Un extraño en mi vida, 1960

«Un extraño en mi vida»  (Strangers When We Meet)

Richard Quine

USA 1960

v.o.s.

 

Urbanizaciones de clase media alta, finales de los cincuenta, colores saturados, gente con pocas preocupaciones que se aburre de su vida en teoría idílica… es fácil necesitar un romance para darle brillo a la cosa.

Kirk Douglas es un arquitecto con futuro, casado felizmente con dos niños. Kim Novak una demasiado guapa ama de casa con niño y marido aburrido… los dos abocados a ser infieles.

Esto que podría ser y de hecho, normalmente es, una fantasía de ama de casa de clase media baja, Evan Hunter en su novela y en el guion, lo convierte en algo un poco más sofisticado al convertir al hombre en un arquitecto con ideas, mencionar de paso a la Bauhaus y construir una casa en una colina.

Este tipo de cine sería bastante invisionable si no fuera por la serie de TV «Mad Men» y es que ver en «original» de dónde sale ese estilismo, formas de pensar y decoraciones, resulta de lo más sugestivo.

La primera es la original de Evan Hunter. Las otras son otras novelas perpetradas con el mismo título, cuyo acaramelado contenido puede adivinarse por las portadas

 

Cómo matar a la propia esposa, 1965

«Cómo matar a la propia esposa»  (How to Murder your Wife)

Richard Quine
USA 1965

v.o.s.

Un exitoso dibujante de tiras gráficas (comic strip) para diarios vive instalado en su soltería dorada, cuando después de una borrachera se encuentra casado con una italiana despampanante que alterará todo su mundo.

Podría decirse que es una comedia «negra», pero en realidad es «cínica». Forma parte de ese tipo de comedias sofisticadas tipo Blake Edwards, con un diseño general muy trabajado y colorista.

El argumento, ahora, tiene como dos partes : la parte general, de Nueva York, apartamento, mayordomo, dibujar, gimnasio, amigos, etc… que está muy bien. Y otra que cuesta bastante de aceptar: en primer lugar la personalidad de la italiana que básicamente es un simple objeto sexual sin cerebro y por otro lado la visión del matrimonio, muy de la época.

Él es Jack Lemmon que como siempre borda el papel. Ella ejerciendo de diosa Afrodita es Virna Lisi, una atípica italiana guapísima y rubísima en su primer papel americano. Los buenos secundarios ayudan a crear un ambiente con más elementos.

Destacaría la música de Neal Hefti que no ha perdido prestancia.

Encuentro en París, 1964

«Encuentro en París»  (París When it Sizzles)

Richard Quine
USA 1964

v.o.s.

En principio promete muy poco. Comedia romántica como éxcusa para juntar nuevamente a William Holden y Aubrey Hepburn después de Sabrina (1954). Lo cierto es que viéndolos juntos uno no deduciría que había muy buena química, pero se dijo que habían tenido un romance importante durante el rodaje de Sabrina, que no properó por la imposibilidad de Holden de tener hijos por una vasectomía y que era una condición imprescindible de Aubrey. Sin embargo, es evidente que se conservó una agradable amistad que se trasluce perfectamente, y de forma positiva, en lo a gusto y suelta que se encuentra Aubrey en todas las escenas de amor.

 

La película se beneficia de ese estado de felicidad que irradia la actriz, así como la delicia de verla vestida por su diseñador favorito Givenchy. Curiosamente en los títulos de crédito no sólo se dice que el vestuario de ella es de Givenchy, sino que además su perfume ¿? Y por lo que vemos en pantalla, nos imaginamos que debe de oler muy bien.

 

Si bien todo lo que he dicho propicia una peliculita de nada, nos encontramos con la agradable sorpresa al cabo de un cuarto de hora o así, de que se trata de un argumento de metaficción: es decir a partir de una ficción se teoriza sobre otra ficción sobre la que se reflexiona. Este hecho convierte la cinta en algo mucho más interesante de lo que parecía. Y finalmente acaba siendo bastante entretenida. Se añade también la colaboración de estrellas en algunos momentos.