«Spotlight«
Thomas McCarthy
USA 2015
v.o.s.
Basada en un caso real. Boston 2002. Un nuevo editor Marty Baron (Liev Scheiber) llega al diario «The Boston Globe» y quiere recuperar lectores. Hay un tema que ya ha salido varias veces a través de los años en el que Baron ve un filón: el abuso sexual de niños por parte de la iglesia católica, buscando no a los abusadores en concreto, sino a la jerarquía de la Iglesia. Los redactores son un poco reacios porque Boston es/era una ciudad mayoritariamente católica, con gran influencia en los ámbitos más elevados, pero Baron es de fuera y eso le importa poco, además es judío, así que le importa menos.
Spotlight era/es un departamento del diario que se dedicaba a investigar de forma más profunda los temas. Son los encargados del caso que destapan la enorme amplitud de los abusos: casi cien sacerdotes, y la complicidad de la jerarquia de la Iglesia, al conocer los hechos y simplemente trasladar de parroquia a los curas, he ir tapando las demandas que iban surgiendo. Todo lo cual fue publicado y ocasionó un gran escándalo.
La película ha obtenido en los Oscars 2015 el premio a la mejor película, así como al del mejor guion original. Yo creo que le han dado los premios más como reconocimiento a la propia denuncia, que por méritos cinematográficos. La cinta es correcta, pero tampoco sobresaliente. Seguramente tampoco había otra cinta mejor. Era una solución de compromiso.
En cuando a la forma de llevar este caso a la pantalla, se hace en plan «Todos los hombres del presidente», incluso hay un informante que ni nosotros, ni los periodistas llegan a ver, que les pone al día de algunas cuestiones. Inaceptable que no lo entrevisten, ya que al fin y al cabo no es «garganta profunda», sino un experto en el tema.
Se opta por no hacer un seguimiento de los sacerdotes (apenas un poquito de uno). Se concentran en las víctimas, los abogados y la documentación. La sensación es que el caso requiere más puntos de vista y saber exactamente el por qué sucede con tanta frecuencia. Tampoco es baladí que el que decide atacar sea el editor judío, con unas implicaciones muy fuertes y a nadie se le ocurre meterse con él (raro, raro).
La película está bien, pero no es extraordinaria. El plantel de actores es amplio e interesante, pero el único que sobresale es Mark Ruffalo como periodista investigador cuya interpretación muy trabajada es distinta a suyas anteriores.