Boeing Boeing, 1965

MV5BMjRjYzQzYjktMDAwMS00ZTI0LWJmOGQtNTNlNzZlZWNhNTI2XkEyXkFqcGdeQXVyMjA0MzYwMDY@._V1_SY1000_CR0,0,652,1000_AL_«Boeing Boeing»

John Rich

USA 1965

 

Comedia de enredo con muchas puertas que se abren y se cierran. Seguramente por ello fue después adaptada para el teatro.

Un corresponsal estadounidense (Tony Curtis) en París tiene montado un harén de tres azafatas calculando sus diferentes días de vuelo. La llegada de un nuevo modelo de avión más rápido trastocará los horarios provocando situaciones irresolubles. La llegada de un amigo (Jerry Lewis) dará más juego a la comedia.

En su momento esta película tenía bastante gracia y nadie se planteaba lo machista que era, con la inclusión de las medidas de las azafatas como si fueran objetos. Ahora lo vemos con otros ojos y como el elemento comedia es limitado, tampoco invita a más.

Hay que destacar la imprescindible presencia de la actriz Thelma Ritter, que aunque repite el mismo papel de casi siempre, es una delicia.

Jerry Lewis deja atrás sus personajes y aquí se limita a hacer de actor correctísimamente, incluso de actor atractivo, siguiendo el guion que le han propuesto.

Jerry Calamidad, 1964

the_patsy-672976164-large«Jerry calamidad»  (The Patsy)

Jerry Lewis

USA 1964

v.o.s.

 

Ayer 20 de agosto falleció el actor Jerry Lewis a los 91 años. El mejor homenaje: ver alguna película suya.

Una estrella del espectáculo fallece. Su equipo artístico: manager, secretaria, guionista, director, etc. deben plantearse buscar nuevo empleo, pero dado que si alguno de ellos hubiera faltado se hubiera buscado un sustituto, podría ser buena idea reemplazar al propio fallecido. Encuentran un chico (Jerry Lewis) que trabaja de botones y ponen en marcha la maquinaria de fabricación de una estrella, aunque no será fácil encontrarle el talento artístico.

Hay una crítica a la publicidad, promoción, amiguismo, etc. como clave de posible éxito en el mundo del espectáculo. En este filme Jerry es también el director con lo que tiene total libertad creativa, pero también esa falta de medida que suele caracterizar a los cómicos en estos casos.

En este blog ya he comentado varias cintas del actor cuya recepción ha cambiado con los años. Es un humor muy trabajado, muy inspirado en el cine mudo, muy físico y bastante blanco. Aunque el aspecto de ingenuidad extrema es algo que soporta mal el paso del tiempo.

Yo soy el padre y la madre, 1958

«Yo soy el padre y la madre»  (Rock-a-bye-Baby)

Frank Tashlin
USA 1958

v.o.s.

A pesar de que mi deseo de revisar la obra de cómicos estadounidenses de décadas pasadas está dando un fruto bastante lamentable, en el sentido de que no me rio apenas, no me queda más remedio que continuar con el proyecto ya que tengo las películas.
 
Jerry Lewis sigue con su personaje de chico patoso pero bienintencionado y entrañable. Aquí se hace cargo de los bebés de una amiga actriz en apuros, con todo lo que puede dar de sí esta situación.
 
Destaca la filmación con una buena fotografía en colores muy vivos, aunque todo se haga en decorados. Hay algún gag elaborado como el del principio con la antena y después con la manguera. Los demás tienen que ver con bebés.
 
Como casi siempre, en estas películas de los años cincuenta nos encontramos con un comportamiento personal y social basado en la hipocresía y en el qué dirán, que fuerza situaciones incomprensibles.
 
También como casi siempre, sobran canciones.

¡Vaya par de marinos!, 1952

¡Vaya par de marinos!  (Sailor Beware)

Hal Walker
USA 1952

v.o.s.
blanco y negro

La pareja Dean Martin y Jerry Lewis representan un par de amigos que por motivos opuestos se enrolan en la marina. Diferentes aventuras del seductor Martin con sus canciones, combinado con los gags de chico torpe y bienintencionado Lewis.
 
Después de ver «Una herencia de miedo» (1953) esperaba muy poco, pero la calidad de la copia es muy superior: se ve con agrado y hasta ríes en algún momento. El personaje de Jerry Lewis resulta bastante y los tiempos de los gags son los adecuados (me gusta el baile hawaiano). Las canciones están bien integradas en la trama (destacaría la canción en la tv con acompañamiento peculiar de los marinos). En general está muy bien dosificada de distintos elementos y la mezcla con el componente militar naval es simpática. 
 
Quizá se agradecería que fuera en color.

Lío en los grandes almacenes, 1963

«Lío en los grandes almacenes»  (Who’s Minding the Store?)

Frank Tashlin
USA 1963

v.o.s.

Una de las mejores colaboraciones de Tashlin y Jerry Lewis. Lewis es el mismo chico encantador y patoso de siempre del que está enamorada una chica (Jill St. John) que en realidad es una heredera de incognito. Su madre (Agnes Moorehead) contratará a Jerry en sus grandes almacenes para demostrarle a su hija que su novio carece de cualidades, para lo cual y con ayuda del gerente (Ray Walson) se le encargarán los trabajos más complicados… y más indicados para acabar en desastre.
 
El argumento está inspirado, ya que unos grandes almacenes con todas sus secciones dan mucho juego. Los gags con abundantes y moderados, Jerry está bastante ajustado. Tiene el contrapeso de otros actores que también contribuyen a dar la sensación de una producción más compleja. Destacaría el gag de la máquina de escribir, un ejercicio de sutileza.

Una herencia de miedo, 1953

«Una herencia de miedo»  (Scared Stiff)

George Marshall
USA 1953

v.o.s.
blanco y negro

La he visto dos veces (ahora) y es curioso, porque la primera vez me ha parecido aburrida, pasada, trasnochada… pero luego he vuelto a verla porque buscaba varias cosas en ella y me he sentido mucho más generosa y hasta me ha hecho gracia. Tampoco ayuda que la copia esté en muy mal estado.
 
Esta película me ha llevado a un juego de espejos con «Agárrame ese fantasma» y con su propia versión anterior «El castillo maldito». Ver comentario específico en -Ya visto-.
 
Muestra de una de las colaboraciones de Dean Martin y Jerry Lewis, una pareja con mucho gancho, sobre todo por las características de ambos: Dean seductor y buen cantante y Jerry muy joven y nuevo. Divertida su imitación de Carmen Miranda. A destacar la presencia de Dorothy Malone y de Carmen Miranda en la que sería su última participación cinematográfica.

Caso clínico en la clínica, 1964

«Caso clínico en la clínica»  (The Disordely Ordely)

Frank Tashlin
USA 1964

v.o.s.

Otra muestra de la colaboración Lewis / Tashlin, aunque la sensación es que el director es el propio Jerry Lewis por la falta control en el ritmo y el argumento.
Jerry aquí es un celador de hospital aspirante a médico que debe de superar un trastorno de empatía con los pacientes que hace que sufra sus mismos males cuando se los cuentan y además su gran patosidad.
El problema de la película es que mezcla elementos dramáticos (la chica que ha querido suicidarse) que estorban, con otros adecuados (la crítica a la sanidad lucrativa) y además los gags son demasiado previsibles. Quizá el problema de Lewis a esas alturas de su carrera es que quisiera ser demasiadas cosas, un gran cómico, que ya lo era, buen actor, cantante, director, preocupación por las causas sociales y los niños, guapo, etc. en definitiva demasiadas cuerdas para una guitarra.
Hay algún gag bastante bueno: la nieve de la televisión y desde luego, la persecución final con gran cantidad de elementos que han sido copiados (1) y que se copiarán o ya lo han sido (las latas en el supermercado). Ya sólo por esa secuencia vale la pena verla.
*

El Ceniciento, 1960

cartel firmado por el ilustrador
Norman Rockwell

«El Ceniciento» (Cinderfella)

Frank Tashlin
USA 1960

v.o.s.

Actualización del cuento de Cenicienta en masculino y clave de comedia, de Jerry Lewis.
 
A pesar de estar dirigida por Tashlin, parece que lo esté por el propio Lewis por la incapacidad de dar el espacio necesario al resto de personajes y centrarse de forma excesiva en el cómico con resultado irregular.
 
Partiendo de una serie de aciertos, como la contratación para la madrastra de Judith Anderson (la Sra. Danvers de Rebeca), dos hijos, uno de ellos Henry Silva. La princesa, una chica italiana Anna Maria Alberghetti, cuyo físico está entre Pier Angeli y Audrey Hepburn, cuya mejor cualidad era que cantaba y aquí no la dejan cantar y además Jerry Lewis sí que canta (innecesariamente). Que el hado madrino es Ed Wynn, con una nariz roja con lo que parece un borracho. Que aparece momentáneamente la orquesta de Count Basie, como de una manera forzada y sin sacarle provecho. Que el cartel de la película estaba firmado por el gran ilustrador Norman Rockwell.
 
Todos estos aciertos apenas lucen, sepultados por las gracias de Lewis que no siempre funcionan. Hay momentos bastante buenos, como la cena, la bajada de escalera o el baile, pero, en general predomina la sensación de infrautilizar el material en general.

El profesor chiflado, 1963

«El profesor chiflado»  (The Nutty Professor)

Jerry Lewis
USA 1963

v.o.s.

Cuarta de las películas en las que Jerry Lewis actuaba y dirigía. Quizá es la más recordada y popular, aunque sea por la actualización que hizo Eddie Murphy.

Con una historia del propio Jerry inspirada en la novela «El doctor Jekyll y Mr Hyde», encontramos a un tímido y desastrado profesor de química que fabrica una pócima con la que logra transformarse en un seductor.

Rodada en technicolor y con especial atención a un colorido sublimado e intensificado (se competía con la televisión), cuenta además con la estimulante presencia de una bella Stella Stevens.

El desarrollo de la historia y los gags son los habituales de Jerry Lewis, fruto de un concienzudo trabajo que en este momento cuesta más de valorar. Me gustó mucho en su día, pero ahora quizá me quedaría con otros trabajos que he de volver a revisar.

PD
Se ha comentado bastante que el personaje de Buddy Love, el alter ego del profesor, es una imitación de Dean Martin, que fue pareja cómica con Lewis al principio de su carrera, con el que en teoría no terminó bien. Buddy es presentado como alguien atractivo, pero al mismo tiempo avasallador y despótico.
En un extra en este mismo DVD, Jerry Lewis asegura que este rumor no es cierto y que él siente una gran amistad por Dean Martin, aunque también lo dice de una manera que no sabemos si es ironía. En definitiva, es imposible de saber. 

Jerry Lewis (1926)

Veo que cada vez que logro encontrar y ver alguna película del cómico Jerry Lewis (algo que me gustaría seguir haciendo) comento casi las mismas cosas. Así que voy a dejar sentadas algunas notas como base de cualquier comentario futuro sobre sus filmes.
Como muchos cómicos estadounidenses, Jerry Lewis tenía padres judíos. Nació en New Jersey en 1926 (88 años) y a pesar de padecer algunas patologías graves de pulmón, corazón, etc. sigue de alguna manera activo. Ha estado casado dos veces y ha tenido unos siete hijos. Es muy conocida su gran labor de recogida de fondos para enfermedades en tele maratones, por lo que ha recibido algún premio. En cambio, por su labor artística nunca ha recibido ningún Oscar. Ha actuado en cine y espectáculos, dirigido, cantado, producido, etc. 
En el comentario anterior decía que las películas del gordo y el flaco acompañaron mi infancia de forma inusual, pero las comedias de Jerry Lewis la acompañaron de forma natural en el tiempo. Fue mi cómico favorito. No comprendo como ahora me cuesta tanto encontrarle la comicidad.
Jerry Lewis se confesaba un admirador total de Stan Laurel y comparte con él una forma de hacer los gags basada en una lentitud para la que se requiere cierto entrenamiento. Era tal la admiración de Jerry, que le enviaba los guiones a Stan para que los revisara. Tarea que realizaba, pero nunca quiso aceptar un trabajo de supervisor general a tiempo completo que le era ofrecido.
Jerry Lewis fue un cómico extraordinariamente popular entre los años cincuenta y sesenta. Algo parecido, aunque muchísimo más, que Ben Stiller o Adam Sandler. Primero Jerry formó pareja con Dean Martin con muchísimo éxito, después trabajó en solitario y dirigiendo sus propias películas, también con notable aceptación de público. A finales de los años sesenta su estrella empezó a decaer por motivos diversos: dejó de sintonizar con el público, sus trabajos eran demasiado personales.  Este tipo de cómicos suelen sufrir estos baches: estar muy arriba y luego no saberse mantener, o digerir mal el éxito o el fracaso, caer en monomanías negativas, etc.
Cuando el público empezaba a olvidarlo, vinieron los directores franceses de la «nouvelle vague» a decir que era un genio e incluso Martin Scorsese le dedicó una curiosa y minoritaria cinta «El rey de la comedia» (1982).
Recuerdo con especial cariño sus trabajos en «Lío en los grandes almacenes» (1963) y «Las joyas de la familia» (1965). Sin embargo, su obra más recordada es «El profesor chiflado» (1963) de la que hablo a continuación.

El pescador pescado, 1969

«El pescador pescado»  (Hook, Line and Sinker)

George Marshall
USA 1969

v.d. (el DVD que tengo sólo tiene subtítulos en portugués ¿?)

Comedia de Jerry Lewis ya en su etapa de menos éxito. A pesar de que está fechada en 1969, la impresión es de película de los cincuenta y toda ella es algo irregular con un guión aparentemente poco coherente. Sólo cuando termina, la historia adquiere todo su sentido y entonces no está mal de todo.
Para mí que cuando era pequeña me encantaba Jerry Lewis me da bastante pena ver cómo había perdido el sentido del «tiempo» en los gags y en general, y cómo cuesta encontrarle la gracia. 
La película en sí es un poco extraña. Esos viajes que hace para pescar resultan un poco gratuitos, por no decir lo disparatada que resulta la estancia en Portugal (es como si hubiera aprovechado un viaje personal para rodar algunas escenas).

Las Joyas de la Familia, 1965

«Las Joyas de la Familia» (The Family Jewels)

Dir. Jerry Lewis
USA 1965

Decir Jerry Lewis es recordar al cómico de mi infancia. Quizás primero «El gordo y el flaco» y después él. Se pronunciaba «gerry levis, no gerry luis». Me gustaba muchísimo y pude ver casi todas sus películas. Ahora me da mucha pena; no ha sabido envejecer artísticamente y quizás tampoco personalmente. Sus filmes aguantan muy mal, a pesar de sus grandes hallazgos. Quizás lo peor es su «tempo» en pantalla, siempre se excede. Lo más curioso de todo es ver como es todavía profundamente imitado, incluso en lo peor, o sea, Eddy Murphy.

Sin embargo y a pesar del temor a encontarme a un Jerry desfasado, en «Las Joyas de la Familia» logra su mejor momento y se ve con agrado y una profunda nostalgia. Puede que logre su equilibrio en la niña coprotagonista «Donna Butterworth», encantadora y nada empalagosa, en cada plano con un vestidito distinto y un colorido en general que se notaba que éstaban compitiendo por la audiencia televisiva. De la niña me entero por la voz de Jerry Lewis en la versión comentada, que ya tiene 52 años y siete hijos y al parecer no ha seguido ninguna carrera artística.