennio Morricone y que le hayan dado un Oscar por ello, aunque no entienda por qué. Pongamos que es por todo lo que ha hecho en su vida, ya que la música para esta cinta tiene algunos elementos originales, pero no la recuerdas.
La película es larga, muy larga, autocomplaciente en extremo. Muy bonita la nieve y los paisajes, todo muy largo. La presentación de los personajes, muy Tarantino, con parrafadas infinitas reiterativas, vale.
Luego se llega a la «mercería de Minnie» y ya casi toda la cinta transcurre en un interior que da mucho la sensación de «un escenario de un teatro». Más personajes y más parrafadas reiterativas, casi sin acción, ni que pase nada.
Al final de casi sus tres horas se resuelve la trama y hay acción, es decir: van muriendo todos. Vale, muy Tarantino. Sin embargo, hemos tenido que aceptar una cantidad excesiva de inconsistencias e incongruencias:
– que el Major Marquis (Samuel L. Jackson) con lo que sabe de la mercería de Minnie y de todos los delincuentes con recompensa se confíe de esa forma, no tiene sentido.
– que unos vulgares asesinos tengan preparada una historia personal y la cuenten con convicción es inimaginable, en especial la historia del verdugo y sus filosofías.
– que se prepare un operativo de rescate con una matanza tan grande para una diligencia que «a lo mejor se detiene, pero no es seguro» es absurdo.
etc.
etc.
… y hay una incongruencia en especial que me parece totalmente inaceptable:
– el Major Marquis sospecha al ver un caramelo rojo en el piso de la cantina, pero lo que no sabe es que han matado a todos los que había antes. Unas cuatro personas a tiros con litros de sangre en el suelo, pero milagrosamente todo esta limpio y cristalino.
Hubiera sido más práctico y más lógico atarlos a todos y mantenerlos amordazados en el sótano pendientes de si paraba o no paraba la diligencia. Además de no tener que limpiar. Y es que a veces, la gente no mata (según de qué maneras) para no ensuciar.