Madame de…., 1953

«Madame de…»

Max Ophüls
Francia 1953

v.o.s.

A pesar de que el director Max Ophüls es profundamente admirado y se alaba su sublimidad, a mí resulta imposible estar de acuerdo. Todo su cine que he visto viene a ser como esta película que ahora comento.
A finales del siglo XIX en Francia. Madame de… es una mujer acomodada en un matrimonio de conveniencia con un militar. Sus gastos excesivos hacen que venda unos valiosos pendientes regalo de bodas de su marido. La joya acabará siendo testigo de los vaivenes personales de los protagonistas.
El primer problema es que me resulta imposible sentir simpatía por ninguno de los personajes, todos son frívolos y egoístas. Más que amarse entre ellos se aman a sí mismos y a la imagen que proyectan. No me parece que la intención del director fuera esa.
No me gusta ni cómo está hecha, ni el contenido.

La ronda, 1950

«La ronda»  (La Ronde)

Max Ophüls
Francia 1950

v.o.s.

Basada en la popular pieza de Arthur Schnitzler, en la que en el tiovivo del amor, una persona de enamora de otra y esta otra de la de más alla, y ésa de otra, hasta formar un círculo que enlaza con la primera.
Como no tengo la suerte de que me guste el cine de Max Ophüls, está película tampoco me ha gustado. A pesar de tener un argumento tan atractivo y contar con las más rutilantes estrellas del cine francés del momento, creo que se le saca muy poco provecho a todo. Aparte que la atmósfera excesivamente teatral era innecesaria y resulta acartonada.

Lola Montes, 1955

«Lola Montes«

Dir. Max Ophüls,
Francia 1955

Decir que no me ha gustado es poco, me ha irritado. Toda la vida oyendo que es una obra maestra y su director un genio para encontrarme con esto. A esta película le debe pasar lo que a ciertos restaurantes que a fuerza de decir que son buenos, todo el mundo lo repite y acaba pareciendo verdad.

No me ha gustado el tema, ni la forma de tratarlo, ni la interpretación, ni la música, ni el color y de los movimientos de cámara ni me enterado. Toda la escena de Lola y Listz es espantosa, están acartonados y en un interior de carromato imposible -no se mueve ni una botella-. Martine Carol a pesar de ser muy guapa no interpreta, sólo pone caras y en ningún momento entendemos al personaje. Cuando se interpreta como niña, es el colmo, está ridícula, parece una enana.

Sinceramente, no me lo esperaba.