Anonymous, 2011

«Anonymous»

Roland Emmerich
Reino Unido, 2011
Siempre se ha especulado sobre la real autoría de las obras de William Shakespeare. La ausencia de textos manuscritos, sus circunstancias personales criado en un entorno de analfabetos, su falta de formación, etc… lo que ha llevado durante siglos a creer que el verdadero creador era otro que por motivos singulares no podía aparecer en público. 
En la película se escenifica la posiblidad de que el autor fuera el conde de Oxford y de cómo se gestó y evolucionó su obra y su necesidad de que fuera representada de cualquier manera posible: incluso renunciando a su autoría. La hipótesis es extraordinariamente atractiva y posible.
El director Roland Emmerich nacido en Alemania pero curtido en películas de alto presupuesto y de envergadura (2012, 10000, El día de mañana), aquí nos ofrece un espectáculo no necesariamente intimista, pero sí más recogido, en el que aparte del ambiente y el vestuario destacan las interpretaciones. La de Rhys Ifans como conde de Oxford mayor, las dos Redgrave: madre e hija para Isabel I, mayor y joven, y en general casi todos, que logran una presencia sólida y melancólica aunque sean malvados, como los Cecil.
Cuando empieza hay cierta confusión por el exceso de personajes, el cambio de épocas y lo parecidos que son por las caracterizaciones. También hay alguna derivación excesiva como el origen del propio conde de Oxford. Pero en general predomina un espectáculo elegante, de calidad y con ese sabor de aproximación real a una época y a la emoción de la creación y representaciones en vivo de las obras de Shakespeare.