Scaramouche, 1952

«Scaramouche«

George Sidney
USA 1952

v.o.s.

Inauguro el año con una de esa películas que hacían que salieras de las salas de cine con una amplia sonrisa en la boca y una satisfacción difícil de describir.  Scaramouche es una cinta de aventuras de capa y espada, con un color saturado que nos lleva al paraíso del Technicolor. Con una energía, alegría y disfrute de lo que se está haciendo que ya es casi imposible de encontrar. Y que además sigue conservando ante mi sorpresa.
Basada en una novela de Rafael Sabatini. En una Francia a las puertas de la Revolución, Andre (Stewart Granger) el hijo ilegítimo de un noble al que desconoce, pasa tu tiempo en diversiones y sobretodo en compañía de la bella Lenore (una deslumbrante pelirroja Eleanor Parker) artista de una compañía de teatro. El asesinato de su casi hermano por un aristócrata malvado (Mel Ferrer) despierta su ansia de venganza. Mientras, ha conocido a una bella noble (Janet Leigh) a la que no puede amar porque piensa que es su hermana, pero las coincidencias familiares aun no han terminado… y es que claro, la cosa es un folletín, pero de lo más lustroso.
Stewart Granger nacido en Inglaterra en 1913 tuvo el honor y la suerte de protagonizar una serie de largometrajes de aventuras que han perdurado gratamente en nuestro recuerdo: El prisionero de Zenda (1952), Las minas del rey Salomon (1950) , Los contrabandistras de Moonfleet (1955), etc. y hacerlo de una manera elegante y convincente. ¡Gracias Stewart!, nunca te olvidaremos.

Levando anclas, 1945

«Levando anclas»  (Anchors Aweigh)

George Sidney
USA 1945

v.o.s.
color

Unos marineros (Gene Kelly y Frank Sinatra) desembarcan en California y en Hollywood buscan aventuras con chicas. Un niño perdido que quiere ser marino los lleva a casa de su tía (Kathryn Grayson) que es una extra de cine y que sueña con cantar y que la escuche el director de orquesta José Iturbi.
Por alguna razón me he confundido y pensaba que vería «Un día en Nueva York» 1949 de Stanely Donen, también con Kelly y Sinatra y con la cualidad de estar rodada en las calles de Nueva York. «Levando Anclas» en cambio, está hecha en estudio.
Hubo un momento en Hollywood que tuvieron una luna de miel con lo latino y aparecían en musicales artistas como Carmen Miranda, Xavier Cugat, o como en esta cinta José Iturbi. Fue una época de excesos en los colorines y en los atrezzos, casi rayando en el mal gusto, pero se recuerda con cierta nostalgia, o no.
Este musical apenas tiene atractivos: la historia y las canciones son flojas, Kathryn Grayson es cantante de gorgoritos, Sinatra va de tímido que no le pega. Por la parte positiva tiene algunas imágenes interesantes: la representación del cuento en la frente del niño, las teclas del piano vistas desde abajo y transparentes y finalmente la recordada escena de Gene Kelly bailando con el ratón Jerry. Por otro lado, tanto Kelly como Sinatra estaban muy simpáticos y nos llega.

Un beso para Birdie, 1963

«Un beso para Birdie»  (Bye, Bye, Birdie)

George Sidney
USA 1963

v.o.s.

Cualquiera que haya visto recientemente la serie «Mad Men» recordará el episodio dónde se habla de esta película. Aunque más bien se habla de la presencia de la sueca Ann_Magret y la fascinación que produjo en su momento.
Lo cierto es que sería lo único que salvaría. Como musical no me gustan las canciones. La trama es pobre y además hacen parodia de lo que le sucedió a Elvis Presley cuando se marchó a la mili a Alemania en 1958, usando a una especie de fantoche que no le hace justicia y además envejece la película por proyectar una imagen retrógada de la recepción del cantante en la sociedad.
Está rodada en su mayor parte en interiores lo que no la beneficia, cuando West Side Story, 1961 se rodó casi toda en la calle. La pareja Janet Leigh y Dick Van Dyke apenas hacen gracia. Y que Janet salga de latina, resulta extraño.

Este es el momento del principio que aparece en «Mad Men»