La secta de los falsarios, 1988

97553825649«La secta de los falsarios»  AKA (Casta asesina)

(The Deceivers)

Nicholas Meyer

Reino Unido 1988

v.o.s.

India 1825. Colonialismo inglés. Basada en un suceso verídico. Un oficial británico destinado en India descubre una secta de asesinos adoradores de la diosa Kali. Se infiltrará disfrazado y ayudado en la organización para acabar con ella.

MV5BNjcxNjc4ODEzOF5BMl5BanBnXkFtZTYwMDE4MzA3._V1_Está filmada en escenarios naturales de la propia India por la prestigiosa productora Merchant Ivory Productions. El protagonista es un joven Pierce Brosnan. El tema es original, pero la realización bastante convencional, adecuada para un sábado por la tarde de aventuras coloniales.

Las minas del rey Salomón, 1950

«Las minas del rey Salomón» (King Solomon’s Mines)

Dirs.: Andrew Marton y Compton Bennet
USA, 1950
Dicen que las comparaciones siempre son odiosas, pero cuando ayer miraba la película «Mogambo» que acabo de comentar no paraba de pensar en esta otra. No hacía mucho que la había vuelto a ver con bastante agrado.

Relacionar una cinta con la otra no es extraño, ya que las dos están producidas para MGM por Sam Zimbalist. Incluso se pretendía que Mogambo también fuera interpretada por Stewart Granger. Para mí hubiera sido un error querer repetir la fórmula. Las dos carecen de banda sonora, sólo se oyen los ruidos ambiente, tambores y cánticos tribales. Las dos tratan de Africa y están rodadas en escenarios naturales. Pero, aquí ya empiezan las diferencias; mientras que en Las Minas… hay un deseo de filmar el máximo posible en localizaciones naturales; continuamente vemos a los protagonistas junto a los animales y las secuencias de acción. No hay apenas cambio de color entre las escenas reales y las de los actores. Todo da la impresión de estar rodado mientras pasa. Las escena de la estampida es muy buena y el final en el poblado y la lucha da mucho realismo a la historia. Dicen incluso que material rodado en la película fue utilizado durante años en relleno de otras películas parecidas. Por contra en Mogambo las escenas naturales son las mínimas. Los actores casi siempre son filmados en estudio y cuando están al aire libre hay un cambio de color en la película que evidencia la no simultaneidad del rodaje.

Las minas del rey Salomón es una película de aventuras con una historia muy original y completa procedente de la novela de H. Rider Haggard. En Mogambo hay frases, de hecho proviene de una obra de teatro. Siguiendo con las minas… la historia se beneficia de estar situada a finales del siglo XIX, con lo que la presencia colonial y de cazadores es más aceptable. Allan Quatermain es interpretado por Steward Granger, que también tenía un torso feo, pero era un galán de mucha eficacia, especialista en películas de aventuras que recordamos con mucho cariño (El prisionero de Zenda, Scaramouche, Moonfleet), con un atractivo aristocrático, unas patillas plateadas con mucho carisma y de una envergadura física no desdeñable, medía 1,91 cm. Deborah Kerr lo acompañaba estupendamente. En la película destacan los paisajes que pasan de la jungla, al desierto y a las tierras altas de Africa. También es de agradecer el tratamiento a los nativos a los que se observa con mucho respeto. Quatermain deplora tener que acompañar a cazadores, sólo máta como última opción y en su trato con su criado hay un cariño especial. De hecho cuando lo matan lo lleva en brazos hasta que ya no es posible. En Mogambo los nativos están de adorno.

Concluyendo, me parece una película muy interesante. Clásica y actual. Muy entretenida.