Chinatown, 1974

«Chinatown«

Roman Polanski
USA 1974

v.o.s.

Todo el mundo está tan profundamente de acuerdo que en se trata de una gran película, que lamento disentir. El American Film Institute (AFI) en su lista de la 100 mejores películas, la tiene colocada en el puesto 19 en 1998, y en el puesto 21 en 2007. También el gran crítico americano Roger Ebert la pone por la nubes, aunque su crítica se centra en el personaje y la actuación de Jack Nicholson.
Yo vi la película cuando la estrenaron y me pareció magnífica y me dejó bastante huella. Pero ello se debía a que cuando la ves y no conoces la historia se sientes inmerso en lo que te están contando y no te fijas demasiado en el resto. Pero cuando ya conoces la trama y vuelves a verla sabiendo todo lo que pasará y puedes poner tu atención en otros detalles, la película revela bastantes debilidades. 
En principal fallo es que la química entre Jack Nicholson y Faye Dunaway es nula. Hay un distanciamiento entre los dos que es abismal. No se comprende que se puedan ir juntos a la cama, ni tener cualquier roce. Por no decir que la interpretación de Faye ni me parece buena, ni me gusta. Salvo en la escena clave de hija/hermana.
En cuanto a la tan alabada actuación de Jack Nicholson, admito que lo es, pero en cuanto a sí mismo, no en cuanto a la construcción de un personaje, el investigador Gittes. La prueba es que todo el mundo desea volver a ver a Jack y pierden interés por Gittes, que puede volver a las profundidades sin mayor interés, no es ni Marlowe, ni Spade y por supuesto, tampoco Bogart.
La realización de Roman Polanski es correcta, pero de ninguna manera inspirada o magistral. Es profesional, como siempre es Polanski. Pero no me gusta como presenta a Gittes, su oficina tan poco adecuada, con su secretaria olvidable y llena de ayudantes (demasiados), así como los trajes demasiado elegantes de Gittes, para luego tener que estirarse en el suelo, todo ello crea un distanciamiento de lo que sucede. Como que están actuando, haciendo una película, no estamos dentro, estamos fuera mirando.
En cuanto a los aciertos, en primer lugar diría que la melodía principal de Jerry Goldmith, contribuye de manera extraordinaria a crear un cierto clima. Después hay algún acompañamiento musical para subrayar escenas que desmerece bastante, pero la melodía principal es de lo mejor. El cartel de la película es muy creativo. Después, por supuesto el guión de Robert Towne. Muy maduro y profundo, con cantidad de elementos que enriquecen la trama y el final deprimente sin concesiones. Aunque la referencia a Chinatown es demasiado esquinada y tangencial. También la actuación de John Huston ayuda considerablemente.
En cuanto a la gestación, se trata de una producción del carismático Robert Evans para la Paramount. Convenció a Roman Polanski para que volviera a Estados Unidos a rodar (había marchado por el asesinato de su esposa). Polanski era reticente, pero le gustaba la colaboración con Evans (La semilla del diablo). Después Polanski tuvo el incidente con la menor que lo obligó a exiliarse de Estados Unidos hasta la fecha.

ver también banda sonora

Película en la lista AFI. Ocupa
puesto 19 en 1998
puesto 21 en 2007

La novena puerta, 1999

«La novena puerta«
(The Ninth Gate)
Roman Polanski
Francia, 1999

Basada en la novela de Arturo Pérez-Reverte «El Club Dumas», no es una película de goze de excesivo prestigio, sin embargo, yo la he visto varias veces, todas por televisión y ya sea porque siempre se me olvida algo, vuelvo a verla con interés: por la música, por la historia, por un Johnny Depp menos grotesco que de costumbre (Burton y piratas) y por la atmósfera de misterio.
Puede que el argumento sea previsible y haya fallos de diverso tipo, pero sigue siendo un obra muy entretenida. Me gusta especialmente las dos escenas en casa de los hermanos Ceniza. 

Un dios salvaje, 2011

«Un dios salvaje» (Carnage)

Roman Polanski
Francia, 2011

Aburrida, mortalmente aburrida. La historia es mínima, los diálogos flojos y la interpretación discreta. Basada en una obra de teatro, es un ejemplo de por qué no voy al teatro. No puedo comprender que un argumento tan insustancial y tan anticuado pueda llenar la escena. Y sin embargo, se comprende que en teatro pueda funcionar mejor, ya que en cine resultan patéticas las fórmulas para que el matrimonio visitante no acabe cogiendo el ascensor, así cómo la progresión alcohólica en tiempo real puede ser más eficaz.
La dirección de Román Polanski sólo demuestra su maestría en el sentido de no agobiarse de filmar en un espacio tan pequeño, pero por lo demás podría haberla filmado cualquiera.
En cuanto a la historia, pretende poner en evidencia la violencia y las contradicciones internas de una sociedad aparentemente civilizada, pero lo hace a traves de unos personajes sosos, unos diálogos insustanciales y una presentación que recuerda el teatro de tresillo burgués. Yo me he aburrido muchísimo. Y además me ha molestado desplazarme hasta el cine para ver esta nadería.

El escritor, 2010

«El escritor» (The Ghost Writer)

Roman Polanski
Francia (?), 2010

Es evidente que «El escritor» es una película correcta en todos sus términos, pero de Polanski quizá podría esperar algo más. El final con el atropello fuera de cámara y los papeles volando resulta bastante espectacular, pero es más efectista que probable.

En cuanto al suspense en que se desarrolla la trama, consigue imágenes con cierta fascinación (la isla, el hotel del ferry…) pero lo que va pasando no logra atraparme, seguramente porque todos los personajes carecen de atractivo real.

El argumento está basado en el libro del mismo título de Robert Harris y éste asegura que sus personajes no están basados en el exprimer ministro Tony Blair y su esposa Cherie, pero sin duda el atractivo de la historia es que parecen ser ellos y en ciertos países debe de tener una dosis de morbo que a nosotros en España nos queda más lejos.

En cualquier caso, a estas alturas de la historia moderna, que la mujer del primer ministro británico o él mismo pudieran ser agentes de la Cia, no me parece tan extravagante con todo lo que ya se sabe de cómo se actúa en política. No hace mucho comentaba la película «The Falcon and the Snowman» (1985) basada en hechos reales, en la que se comenta el derrocamiento del primer ministro australiano por los sucios procedimientos típicos, por no estar de acuerdo con las tesis estadounidenses el momento. En este caso lo único que varía es el país, no es Guatemala, sino el Reino Unido, pero son las formas clásicas que no creo que sorprendan a nadie. Me imagino que las estrategias deben de haber cambiado porque sino serían tontos. Puestos a especular yo supongo que ahora usan otros medios más complicados, como por ejemplo, favorecer a una persona tan poco afín en teoría como el presidente de Venezuela, Chavez, pero que en realidad indirectamente les beneficia. Espero no desaparecer en los próximos días. (=»Los tres días del Condor», 1975)

No deseo abandonar esta entrada sin mencionar la estimulante fugaz presencia del actor Eli Wallach (95 años) como el viejo que le da cierta información a Ewan, la presencia de la hija de Polanski, Morgane, como la recepcionista del hotel y la paranormal breve intervención de James Belushi, tan parecido a su hermano fallecido John, que parecía él. Por cierto doblado por la voz habitual de Robert de Niro autoparodiandose incomprensiblemente (abogado…), que también hace lo mismo en «Red» 2010 doblando a Richard Dreyfuss.