El cisne negro, 1942

black swan» El cisne negro »

( The Black Swan )

Henry King

USA 1942

v.o.s.

Una de piratas clásica para el fin de semana de verano por la tarde. Digo yo por el mar, por el agua que refresca.

Basada en una novela de Rafael Sabatini es una trama clásica y tópica de piratas. En la que isla Tortuga, Maracaibo, Port Royal… suenan más en nuestros oídos e imaginación, que en ninguna clase de imagen.

Unos actores taquilleros, encabezados por un atractivo Tyrone Power que dice llamarse Jamie Boy (es decir: Jaimito) que le da ritmo e interés a la cosa. Se le agradece un cierto sentido de humor. Está rodada en colores y me parece que no tiene exteriores reales.

La isla del tesoro, 1934

«La isla del tesoro»  (Treasure Island)

Victor Fleming
USA 1934

v.o.s.
blanco y negro

Una de las primeras adaptaciones para el cine sonoro de la popular novela de aventuras de Robert Louis Stevenson del mismo título y publicada originalmente hacia 1881.
A pesar de las limitaciones del momento, en cuanto a lo que representaba en esos inicios del sonoro rodar una película de aventuras y la imposibilidad de usar el color, quizá, tan necesario para esta historia, la película tiene una vitalidad y energía que la convierten en una obra muy apreciable.
Por un lado están los intérpretes: Wallace Beery como Long John Silver (una acertadísima elección) y Jim Hawking como Jim, una especie de niño prodigio del momento que ya había cosechado un gran éxito junto también con Beery en «El campeón» (The Champ, 1931), aunque a mí, lo mismo que me pasa con Shirley Temple, me parecen niños que son como adultos reducidos.
Por otro lado el tono, más difícil de lo que parece de encontrar. Al inicio hace su aparición el pirata Billy Bones, interpretado por un siempre magistral Lionel Barrymore. Es la maldad en persona, pero nos es presentado en forma de caricatura: con una verruga en la cara, una coleta ridícula y sonándose las narices de forma explosiva. No se nos oculta la vileza de los piratas, pero se enmascara con un tono de comicidad y de inocencia procedente de los ojos del niño que la contempla. Encontrar ese tono necesario para explicar la historia es otro de los puntos fuertes de esta adaptación.

El capitán Blood, 1935

«El capitán Blood»  (Captain Blood)

Michael Curtiz
USA 1935

v.o.s.

El director de origen húngaro Michael Curtiz si algo sabía era dar a sus actores el espacio, la iluminación y la oportunidad para que se lucieran. Gracias a él, tanto Errol Flynn, como Olivia de Havilland que eran casi unos desconocidos pudieron convertirse en estrellas gracias a esta película.
 
La Warner Bros se arriesgó al colocar a estos dos intérpretes en una producción de coste elevado, pero la apuesta fue enormemente rentable. Errol Flynn está exuberante de energía, simpatía y buen hacer. Y Olivia también, no es raro que los emparejaran en lo sucesivo en innumerables películas.
 
Historia ambientada en el siglo XVII de personas leales convertidas en traidores por la tiranía de un rey, que son enviados a las colonias para ser vendidos como esclavos y que escaparán para convertirse en piratas.
 
Con la limitación del blanco y negro para una historia que necesita el color como la luz del día. Y con el inconveniente de estar rodada en estudio, con todo eso de ver los cielos pintados al fondo. Sin embargo, y a pesar de esas limitaciones, la película desprende una gran vitalidad y dinamismo que no se ha perdido con los años.

Piratas del Caribe 3, 2007

«Piratas del Caribe: en el fin del mundo» -Piratas del Caribe 3- (Pirates of the Caribbiean 3)

Dir. Gore Verbinski
USA, 2007

Lo mío es un misterio. Después de haber considerado muy mala la 2, alquilo la 3. Y me he llevado una pequeña sorpresa. La película es larga, unas tres horas y durante todo el principio y hasta más allás de la mitad, la cinta resulta confusa, sombría, los personajes deambulan sin convicción, sólo salvaría la escena surrealista y onírica en el barco con los dobles de Johnny Depp y los cangrejos piedras. Hasta aquí una podría abandonar la visión del film sin ninguna pena, pero curiosamente e inesperadamente a partir de la última batalla naval, o sea los últimos tres cuartos de hora, la cosa cambia. Allí donde esperábamos una guerra de barcos sobada, empieza una pausada y lenta mejora de todo el material; la lluvia, los personajes que empiezan a tener vida, la batalla en espiral con los asaltos a uno y otro barco, la boda, el sentido de humor, la destrucción a cámara lenta del barco de la armada, la resolución inesperada y melancólica. Vamos, al final una agradable sorpresa.

Sin olvidar que todo ello está soberanamente arropado por la música de Hans Zimmer, al que no le importa autoplagiarse «Gladiador», buena fotografía y efectos especiales. La suciedad de los personajes aqunque verosímil algo exagerada. Lástima de Chow Yun-Fat y desaprovechadas las posibilidades de Calipso
.
La película abre la puerta a una nueva entrega. ¿Se rodará?

Viento en las velas, 1965

cartel modernizado de la película con diferente ubicación de los protagonistas

 «Viento en las velas«
(A High Wind in Jamaica)

Dir. A. MacKendrick
Reino Unido, 1965

Después de «Piratas del Caribe 2», donde todo es industrial; cine por acumulación de efectos ya probados con éxito en películas antiguas, cóctel indigesto, tenía ganas de ver una cinta clásica de piratas.

«Viento en las velas» es una película de piratas en la forma, pero no en el fondo. Los piratas podrían ser intercambiados por gánsters, bandidos, malhechores… y el resultado sería el mismo. «Viento en las velas» trata de la ambigüedad del mal. ¿Son esos niños perversos? Sólo son niños, el mal está a su alrededor desde el primer fotograma, ellos lo asumen sin filtro cultural, como lo más natural del mundo. Es una película que se ve con cierto distanciamiento y eso le quita intensidad, ya que no es posible identificarse con ningún personaje.

«Viento en las velas» está lejos de cualquier barroquismo; sencilla, austera, eficaz. Nunca he visto unos piratas más auténticos. Anthony Quinn (que a mí no me gusta) está genial. James Coburn también. Sobrios, ajustados.

«Viento en las velas» está basada en la novela de Richard Hughes (muerto en 1976) -Huracán en Jamaica- (en este momento descatalogada). Los críticos opinan que es mucho más dura que -El señor de las moscas- de W. Golding.

Notas:
– Horripilante la canción que abre y cierra la película, aunque la letra sea apropiada. Esas canciones tipo años sesenta que han quedado tan anticuadas.
– A la niña que interpreta a Emily le pasa lo mismo; un aire muy a lo Hayley Mills.
-Para curiosos de la literatura: Martin Amis interpreta al niño John.

en este caso, cartel de la época