«Anatomía de un asesinato» (Anatomy of a Murder)
Otto Preminger
USA 1959
v.o.s.
Otto Preminger dirige inmejorablemente este estimulante thriller judicial en torno a un asesinato cometido por un oficial del ejercito a causa de la violación de su esposa.
Uno de los grandes aciertos de la historia es su gran ambigüedad. Durante todo el proceso no podemos estar seguros de nada y una vez concluido, tampoco. Todos los involucrados en el crimen parecen culpables y es difícil aventurar qué puede pasar. Finalmente parece evidente que los hechos son como se han contado, pero no por ello las cosas se han aclarado.
Como en el buen cine de juicios, lamentablemente, lo más importante no es lo que ha pasado, esclarecer la verdad, sino la habilidad de los abogados en presentar sus pruebas, testimonios y alegatos. Ver quien es más inteligente.
James Stewart hace de abogado defensor y compone un personaje muy efectivo y singular con su afición por la pesca y el jazz, lo que da pie a una pequeña intervención del músico Duke Ellington que firma la banda sonora. Acompañan al abogado un par de personajes solventes: su secretaria y un ayudante con problemas con la bebida (otra vez ?), pero en este caso, de una forma más matizada y positiva. El oficial es un Ben Gazzara verosímil en ese papel de violento contenido. Su seductora mujer, una jovencísima y convincente Lee Remick. Por la parte del fiscal, un George S. Scott como una fiera presta al ataque. En general todos estupendos.
La película tuvo en su día bastante polémica por el uso de palabras consideradas tabú, como: bragas, esperma, violación, etc. pero todo esta resuelto con bastante tacto.
El filme conserva su energía e interés y eso que dura 160 min. Los títulos de crédito son del gran Saul Bass y está rodada en un estupendo blanco y negro.