Adiós Christopher Robin, 2017

goodbye_christopher_robin-302095911-large«Adiós Christopher Robin»

(Goodbye Christopher Robin)

Simon Curtis

Reino Unido 2017

v.o.s.

La película nos acerca a la vida de los creadores del personaje infantil Winnie the Pooh: el escritor inglés A.A. Milne (1882-1956) y su hijo Christopher Robin hacia 1924.

Como ya nos ha sucedido con otros autores parecidos: J.M. Barrie (Peter Pan), C.S. Lewis (Narnia) esta no es una historia alegre, al contrario, es profundamente triste.

Milne vuelve a Inglaterra y a su matrimonio después de la primera guerra mundial muy traumatizado después de haber estado en la batalla del Somme. Es un autor teatral de éxito pero necesita la paz del campo. Allí tendrá a su hijo que con el tiempo será el protagonista de las aventuras de Winnie y sus amigos.

Milne es un hombre inteligente y sensible demasiado traumatizado por la guerra. Su esposa es graciosa, guapa y superficial. Christopher es un niño cuidado por su nanny que ve a sus padres muy poco. En una ocasión la esposa abandona a Milne enfadada, y la nanny debe ausentarse por la enfermedad de su madre. Por primera vez Milne cuidará y jugará con su hijo. Descubrirá a un niño talentoso y de gran imaginación que ha convertido el bosque cercano a la casa en un mundo lleno de animales salvajes imaginarios que son en realidad sus propios juguetes. Es una experiencia maravillosa que dura muy poco tiempo, quizá dos semanas, quizá un mes.  El padre inmediatamente se pone en la tarea (junto con un ilustrador) de llevar ese mundo a la imprenta. El éxito es arrollador e inmediato.

Sin embargo, la conexión de padre e hijo ya no vuelve a producirse y a partir de ese momento el niño se convierte en un «mono de feria» para ser mostrado en todas partes. Se trata de un niño poco conflictivo que se adapta con resignación a esa situación sin dejar de ser consciente de que en el fondo está solo.  Cuando su padre se da cuenta de la situación suspende el espectáculo de masas, pero lo lleva a la normalidad de un internado inglés donde será matirizado por sus compañeros por culpa de los cuentos. Situación que se prolongará durante casi toda su vida. Lo que le supondrá un resentimiento permanente por todo ello.

La película es simplemente correcta. Un acercamiento a la época y situaciones. La impresión es que pasa el tiempo y el niño no crece. Por otro lado, el actor Domhnall Gleeson que no es que me guste especialmente, pero tampoco me molestaba, creo que está fatal. Da bien el tono físico, pero su rostro es el de un actor que no se hace con el personaje y las diferencias de edad las lleva mal.

El amante de Lady Chatterley (TVmovie), 2015

MV5BYmFmNzExYzItMWQ1MC00NzI4LTk4OGYtNzFkNWYwYzcxMDk4XkEyXkFqcGdeQXVyNjUzMDk0ODA@._V1_«El amante de Lady Chatterley»

(Lady Chatterley’s Lover)

Jed Mercurio

Reino Unido 2015

TV movie (89 min.)

Esta novela del escritor D. H. Lawrence ha sido llevada al cine numerosas veces, sobre todo últimamente, ya que antes su alto contenido erótico lo impedía. No he leído la novela, por lo que no puedo hacer comparaciones y determinar qué parte argumental es más importante. De entrada parece un culebrón de sexo muy bien vestido para hacer la primera comunión. Después, ya, cada director hará sus elecciones.

Desde luego, lo más importante para que la historia funcione es la elección de los actores y asignación de papeles. Es fundamental que los tres protagonistas sean guapos y atrayentes. Desde ese punto de vista, esta adaptación cumple perfectamente las premisas. Los tres actores elegidos están muy bien y proporcionan el morbo suficiente.

Richard Madden, Holliday Grainger y James Norton. La pareja Richard y Holliday ya los he visto juntos en tres ocasiones. Me da que pensar que tienen el mismo representante. Los dos muy guapos. Él poco guardabosques, pero el chico de Juego de Tronos puede que sea uno de los pocos que sobrevivan como actores a la saga tronil. En cuanto a James Norton es un valor en alza que también me he encontrado en varias producciones últimamente.

Conclusión: es bonita de ver y no se pasan con el sexo.

Frantz, 2016

«Frantz»

François Ozon

Francia 2016

 

v.o.s.

Después de la primera guerra mundial, un combatiente francés se presenta en la casa de un soldado alemán fallecido para hablar con sus padres.

Rodada en blanco y negro y en color, dependiendo de las escenas.

Por la parte positiva la delizadeza en la exposición del tema y la conclusión no condescendiente. Por la negativa, la lentitud y morosidad.

El retorno del soldado, 1982

«El retorno del soldado»  (The Return of the Soldier)

Alan Bridges
Reino Unido 1982

v.o.s.

Final de la primera guerra mundial. Un oficial que pertenece a la clase acomodada parece haber perdido parcialmente la memoria y se empeña en recuperar un amor de juventud frente a la irritación de su mujer actual.
Clásica y exquisita. Cine inglés en estado puro. Pesos pesados de la interpretación británica: Alan Bates, Glenda Jackson, Julie Christie. Y una sorprendente Ann-Margret en un inacostumbrado papel de contenida intensidad dramática

Parade’s End, TV serie, 2012

«Parade’s End»

mini TV Serie
total de 290 min.
(se exhibe en 5 o 3 episodios)

3 episodios de unos 90 minutos cada uno

dir. Susanna White

Reino Unido 2012

v.o.s.

El escritor Ford Madox Ford escribió una tetralogía con el título englobador de «Parade’s End» (El fin del desfile) entre 1924 y 1928. En esos cuatro libros plasmaba cómo la primera guerra mundial transformó la (alta) sociedad inglesa. Para ello usa un triángulo amoroso, un personaje masculino que se da de bofetadas con su tiempo y la guerra propiamente. Hay que entender que Ford también era un autor preocupado por dar a su obra todos los elementos de modernidad que le era posible, así pues su óptica se centra en aspectos diferentes. Cabe decir que Tom Stoppard ha realizado un gran trabajo en la adaptación.
Es una producción de calidad amparada por la BBC y la HBO y en el reparto destaca Benedict Cumberbatch.
La historia puede parecer lenta y morosa en algunos aspectos, pero también nos encontramos con muchos datos y desarrollo de personajes bastante insólitos: el carácter del protagonista, el daño y la persistencia de las habladurías, el pastor loco y cómo cambia su mujer con el nuevo matrimonio, etc.

Testamento de juventud, 2014

«Testamento de juventud»  (Testament of Yuth)

James Kent
Reino Unido 2014

v.o.s.

Basada en el libro autobiográfico (no es la primera adaptación) de Vera Brittain, una joven a la que la Primera Guerra Mundial arrebata a todos sus amigos de juventud.
Situada en Inglaterra antes de la guerra veremos el antes y el después, con toda la etapa de enfermera durante la contienda.
El papel principal corre a cargo de la actriz sueca en alza Alicia Vikander, a la que siempre veo con interés. Uno de los chicos es Kit Harinhton (el Jon Snow/Nieve de Juego de Tronos) que al principio me costaba reconocer al lucir menos pelo.
En general es una película correcta, de la que quizás esperaba algo más en algún sentido.

Lawrence de Arabia, 1962

«Lawrence de Arabia»  (Lawrence of Arabia)

David Lean
Reino Unido, 1962

v.o.s.

Intento de aproximación a los sucesos reales de la intervención de Thomas Edward Lawrence (1888-1935) conocido más tarde como Lawrence de Arabia, en la revuelta árabe durante la primera Guerra Mundial.
Lawrence, arqueólogo y escritor. Oficial del ejercito británico en Oriente Medio durante la Gran Guerra. Había sido un personaje muy popular en su día, sobre todo gracias a la prensa, que había difundido una imagen de él aventurera y romántica. También existía un libro escrito por el propio Lawrence sobre los hechos de Arabia «Los siete pilares de la sabiduría», y además, como elemento de intriga estaba su propia muerte en un accidente de motocicleta en Inglaterra en 1935 y la sospecha de que podía tratarse de alguna conspiración. Por todo ello había interés en llevar estos sucesos a la pantalla. La ocasión se presentó cuando después del gran éxito de «El puente sobre el río Kwai» (1957), el productor Sam Spiegel le preguntó a David Lean si tenía en mente algún otro proyecto. Lean le propuso Lawrence.
La película «Lawrence de Arabia» constituyó una gran producción, cuando Reino Unido aún se atrevía con estos proyectos. Tanto esfuerzo empresarial fue recompensado ampliamente por los premios Oscar, con siete estatuillas, así como el favor del público. Considerando que se trataba de una cinta de casi cuatro horas y en cuyo argumento no sale ninguna mujer, ni romance, ni subtramas: solo la campaña bélica de Arabia.
Se trata sin lugar a dudas de una obra maestra. Y para mí la mejor película de David Lean, la más conseguida de una manera completa. En esta obra tuvo Lean la suerte de que todos los elementos estuvieron a su favor. En primer lugar, la propia historia. Después y de forma importantísima los actores elegidos, el mejor casting imaginable. No puedo imaginar un Lawrence mejor que Peter O’Toole, ya no solo porque es parecido con Lawrence era muy grande, sino porque O’Toole hace el papel de su vida. No es menos importante la elección de Omar Shariff como Sherif Ali, una elección fabulosa.  No solo lo hace maravisosamente, sino que sirve para mostrar el contraste entre los dos personajes principales.
El resto del casting completamente a la altura: Alec Guinnes, como el rey Faisal extraordinario como siempre. Sin olvidar a Anthony Quinn (la estrella americana ogligada), Jack Hawkins, como siempre lo borda, Anthony Quayle en un papel de matices muy bien resuelto, Claude Rains también, etc. Todos, todos, excepcionales.
Una fotografía maravillosa en 70mm de Freddie Young. Unos paisajes excepcionales de Marruecos y Jordania. Alguna parte también rodada en España y con algún extra español.
La música es como es habitual en Lean, de Maurice Jarre. Aquí logra la hazaña, que ya no volverá a suceder, de que la banda sonora esté al servicio de la película y no al revés. Además aparte del tema principal, la elaboración de los temas secundarios está mejor trabajada y conseguida.
Encontramos las características fílmicas de Lean tan apreciadas y copiadas: las puestas de sol (que se lo pregunten a Spielberg), el uso de la cerilla como transición de una escena  a otra, la sombras como elemento drámatico, los planos generales. La combinación de escenas intimistas con escenas de masas, etc. 
La propia historia es un caramelo y está tratada de la forma adecuada. Un gran acierto conservar las contradicciones del personaje. De presentarlo con sus sombras y sus luces. Como un héroe y también como alguien controvertido con sus facetas de engreído y vanidoso. Tampoco se omiten el juego de intereses cambiantes de todos los integrantes de la intriga política, con lo que todo adquiere gran madurez intelectual y de pretensión de que el público acepte situaciones ambiguas.
Me encanta la secuenda inicial con el accidente de motocicleta. Un acierto colocarla al inicio y cómo está rodada. Después sigue las preguntas del periodista a varias personas que salen del funeral de cómo era Lawrence. Esto recuerda a Ciudadano Kane.

Sin embargo, y a pesar de todos estos grandes aciertos, no puedo decir que sea una película que apetezca ver muchas veces. Incluso hay que tener el día especial para verla. En parte porque la segunda aparte resulta muy oscura emocionalmente, es como un desengaño tras otro y deja un poso muy melancólico.
*
Película en la lista AFI. Ocupa el 
puesto 5 en 1998, y el
puesto 7 en 2007
a la izquierda en Lawrence real y a la dcha Peter O’Toole
(iba a decir que Lawrence había imitado a Rodolfo Valentino -El Caid/El hijo del Caid-, pero resulta que debió ser al revés ya que son posteriores 1921 y 1926)

La hija de Ryan, 1970

«La hija de Ryan»  (Ryan’s Daugther)

David Lean
Reino Unido, 1970

Siempre he tenido por buena la afirmación de que David Lean era uno de los mejores directores del mundo. Sin embargo, la única película suya que me convence por completo es «Lawrence de Arabia», 1962. Todas las demás son una pequeña decepción en cuanto a lo que puedo esperar del director británico.
La hija de Ryan se sitúa en Irlanda durante la primera Guerra Mundial y en la situación previa a la independencia de la isla. En un pueblo remoto y atrasado, enmarcado en el mar,  donde la gente parece que se ha idiotizado, sobresale la presencia de la hija de Ryan, Rose, una rosa entre espinas: delicada, sensible, romántica, que espera cumplir sus sueños en la única persona educada del pueblo: el maestro. El matrimonio no llena sus espectativas y la llegada de un torturado y apuesto militar inglés al destacamento de guardia, despertará todas sus ansias dormidas.

Hay una colección importante de personajes importantes: destacaría como el más conseguido al de cura, Trevor Howard. Después hay uno muy agradecido, pero también algo pesado que es el del tonto del pueblo, John Mills al que le dieron un Oscar. Sarah Milles está bien en el papel, pero el que es un error completo es Robert Mitchum para el maestro. Completamente inadecuado. Seguramente era una subordinación para contentar al mercado estadounidense.

La fotografía rodada en 70 mm era magnífica y también le dieron un Oscar. La música del habitual Maurice Jarre que aunque está bien, resulta demasiado apabullante y su presencia en la película es excesiva, con lo que acaba sepultándola.
Se trata de una gran producción y de gran calidad, pero los aciertos de Lean son muy pocos: la recogida de armas en la playa, la visualización del maestro del engaño de su mujer en la playa, etc. poco para Lean. La música es excesiva y el metraje de más de tres horas también. El argumento no es agradecido y los irlandeses, aparte de un momento heroico quedan como brutos e ignorantes. Los guerrilleros son caricaturas y además antipáticos (que por algo Lean era inglés). Sara Milles no es Julie Christie y Mitchum no es el actor adecuado para el papel. Quizá era un argumento para una película más intimista y menos pretenciosa.

El barón rojo, 1971

«El barón rojo»  (Von Richthofen and Brown)

Roger Corman
USA 1971

No es que haya demasiadas películas sobre el lengendario aviador alemán de la Primera Guerra Mundial, el barón Manfred von Richthofen, conocido como El barón rojo (por el color de su avión). Hay ésta específica, otra alemana de 2008 y algunas apariciones en otros argumentos más generales, y sin embargo, es una historia muy interesante y atractiva.
A pesar de que la película es muy alabada por los combates aéreos, a mí me ha parecido confusa. No sabes quien es quien y es difícil orientarte. Algo común en los argumentos de este tipo, con gran limitación de posibilidades: plano general, rostro del piloto, caída en picado… poco más.
John Philip Law aunque es muy limitado, queda bien en el papel. La historia retrata los sucesos que condujeron a la muerte del barón, en teoría a manos de Roy Brown. Pero unas recientes investigaciones demostraron que había sido abatido desde tierra por un soldado ignorante de su hazaña.
En general no está mal intentando explicar el cambio de paradigma en la guerra de la caballerosidad al todo vale.
el verdadero barón rojo con una reprodución de su avión
(murió a los 25 años)

El gran desfile, 1925

«El gran desfile» (The Big Parade)

King Vidor
USA 1925

película muda

Jim (John Gilbert) es un agradable joven de familia rica, inconsistente y despreocupado al que la llegada de la Primera Guerra Mundial obliga a tomar decisiones. En el frente francés descubrirá la amistad, el amor y la realidad de la vida.
Retrato desengañado de la guerra en una línea parecida a «Sin novedad en el frente» (1930), pero menos contundente. Ya que la trama de la cinta dedica una excesiva tercera parte de su metraje al tiempo en que los soldados se estacionan en un pequeño pueblo francés, donde el protagonista se enamora.
Película que en su momento tuvo una gran repercusión moral y estética.

Sin novedad en el frente, 1930

«Sin novedad en el frente»  (All Quiet on the Western Front)

Lewis Milestone
USA 1930

v.o.s.

Basada en la magistral obra de Erich Maria Remarque. Novela prohibida y quemada en la Alemania nazi por su arrebatador antibelicismo. La película también sufrió la imposibilidad de exhibirla en varios países.
Al principio de la primera Guerra Mundial, unos jóvenes alemanes todavía estudiantes ven pasar las tropas al son de música y vítores, mientras, en su clase el profesor los arenga con discursos inflamados sobre la patria y el heroísmo. Todos se alistan y marchan a la guerra. Ésta se revelará cruel y absurda desde el primer momento. Atrapados en una contienda de trincheras sin ninguna clase de nobleza o dignidad, deberán enfrentarse a las muertes más crueles, a intentar no perder la cordura y a no morir de hambre. Finalmente el único consuelo será la amistad de los compañeros.
Película sonora, con el gran mérito de hacerlo en una cinta de acción. Parece alejada años luz del cine mudo que acababa de quedar atrás. Todos los actores son un modelo de economía de gestos. Un gran trabajo de dirección con gran cantidad de planos interesantes, como: al principio ver las tropas pasar desde el interior de edificios y ventanas; el punto de vista del público. Todas las secuencias de guerra, de un dinamismo y eficacia sorprendentes. La fidelidad a la novela, sin caer en efectismos innecesarios y fáciles.
Se trata de un tema muy triste y conmovedor. En este sentido es completamente fiel a la novela (que nadie debería dejar de leer).
En la lista AFI de mejores películas estaba situada en
1997 = puesto 54
2007 = no figura  

El sargento York, 1941

«El sargento York» (Sergeant York)
Howard Hawks

USA 1941

v.o.s.

Es una película que puede resultar especialmente interesante porque puede verse de tres maneras completamente distintas:

1) por lo que es y lo que cuenta
2) por sus intenciones veladas
3) por lo que no cuenta

el verdadero Alvin York

Historia real de la vida del soldado más condecorado durante la 1a Guerra Mundial, Alvin York, desde su vida en Tennessee como granjero, su negativa a luchar por creencias religiosas y su posterior convencimiento de que necesitaba abatir alemanes para salvar a sus compañeros.

En el primer aspecto tenemos una gran película clásica de Hollywood idealizando la dura vida de los campesinos estadounidenses (hay momentos en que casi parece una película soviética de la época). Alabando sus esfuerzos y penalidades, el sentido de comunidad de las poblaciones, la cohesión que significaba la religión y la historia de un individuo un poco díscolo al principio, pero llevado al redil por la gracia de Dios.

Hay un tratamiento fordiano (John Ford) de los personajes y ambientes, con la matriarca de la familia prácticamente santificada y una camarería en torno al alcohol bastante típica. Rodada en blanco y negro, casi toda en estudio. Tiene la colaboración en el guión de John Huston y si el héroe americano esta representado por Gary Cooper es una garantía de éxito (fue el propio Alvin York, muy reticente a que su historia se llevara a la pantalla, quien exigió a Cooper para el papel).

En el segundo aspecto, el de las intenciones veladas, tenemos que estamos en 1941 y se trata de mostrarle al público una historia profundamente edificante y con final feliz sobre la incorporación a filas. Es decir, una película de propaganda bélica, modélica en su género, en un momento en que Estados Unidos se preparaba para la contienda. Era tan eficaz, que saliendo de ver la película iban a alistarse.

Y el tercer aspecto, el de lo que no se ve, tenemos el dato profundamente notorio de que no sale NINGÚN afroamericano. Ni en Tennessee, por muy valle apartado que sea. Ni en ningún momento de la película, ni en Nueva York, ni en el frente. Totalmente sorprendente.

También es importante destacar que en la intervención de Estados Unidos en la 1a Guerra Mundial, la mayoría de soldados procedían del campo, de granjas, donde habían vivido en comunidades más o menos aisladas, sin estar en contacto con numerosos virus habituales en otros ambientes. De forma que murieron en una cantidad desorbitada, mucho más que por acciones de guerra, por infecciones víricas. En un momento que todavía no existían antibióticos. Un poco más adelante, entre 1918 y 1920 hubo además la llamada gripe española que se llevó por delante a 20 millones de muertos en todo el mundo.