Anticristo, 2009

antichrist-484170657-large«Anticristo»

(Anticrist)

Lars von Trier

Dinamarca 2009

v.o.s.

no terminada

Una pareja hace el amor mientras su hijo pequeño se cae por la ventana. Les será muy difícil superar ese drama.

He visto unos 30 minutos de los 109 que dura la cinta. Formalmente está muy bien rodada y las interpretaciones de Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg son muy potentes, pero la historia es demasiado morbosa, juntando sexo extremo con dramatismo extremo. No he podido terminarla.

El elemento del crimen, 1984

The Element of Crime poster 3«El elemento del crimen»

(Forbrydelsens element / The Element of Crime)

Lars von Trier

Dinamarca 1984

v.o.s.

 

Un inspector de policía se somete a hipnosis para reconstruir un confuso caso en el que ha participado.

Creo que es el primer largometraje de este director, después de haber rodado varios cortos. Es una propuesta vanguardista, de imágenes oníricas, con una puesta en escena y fotografía muy originales, aunque puedes perder el sentido de la historia.

Habría que verla dos veces y no me apetece.

 

Nymphomaniac, vol 1 y 2, 2013

«Nymphomaniac»  vol. 1 y 2

Lars von Trier
Dinamarca 2013

v.o (inglesa).s.

En estos momentos Lars von Trier está rodando una serie de televisión «The House That Jack Built» que no sé de qué irá. La película anterior fue «Melancolía» de 2011, y entre las dos tenemos ésto.
No tenía ganas de verla porque ya me imaginaba diáfanamente lo que sería, pero ante la sequía de material interesante y dado que Trier es siempre una garantía en ese sentido, la he visto. Tras ello, sólo espero que pasen los días para que se disuelvan todas esas imágenes perturbadoras de mi mente.
Trier ya no puede caer más bajo en el pozo de la depresión: no hay nada que sea salvable. Ni aquel espacio de puro instinto que podría ser el sexo y que podría ser liberador, tampoco. Eso también nos conduce a la soledad y a la desesperación. Lo cual tampoco es una sorpresa viniendo de él.
La película se presenta en dos entregas la primera de unos 90 min/117 min. y la segunda de unos 120 min. Me parece que yo he visto una versión recortada de la primera (la que se puede ver por Imagenio) con menos minutos.
En un callejón aparece una mujer apaleada que podría estar muerta. Un buen samariatano la ayuda y la lleva a su casa para que se reponga. Ella le cuenta su historia desde la infancia. Es una ninfomaníaca y toda su vida está determinada por esa necesidad. La historia se explica en episodios con un una estructura particular y un título inspirado en algo de la casa del samaritano. 
El samaritano es un hombre asexuado que viene a hacer el papel de psicólogo. Establecen un diálogo en el que el hombre no juzga, sólo intenta entender. Las experiencias sexuales llevan intercaladas reflexiones, digresiones, ideas afines, que son representadas visualmente, forma narrativa bastante usada pero que me gusta especialmente.
Es de agradadecer que la cámara esté quieta y visualmente todo se cuente de una manera clásica y elegante. La fotografía de Manuel Alberto Claro es bella y austera. Aparecen gran cantidad de actores conocidos, tanto de los habituales de Trier, como estadounidenses de lujo.
Trier nos parece decir que las prácticas sexuales extremas, aún están rodeadas de hipocresía, así que vamos a mostrarlas en toda tu crudeza, para… no sé exactamente su finalidad. Desde luego, para Trier, es para concluir que el sexo tampoco nos salva. Es triste y sórdido.
Pero también me parece hipócrita por parte de Trier no mencionar lo peligroso que resulta para la propia integridad física de la protagonista entregarse a esos excesos: tanto de encuentros desafortunados, violentos, reacciones inesperadas de compañeros contrariados, etc. O el aspecto sanitario de enfermedades de transmisión sexual, que parecen no existir.  Pero claro, eso parecería moralizante, aunque no menos real.
No sé hasta que punto son necesarias ciertas imágenes para comprender una situación. No han sido las sexuales las más pertubadoras, sino las de sadismo y masoquismo. Por poner un ejemplo: en la famosa escena de la ducha de «Psicosis» de Hitchcock, vemos y no vemos lo que pasa. Lo que no se ve lo imaginamos. Ahora hacemos la misma escena viendo cómo el cuchillo de clava en la carne: innecesario y demasiado explícito. Es más, la mente se queda atrapada en el fotograma del cuchillo hundiéndose y aflorando la sangre y olvida el resto. Es provocación pura y poca imaginación.
Por no decir que esas escenas de sadismo y masoquismo, sólo complaceran a los perturbados y difunden la idea (que no es falsa, pero hay que ser cuidadosos) de que hay mujeres a las que les gusta que las pegen, ergo, si hay muertes por violencia doméstica es porque a algunas les gusta.
Diría que lo que cuenta no me interesa para nada, y no veo para qué sirve contarlo. Sin embargo, es verdad que la realización de Trier siempre es estimulante: cómo lo cuenta. Lástima que necesite olvidarlo.
El final está a la altura de lo que podemos esperar positivamente del director danés. Desde luego, no era posible esperar otro.

El jefe de todo esto, 2006

«El jefe de todo esto»  (The Boss of it All – Derektoren for det hele)

Lars von Trier
Dinamarca 2006

v.o.s.

El bueno de Lars (von Trier) nos ofrece, sin que ello signifique que vaya a cambiar sus pautas, una comedia, una farsa.
El dueño de una empresa informática siempre se ha hecho pasar por un empleado más delante de sus asalariados, para no tener que enfrentarse a problemas desagradables, siempre ha habido «un jefe de todo esto» que estaba lejos, a quien poder culpar de toda clase de restricciones. Pero ahora quiere vender la empresa y necesita a alguien que firme como director, por lo que contrata a un actor para el simple acto de la firma.
Filmada no con el mareante estilo de cámara al hombro, sino con una técnica de cámara fija, pero que ella enfoca lo que quiere ( a través un programa de ordenador). En ocasiones el encuadre es extraño o las cabezas están cortadas, pero curiosamente queda bien. Muy Trier.
Se trata de una historia banal, que al estilo de las farsas, todo el mundo queda en evidencia. Es un trabajo menor, pero muy válido.

Europa, 1991

» Europa «

Lars von Trier
Dinamarca, 1991  (coproducción)

Me interesa bastante el cine de Trier y en general me gusta aunque me haga sentir mal. Se ha de tener el día para verlo.
En este caso nos plantea una especie de fantasía de tintes oníricos en un supuesto viaje a la Alemania de 1945 donde un estadounidense de origen alemán ha regresado a su país con la esperanza de poder ayudar. Inmediatamente se ve inmerso en una realidad absolutamente kafkiana, donde sólo puede representar el papel de títere en manos de diferentes personas de complicados intereses. 
El argumento puede resultar distante, aunque con múltiples asociaciones e interpretaciones. A mí lo que más me  ha gustado ha sido el uso de la fotografía y el color parcial, así como la dirección en general, las referencias homenaje cinematográficas y sobre todo el sentido de humor muy relacionado con el estilo de Kafka.
Es una propuesta interesante para los aficionados al director danés.

The Kingdom (TV serie) Lars von Trier

«The Kingdom» / Riget / El reino

TV serie completa

Lars von Trier
Dinamarca, 1994 y 1997
-DVD-

Edición en DVD de las dos temporadas de esta serie. Consta de cuatro DVD’s con ocho episodios de alrededor de un hora y bastante material extra. Los dos primeros capítulos sólo pueden oírse en danés, subtitulado en castellano. Los otros seis sí que están traducidos.
Serie de terror del carismático director danés para la televisión de su país, de la cual tenía previsto hacer tres temporadas, pero la muerte de dos de los actores principales interrumpió el proyecto. Yo no sé  hasta que punto Lars tenía pensadas tres temporadas, ya que la historia empieza con bastante vigor la primera temporada, pero ya en la segunda da síntomas de agotamiento y poco interés por fortalecer las tramas. Hay una cierta deriva argumental que ya sólo parece dar círculos alrededor de sí misma.
No me atrevo a decir que me gusta Trier; me interesa muchísimo, pero me hace sentir bastante mal. Creo que es un director con un mundo personal y distinto y además muy inteligente, pero con unas angustias, que nos transmite, francamente descorazonadoras.
En la serie «El reino» hay dos planteamientos; uno la pura historia de terror fantasía con espíritus, fantasmas, asesinatos sin resolver, monstruos recien nacidos, etc. después hay otra historia de terror realista que es la propia desquiciada vida del hospital, con los médicos locos, las operaciones absurdas, etc. Es evidente que lo que da más miedo es la parte realista, pero puede que haya un público que demande la otra parte. Ambas mezcladas suponen un resultado bastante delirante. Después hay el tratamiento fílmico que es el habitual de Trier: cámara que se mueve un poco mareante y fotografía de grano grueso. Todo ello envuelto en un tono irónico, grotesco y desmadrado. Cada capítulo es despedido de forma bastante divertida por el propio director.