Este muerto está muy vivo, 1989

«Este muerto está muy vivo»

(Weekend at Bernie’s)

Ted Kotcheff

USA 1989

v.o.s.

Es muy curioso que los cínicos años 80s dieran lugar a un cine tan creativo y naif, al que volvemos con cierta nostalgia en estos momentos cinematográficos tan raquíticos en ideas.

No había visto esta película porque la mayoría de este estilo me parecían bastante tontas, pero teniendo en cuenta la premisa anterior y que la fórmula dejó cierta huella, la veo.

Es una cosa bastante simple y sin pretensiones, pero funciona. Los dos chicos y la chica clónica del los 80s muy limitados, pero el muerto (interpretado, o colocado en posición Terry Kiser) lo hace genial y la historia está bien organizada.

Sin duda, divertida.

Esquilache, 1988

«Esquilache»

Josefina Molina

España 1988

La película narra el famoso «motín de Esquilache» sucedido en España en el siglo XVIII durante el reinado de Carlos III.

Esquilache era un ministro italiano que había venido con el rey y pretendía modernizar a una España que no quería. Aparte de otras reformas y con el fin de acabar con la delincuencia callejera ordenó que los sombreros y las capas se acortaran.

La cinta es correcta y los actores (casi todos) están bien. Destacan Aldolfo Marsillach como Carlos III y Amparo Rivelles como madre del rey, con un mini papel que borda. Fernando Fernán-Gómez como siempre bien.

Bitelchús, 1988

«Bitelchús»

(Beetlejuice)

Tim Burton

USA 1988

v.o.s.

Una simpática y joven pareja fallece y se quedan como fantasmas asustados en su propia casa. Deberán lidiar con los nuevos inquilinos.

De cuando Tim Barton nos sorprendía agradablemente. Colección de actores en los que parece mentira que hayan pasado tantos años: la juvenil musa de entonces Winona Ryder y un casi irreconocible Alec Baldwin, y por supuesto un deliberadamente irreconocible Michael Keaton, cuando le molestaba parecer guapo. ¡Qué tiempos! total treinta años.

La película se conserva estupendamente.

The Goonies, 1985

«The Goonies»

Richard Donner

USA 1985

v.o.s.

Estaba intentando ver la muy celebrada (y me costaba) serie de TV «Stranger Things» (2016) y pensaba —Esto es igual que «Los Goonies». Aunque no la había visto.

Así pues, me pongo a verla sabiendo, además, que es un icono de los ochenta. Un grupo de niños y jovenes dentro de la más absoluta topicidad y estereotipos previsibles vive una serie de aventuras de tipo macabro. A mí no me ha gustado.

La única gracia es ver a actores muy jovenes que luego he visto de mayores. En cuanto al parecido con «Stranger Things» sería algo como muy remoto. Ya que la serie está basada en los años ochenta y la colección de personajes también es bastante tópica.

En cuanto a este film está dirigido por Richard Donner, el guion es de Chris Columbus (Historia: Steven Spielberg) Y de hecho cabe decir que es una película cien por cien Spielberg para mal. Y es que con el paso del tiempo soporto cada vez menos al Steven y me parece que solo le salvaría las primeras Indianas, concretando la 1 y la 3.

Aterriza como puedas, 1980

«Aterriza como puedas»

(Airplane!)

Abraham, Zucker y Zucker

USA 1980

v.o.s.

 

Ya he comentado la gestación de este film en el comentario anterior sobre estos directores y su conexión con la cinta de 1957 “Suspense… hora cero”  (Zero Hour!)

He visto esta película varias veces y hoy de nuevo. Se puede ver cada cierto tiempo. Para mí lo más divertido es la multitud de cosas que suceden en segundo plano y que siempre te sorprenden.

La secta de los falsarios, 1988

«La secta de los falsarios»  AKA (Casta asesina)

(The Deceivers)

Nicholas Meyer

Reino Unido 1988

v.o.s.

India 1825. Colonialismo inglés. Basada en un suceso verídico. Un oficial británico destinado en India descubre una secta de asesinos adoradores de la diosa Kali. Se infiltrará disfrazado y ayudado en la organización para acabar con ella.

Está filmada en escenarios naturales de la propia India por la prestigiosa productora Merchant Ivory Productions. El protagonista es un joven Pierce Brosnan. El tema es original, pero la realización bastante convencional, adecuada para un sábado por la tarde de aventuras coloniales.

Danton, 1982

«Danton»

Andrzej Wajda

Francia 1982

v.o.s.

 

Coproducción polaco francesa. Revolución francesa 1789. Estamos bajo «el terror» de Robespierre que engulle a los propios revolucionarios y finalmente a el mismo. Danton ha sido mucho, pero está cansado de tanta sangre.

Más que acercarse a los hechos y a los personajes, de los que apenas rozamos la superficie,  lo que tenemos es una soberbia interpretación de Gérard Depardieu, quizá demasiado grandilocuente.

El elemento del crimen, 1984

«El elemento del crimen»

(Forbrydelsens element / The Element of Crime)

Lars von Trier

Dinamarca 1984

v.o.s.

 

Un inspector de policía se somete a hipnosis para reconstruir un confuso caso en el que ha participado.

Creo que es el primer largometraje de este director, después de haber rodado varios cortos. Es una propuesta vanguardista, de imágenes oníricas, con una puesta en escena y fotografía muy originales, aunque puedes perder el sentido de la historia.

Habría que verla dos veces y no me apetece.

 

La casa de las sombras del pasado, 1983

«La casa de las sombras del pasado»

(House of the Long Shadows)

Pete Walker

Reino Unido 1983

v.o.s.

 

Con decir que esta película estaba producida por la productora Cannon ya está todo dicho. Hace poco vi un documental de su historia y eran como dos individuos bastante impresentables convencidos de tener la fórmula para tener éxito con cintas de mamporros (El guerrero americano) o de juntar viejas glorias como en ésta.

En la cosa de terror se pueden hacer cosas dignas con bajo presupuesto, pero la Cannon no era la Hammer, y aquí les queda como una cosa televisiva de poca monta, pero que en cualquier caso siempre es un lujo ver juntos a Vincent Price, Christopher Lee, Peter Cushing y John Carradine.

Para irredentos fans de los susodichos actores.

S.O.B. Sois honrados bandidos, 1981

«S.O.B. Sois honrados bandidos»  (S.O.B.)

Blake Edwards

USA 1981

v.o.s.

 

Un director de cine de éxito rueda una película con su mujer respetando su fama de recatada y celestial. El preestreno demuestra que será un completo fracaso y las carreras de ambos estarán lesionadas. La única solución es recomponer la cinta y convertirla para adultos. Mientras el director perderá la cordura.

Desmadrada comedia, quizá un punto autocomplaciente y ligeramente pasada de moda a día de hoy. Resultaba que el director Blake Edwards, que seguramente estaba sometido a la presión de tener éxitos y fracasos con sus filmes, estaba casado en la vida real con la actriz protagonista Julie Andrews y el personaje del que hablan era el que la actriz tenía gracias a Mary Poppins o Sonrisas y Lágrimas. Aquí realiza la proeza de enseñar un segundo los senos, y convertir el hecho en una hazaña. Cosas.

Me parece una de las comedias más flojas del director, que aprecio. Y a la Andrews de esa época y después me cuesta mucho de soportar.

Barrios altos, 1987

«Barrios altos»

José Luis Berlanga

España 1987

Especie de comedia triller rodada en Barcelona. Es como una cosa muy tonta, llena de actores conocidos (alguno de ellos lo hace francamente mal) de los que agradezco ver a Pepe Rubianes.

Es de agradecer que la copia o la calidad de la filmación sea buena. Se ve Barcelona, no en exceso, pero está ahí. Puede acabar siendo el único motivo para verla.

Fanny Pelopaja, 1984

«Fanny Pelopaja«

dir. Vicente Aranda

España 1984

Película basada en la novela de Andreu Martín «Prótesis» (1980).

Se trataba de una novela con bastante fuerza e impacto, con un argumento bien pensado y desarrollado. Una historia de amor y de venganza y atracos en la Barcelona marginal.

En la película se intuye lo que se pretence contar, pero está lastrada por un guion muy malo que se limita a copiar las frases del libro con lo que queda extraña. La elección de los dos protagonistas que son extranjeros para vender la cosa fuera hace que pierda proximidad. Los que están bien son los secundarios, sobre todo Francisco Algora y Berta Cabré.

Fanny Pelopaja por Fanny Cottençon tiene un pase, pero el francés Bruno Cremer como «el gallego» fatal. Tiene la mala leche, pero el falta el atractivo necesario para el papel. De hecho me recordaba poderosamente a Javier Gurruchaga.

Donde mejor se mueve el director barcelonés Vicente Aranda es en las escenas de sexo y morbo truculento e innecesario.

La cinta está rodada en Barcelona y la filmación en las calles de la ciudad ocupa cierta extensión en ella. Barcelona en 1984. Ha cambiado y mucho. También se rodó una secuencia en el antiguo «El Molino».