Los violentos años veinte, 1939

«Los violentos años veinte»  (The Roaring Twenties)

Raoul Walsh
USA 1939

v.o.s.

A partir de una novela basada en hechos reales, se recrea la situación creada por la Ley Seca y la criminalidad que se asoció a ella. Tres jóvenes se conocen en las trincheras europeas de la IGM y después se asociarán durante la prohibición en su regreso a casa.
Considerando la gran experiencia que ya tenía Raoul Walsh como director en ese momento, no tengo la sensación de encontrarme con ninguna singularidad. El guión y la historia son muy convencionales y está todo orientado a la moralina y al cliché. Ni punto de comparación ni con «Hampa dorada» (1931), «Enemigo público» (1931), o «Scarface» (1932), con las que suele compararse.
James Cagney, como siempre, está muy bien. Y Humphrey Bogart en un papel de malo nos muestra lo fácil que hubiera sido que lo hubieran encasillado siempre en esos papeles, lo que afortunadamente no sucedió.

El último refugio, 1941

«El último refugio»  (High Sierra)

Raoul Walsh
USA 1941

v.o.s.

A pesar de que Humphrey Bogart ya había tenido mucho éxito con «El bosque petrificado» (1936), la Warner con la que tenía contrato, seguía manteniéndolo en producciones secundarias y favoreciendo a estrellas que creía con más posibilidades de taquilla como Paul Muni y George Raft. Bogart estaba en la cuarentena y temía que su momento pasara.
 
La Warner compró la novela de W.R. Burnett y le presentó el guión de John Huston a Paul Muni, pero no le gustó. Entonces contrataron al propio Burnett que rehízo el guión con Huston, pero a Muni no le debía hacer gracia encasillarse en papeles de gángster y declinó hacerla. En cuanto a George Raft fue el propio Bogart el que le convenció de que no era buena para él porque también lo encasillaba en el mismo tipo de papeles. Así que en el tercer rebote cayó en manos de Bogart y como era habitual en él, aprovechó la ocasión, aunque tuvo que consentir en que le colocaran delante en cartel a su coprotagonista, Ida Lupino. (todo esto lo sé porque en el DVD viene un extra que lo explica).
 
Afortunadamente para Bogart a continuación rodó «El halcón maltés» (1941) y «Casablanca» (1942) y su fama quedó definitivamente cimentada como una gran estrella.
 
High Sierra trata de forajidos, atracos, huir de la ley… Pero lo hace de forma bastante compleja. Se le añaden gran cantidad de subtramas y detalles que enriquecen mucho la historia.
 
Roy Earle (Bogart) acaba de salir de la cárcel con un indulto prácticamente comprado por su jefe, que tiene pensado dar un golpe un hotel de ricos en un resort. Roy cuando sale de prisión se permite soñar que realmente puede dejar su vida anterior, pero tiene sus lealtades y antes cumplirá su parte. Por casualidad conoce a una familia pobre en la carretera que también le permite fantasear con la posibilidad de otra vida. Una vez se encuentra con sus nuevos compañeros de atraco se da cuenta de que los años han pasado y son otra generación, pero él es un profesional y hará su parte. Se encuentra con su jefe que está gravemente enfermo. Todo parece estar rodeado de un fatum que impedirá que Roy tenga cualquier salida.
 
Por supuesto, Bogart hace un papel magnífico y hay gran cantidad de secundarios interesantes. También es muy importante el hecho de estar rodada fundamentalmente en exteriores varios y con High Sierra de California al final.
 
ver también Momentos estelares
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Al rojo vivo, 1949

«Al rojo vivo»  (White Heat)

Raoul Walsh
USA 1949

v.o.s.

Una de las películas clásicas de gángsters que merece el puesto importante que ocupa. Tanto por una brillante labor de dirección, historia e interpretación.
 
Cody Jarret (James Cagney) es el jefe de una banda que se dedica atracos en los que la vida humana carece de todo valor. Tiene al parecer problemas mentales heredados de su familia y realiza sus correrías junto a su madre que no deja de alentarlo (Margaret Wycherly).
 
Las relaciones entre personajes, la enfermedad y dependencia psicológica de Cody de su madre, la madre, los atracos, la tensa espera mientras la policía los busca, la prisión, el infiltrado, los métodos de investigación de la policía (por cierto, sumamente curiosos y complicados -la radio frecuencia-), etc.  crean un fresco muy completo y complejo de toda una serie de situaciones que normalmente son tratadas de forma más superficial y esquemática.
 
La realización de Raoul Walsh es vibrante e interesante y la estupenda fotografía en blanco y negro un gran apoyo. Así como las interpretaciones: principalmente de un insuperable James Cagney, una madre ajustada y nada histérica, Margaret Wycherly (que vi hace poco como madre de Gary Cooper en El sargento York), la guapa de turno, Virginia Mayo como la esposa de Cody y Edmon O’Brien como secundario importante.
 
Made it, Ma! Top of the world
¡Lo he hecho mamá! ¡La cima del mundo!

ver frases de cine

El ladrón de Bagdad, 1924

«El ladrón de Bagdad»  (The Thief of Bagdad)

Raoul Walsh
USA 1924

muda

Douglas Fairbanks es el protagonista de esta historia mezcla de relatos procedentes de «Las Mil y una noche» en la que aparte de actuar, es el autor de la historia, así como parte de la producción y control general de todo el proyecto.

Se trata de un esfuerzo considerable, tanto por producción como por metraje (155 min., mucho para un film mudo). En el que destacan los decorados y los efectos especiales que son, evidentemente, pura artesanía y una gozada por su ingenuidad y creatividad.
Douglas Fairbanks está en el apogeo de su carrera. Su mejor baza es su energía y gran simpatía que son  enormemente contagiosas. Quizá discreparía de su vestuario en particular, porque el general es bastante oportuno y adecuado, pero el suyo es especialmente poco atractivo y logrado: los pantalones, el pendiente de anilla, el collar de perlas… claro que, afortunadamente, sólo nos fijamos en el torso del actor. 
 ver: frases 
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Sorprende comprobar que Douglas Fairbanks (1883-1939) un hombre tan atlético y atractivo midiera sólo 1,68, cuando, por ejemplo, Rodolfo Valentino medía 1,80. Douglas se casó con Mary Pickford que siempre hacía de niña, lo cual era muy adecuado para sus escasos 1,54.
Douglas (1,68), Mary (1,54), junto Charles Chaplin (1,65), así como Griffith (1,78) fundaron la United Artists compañía de distribución cinematográfica para poder controlar sus películas.

Objetivo: Birmania, 1945

«Objetivo: Birmania»  (Objetive, Burma!)

Raoul Walsh
USA 1945

v.o.s.

Vista ahora, la película tiene el inconveniente de ser un filme de propaganda bélica realizado a finales de la guerra. Hay esa inevitable manipulación a favor de los intereses estadounidenses y aliados que evidentemente rechina. También hay un afán didáctico de cómo funcionan las guerras y qué cosas debemos hacer. Se agradece que el Capitán Nelson=Errol Flynn sea tan buen oficial, valiente y considerado con sus hombres que parece su padre. Los mandos están para llevar a la gente donde conviene y lo importante es la confianza de las tropas en los mandos.
Se nos cuenta que no sé qué general y que tropas han tenido que abandonar Birmania (ahora Myanmar) y que como se han ido, han de volver porque les han quitado el sitio los japoneses que son el «maléfico» enemigo y además han de dejar el paso libre a China, que si no, por lo visto no se puede llegar a la antigua Catay o Tianxia (lit. «todo bajo el cielo»). No veas lo entusiasmados que estaban los chinos.
Una patrulla al mando del capitán Nelson es lanzada en paracaídas como avanzadilla de la invasión a Birmania para destruir una estación de radio y un radar. La patrulla cumple su misión pero quedará atrapada en una selva infestada de japoneses malvados a los que deben evitar y salvarse atravesando el país a pie.
Pensaba que la película estaba rodada en Filipinas porque los japoneses que aparecen parecen filipinos, pero bien mirado, también habría sido imposible rodar en las Filipinas así mismo involucradas en la Segunda Guerra Mundial. Así que rodaron en un arboretum y jardín botánico de Los Angeles, pero queda muy aparente.
El filme rodado en blanco y negro tiene energía, salen todos los tópicos habidos y por haber, y los buenos son muy buenos y los malos muy malos. Errol Flynn está para poner una cara conocida y simpática y poco más. Una historia de «Hazañas bélicas».