El premier británico Winston Churchill cuando fue nombrado a la desesperada en 1940 para hacer frente a Hitler.
Por lo menos he visto dos películas más sobre este tema, por lo menos y además, de no hace mucho.
Desde luego ver a Gary Oldman en esa transformación física inimaginable, así como el esfuerzo por hablar igual (dificilísimo) que el político resulta de un interés añadido y no defraudado. Lo que sucede es que si el argumento ya lo has visto, y hace poco, y repetido, se genera un cierto cansancio.
Además últimamente me molestan las historias personalistas de hechos que incumbieron de muchas personas, pero son mostradas a través de una sola que parece la cabeza visible de la Historia, la mano del Destino. Teoría con la que estoy en desacuerdo.
Acabo teniendo la sensación de que los británicos con esto del Brexit se sienten necesitados de coartadas morales que justifican su acción y tienen que volver la vista a sucesos como éste o Dunkerque para sentirme más afianzados en sus decisiones.
Ya son varias las películas británicas que he visto últimamente que tienen un ambiente absolutamente estadounidense, sin que sepa exactamente el motivo.
Un chico muy joven un poco fuera del tiempo (de hecho como toda la película) es el conductor para una serie de atracos. Como es lógico, las cosas se complicarán.
Si te cuentan la cinta es como para no verla porque todo resulta demasiado conocido y manido para resultar atractivo. Sin embargo, por diversas razones acaba funcionando. Quizá porque se ve más en clave de homenaje que de copia. Por el protagonista (Ansel Elgort) que nos convence y porque los secundarios están bien buscados y articulados.
Es curioso que precisamente Kevin Spacey valoradísimo antes, apestado ahora. Veneno supuestamente para la taquilla, haga un papel tan apropiado para su situación.
La presencia de la actriz protagonista Frances McDormand (esposa y habitual del cine de los Coen) da una sensación equivocada de autoría de la cinta, que además es inglesa. Dirigida y escrita por Martin McDonagh (Escondidos en Brujas, 2008)
El error es comprensible, el tema respira Coen por todos lados. En un pueblo del Medio Oeste, donde todo el mundo parece embrutecido por diversos factores, una madre se empeña en que se encuentre el responsable de la muerte de su hija. Paga tres anuncios en las afueras que da el título a la cinta.
En sí la cosa no da para demasiado, salvo para descubrir que las apariencias engañan y la gente puede tener diferentes facetas personales. Aquí, desde luego se lucen los actores: Woody Harrelson y Sam Rockwell.
Cabe decir que es una buena cinta, pero con un escenario que me cansa; el de la suprema estupidez del americano medio que seguramente vota a Trump.
La película nos acerca a la vida de los creadores del personaje infantil Winnie the Pooh: el escritor inglés A.A. Milne (1882-1956) y su hijo Christopher Robin hacia 1924.
Como ya nos ha sucedido con otros autores parecidos: J.M. Barrie (Peter Pan), C.S. Lewis (Narnia) esta no es una historia alegre, al contrario, es profundamente triste.
Milne vuelve a Inglaterra y a su matrimonio después de la primera guerra mundial muy traumatizado después de haber estado en la batalla del Somme. Es un autor teatral de éxito pero necesita la paz del campo. Allí tendrá a su hijo que con el tiempo será el protagonista de las aventuras de Winnie y sus amigos.
Milne es un hombre inteligente y sensible demasiado traumatizado por la guerra. Su esposa es graciosa, guapa y superficial. Christopher es un niño cuidado por su nanny que ve a sus padres muy poco. En una ocasión la esposa abandona a Milne enfadada, y la nanny debe ausentarse por la enfermedad de su madre. Por primera vez Milne cuidará y jugará con su hijo. Descubrirá a un niño talentoso y de gran imaginación que ha convertido el bosque cercano a la casa en un mundo lleno de animales salvajes imaginarios que son en realidad sus propios juguetes. Es una experiencia maravillosa que dura muy poco tiempo, quizá dos semanas, quizá un mes. El padre inmediatamente se pone en la tarea (junto con un ilustrador) de llevar ese mundo a la imprenta. El éxito es arrollador e inmediato.
Sin embargo, la conexión de padre e hijo ya no vuelve a producirse y a partir de ese momento el niño se convierte en un «mono de feria» para ser mostrado en todas partes. Se trata de un niño poco conflictivo que se adapta con resignación a esa situación sin dejar de ser consciente de que en el fondo está solo. Cuando su padre se da cuenta de la situación suspende el espectáculo de masas, pero lo lleva a la normalidad de un internado inglés donde será matirizado por sus compañeros por culpa de los cuentos. Situación que se prolongará durante casi toda su vida. Lo que le supondrá un resentimiento permanente por todo ello.
La película es simplemente correcta. Un acercamiento a la época y situaciones. La impresión es que pasa el tiempo y el niño no crece. Por otro lado, el actor Domhnall Gleeson que no es que me guste especialmente, pero tampoco me molestaba, creo que está fatal. Da bien el tono físico, pero su rostro es el de un actor que no se hace con el personaje y las diferencias de edad las lleva mal.
Basada en la novela de Juan Barnes del mismo título publicada en 2011. Estaba preocupada porque pensaba de forma errónea que la había leído (he leído varias obras de Barnes) y al ver la película no recordaba absolutamente nada. Debe de ser para ésto para lo que me sirven estos blogs.
Momento actual. Inglaterra. Un hombre ya retirado (Jim Broadbent) recuerda su juventud , obviamente desde su punto de vista, con nostalgia y desdén. Recibe un diario como herencia que provocará una revisión del pasado insopechada.
El tema es interesante y está tratado con la habitual profesionalidad y austeridad británica. El despliege de la historia, quizá, resulta algo aburrida. Pero cuando se contempla en su totalidad adquiere esa densidad y consistencia que tienen las buenas historias.
Yo es que me maravillo de ver cuánto jugo es posible sacar del tema de los nazis. Diría incluso que hay canales documentalistas de televisión que continuamente están haciendo alguna clase de programa sobre el tema. Es como infinito. Personalmente también siento esa fascinación por el tema y por lo visto no me debo cansar de ver una u otra cosa.
En este caso el documental está realizado de forma doble: imagen real de su momento y actores que interpretan (sin hablar) determinadas situaciones.
Para esta serie el argumento concreto es: cómo eran y cómo evolucionaron todos los nazis en el poder que pertenecían al círculo más personal de Hitler. Su carácter, cómo fueron cambiando, los que cayeron en desgracia, las traiciones y envidias, etc.
Hay individuos que no conocía y me ha parecido en general un punto de vista bastante neutral e interesante.
documental
_filmación de una actuación en directo en un teatro londinese con público
Reino Unido 2018
unos 79 min.
v.o.s.
Con el humonista inglés Ricky Gervais siempre he tenido un problema. De hecho es un cómico que siempre anda en problemas por cómo se reciben sus comentarios.
Me gustó una barbaridad su serie «Extras» 2005-2007 y eso ya crea un cierto sentimiento de fidelidad, pero después, casi no me ha gustado casi nada de lo que ha hecho.
Esta actuación en directo, él solo en el escenario es una prueba de fuerza que funciona o no funciona. Y funciona. Quizá porque normalmente vemos reducirse la comicidad de Gervais a un chiste mal interpretado en la recepción, o bien, a actuaciones sujetas a ciertas normas como con las entregas de premios. Aquí el cómico se despliega de forma natural y además nos explica de que manera funciona su comicidad. Por ejemplo: en el funeral de su madre.
Es un humor peculiar que puede gustar o lo contrario, pero creo que por encima de todo es un humor inteligente y por ese lado me gana.
Comenta Gervais en plan denuncia y sin bromas algo de perros y China que me parece no podré olvidar en la vida.
Thriller en plan comedia. Asesino a sueldo despiadado que no lo es tanto. Evidentemente ya lo hemos visto bastantes veces.
El castings está bien elegido y tiene incluso cierto atractivo: Bill Nighy,Emily Blunt,Rupert Grint,Rupert Everett,Eileen Atkins yMartin Freeman. El guion es correcto y la realización también, pero… no acaba de funcionar, no se quita d eencima la sensación de ser un producto diseñado de forma industrial sin alma.
Kenneth Branagh era joven y talentoso y se fue a rodar a Hollywood. Entonces como si estuviera poseído por los espíritus de Laurence Oliver cuando fue a rodar «Rebeca» en 1940 y de Alfred Hitchcock como director, perpetra este filme que haría bien en destruir.
La historia es mala a más no poder. Un quiero y no puedo que te hace sentir mal. No me extraña que su pareja protagonista Emma Thompson, también en la vida real, acabaran separados. Ya se veía que la cosa no podía funcionar.
Un desaprovechamiento de actores colosal: Emma Thompson,Kenneth Branagh (también como protagonista),Andy García,Robin Williams,Derek Jacobi, Hanna Schygulla.
TV Serie de 1 temporada
5 episodios de 60 min. aprox.
Reino Unido 2016
v.o.s.
Irlanda del Norte 1943. Una base de soldados americanos durante la guerra tiene ciertas dificultades de convivencia con la gente del pueblo.
En principio tiene un aire «demasiado de lo mismo de siempre» de argumentos que hemos visto en exceso y puede dar cierta pereza, pero, a medida que avanza hay elementos y matices en la historia que son muy diferentes a lo habitual.
Le leído comentarios en IMDb de personas que precisamente se sienten traicionadas por ello. Sin embargo, creo que es la gracia de la serie.
Es cierto que los intérpretes, aún estando bien, no acaban de resultar completamente. Pero es un mal menor.
Hay algo que acaba siendo de gran importanci: La voz en off de niño Francis cuando es mayor (voz de Ciarán Hinds) al inicio y al final de cada episodio. Notas mucho a faltar su explicación en el final del último episodio.
Cuando termina te das cuenta de la importancia del título original, que viene a ser Mi madre y otros extraños. Aunque la traducción en castellano no traiciona al original, porque la gente en tiempos de guerra hace cosas que quizá en otros momentos no haría.
Esta serie va por la quinta temporada. Solo he podido ver la primera y ahora la segunda. A ver si los de la plataforma Filmin se animan a traerlas todas. Tampoco se puede comprar con subtítulos en español. Vamos, una maravilla.
Detective británico joven, apoyado por otro más mayor. Oxford. Años 60. Quizá no será lo más comercial, pero tiene un abundante público fiel. Por ello llevan ya cinco temporadas.
Los episodios duran lo mismo que una película y son bastante densos. En esta segunda temporada la afición del protagonista por la opera pasa muy a segundo plano. Los casos criminales son clásicos, bastante complicados, con muchas ramificaciones.
Ya sé que no es nada del otro jueves, pero me encanta. Supongo que su atractivo se basa en la recreación de la época en la que sucede.