Nuestro hombre en La Habana, 1959

«Nuestro hombre en La Habana»  (Our Man in Havana»

Carol Reed
Reino Unido 1959

v.o.s.
blanco y negro

En la Cuba de antes de la revolución, malvive un comerciante de aspiradoras cuya única pretensión es darle a su joven hija una educación en Suiza. La casualidad hace que el gobierno británico lo reclute como espía en la zona. Él lo único que pretende es sacar el máximo dinero posible sin hacer nada, por lo que envía informes falsos. Sin embargo, sus propias mentiras pueden ser muy peligrosas.
 
Basada en una obra de Graham Greene que también hace el guión, la historia se mueve por un peligroso terreno entre la comedia y el drama, ya que aunque el planteamiento es casi de parodia de espías, las consecuencias son dramáticas para muchos de los involucrados. Por lo que queda un cierto grado de amargura.
 
Que el protagonista sea el gran Alec Guinness asegura el éxito de la función.

El tercer hombre, 1949

«El tercer hombre» (The Third Man)

Carol Reed
Reino Unido, 1949

v.o. y v.d.

Película sin duda singular en la que se dieron cita toda una serie de circunstancias peculiares y cuyo magnífico resultado aún perdura.
La acción se sitúa hacia 1947 en la Viena ocupada después de la segunda guerra mundial, por lo que al estar rodada en 1949 tiene cierto aire de documental con las cicatrices de una ciudad tras la contienda. También es de agradecer que la mayor parte del rodaje se hiciera en exteriores: en la calle o en las alcantarillas de la ciudad.
El guión es del escritor británico Graham Greene y la historia trata de un estadounidense, Holly Martins / Joseph Cotten escritor de novelas baratas y en una cierta decadencia, que llega a Viena para encontrarse con un amigo de toda la vida Harry Lime / Orson Wells. Sin embargo, éste acaba de morir en un atropello de coche, por lo que asiste a su entierro. Sólo le queda marcharse pero la sospecha de que el accidente haya sido un asesinato lo retiene. Entrará en contacto con las autoridades militares que andaban tras la pista de Lime por supuestos delitos del mercado negro, así como sus amigos y su novia.
A medida que el cerco se va estrechando,  los amigos son cada vez más sospechosos y los crímenes de Lime son más evidentes. Holly teme por su vida. También se va sintiendo cada vez más interesado por la novia de Lime. En una aparición impactante, finalmente Lime aparece, ya que no está muerto. A partir de aquí se trata de cazarlo y se suceden diferentes escenas clave.
He tenido la suerte de ver también un documental «Shadowing the Thrid Man» (2004) de una hora y media, sobre el rodaje que aporta gran cantidad de datos. Por ejemplo: A pesar de las intensas desavenencias entre los productores Korda y Selznick, ya que este último no entendía la historia (si su amigo ha muerto, porque no se va), quería que la chica fuera más glamurosa vistiendo o no le gustaba el final no feliz. La película tuvo un considerable éxito en su día, debido a multitud de detalles.
A destacar la inspirada dirección de Carol Reed: por rodar en la calle, por las tomas nocturnas en una Viena inshóspita, por aprovechar los recursos a su alcance: edificios, gente… por sus encuadres inclinados, etc.
Me gusta especialmente los detalles irónicos o directamente de humor negro como: el niño repelente acusador, el loro, el hombre de los globos, el señor que lo persigue para que de una conferencia …
La elección de Orson Wells fue decisiva y complicada, ya que se comportó como un divo caprichoso, retardando su llegada al rodaje exigiendo más dinero, contando además que Selznick lo consideraba veneno para la taquilla. Sin embargo, al final todo contribuyó al éxito, tanto porque el director tuvo que agudizar su ingenio para rodar mientras Welles no llegaba, como por la aportación directa del Welles que hizo una breve pero genial interpretación, con una presencia electrizante, y en la que además improvisó, para bien, en los diálogos. El agudo comentario sobre el reloj de cuco es suyo. (ver)
La película cuenta además con una música diferente que se hizo extremadamente popular. Resulta que  Carol Reed oyó durante su estancia en Viena a un músico local Anton Karas que tocaba en restaurantes. Se quedaron encantados con su música y su instrumento, que era una cítara. Grabaron con él gran cantidad de material que luego usaron convenientemente en el filme.
La magnífica fotografía en blanco y negro ganó el Oscar para Robert Krasker, destacan todas las tomas nocturnas y sobre todo los adoquines brillantes. Sin embargo, he visto la película, ahora, dos veces una con una hermosa fotografía y otra para poderla oír en inglés, con una fotografía bastante anodina, fruto sin duda de la copia. Así pues si vemos una mala fotografía se deba quizá al estado de la copia. Una lástima que las ediciones en DVD sean tan descuidadas.

El tercer hombre figura en la lista AFI  (supongo que por su coproducción USA)
de 1998 = puesto 57
de 2007 = no figura (supongo que los americanos no la sienten propia)
En la lista del BFI de 2012 no figura