Las montañas de la luna, 1990

moon«Las montañas de la luna»

(Mountains of the Moon)

Bob Rafelson

USA 1990

v.o.s.

«Las montañas de la luna» es el título del libro que escribió Richard Burton (el explorador) narrando su viaje en búsqueda de las fuentes del Nilo en 1860.

La película explica las dos expediciones a África de Richard Burton y de John H. Speke financiados por la Sociedad Geográfica (o algo así) buscando las fuentes del Nilo.

Lo que sucede es que entre Burton y Speke hubieron una serie de problemas de autoría del descubrimiento: Burton estaba prisionero cuando Speke llegó al lago Victoria y Burton aseguraba que Speke no tienía instrumentos para confirmar su hallazgo. Además Burton al contrario de Speke no pertenecía a la clase alta, por lo que su testimonio era cuestionado. Todo bastante complicado de matices, que la película solo araña en la superficie.

Lo que sí queda muy claro es la gran cantidad de penurias sin fin que deben soportar los dos durante su viaje. Así como la descripción de la última tribu que encuentran que se sale de los derroteros habituales dando una sensación de verosimilitud.

A los aficionados a Juego de Tronos les hara gracia ver a un Iain Glen (como Speke) muy joven.

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Beau Geste, 1939

«Beau Geste«

William A. Wellman
USA, 1939

v.o.s.

Finalmente y gracias a El Corte Inglés se ha editado esta película, que llevaba buscando desde hace años. Tenía de ella un recuerdo intenso pero poco preciso. Sobre todo y como muchas otras personas recordaba lo del funeral vikingo y aventuras coloniales, pero poco más. Primero compré «Gunga Din» (1939), no era. Después «Tres lanceros bengalíes» (1934) y tampoco. Empezaba a pensar que podía ser «Las cuatro plumas» (1939), pero por fortuna buscando por Internet encontré cuál era. Lamentablemente no estaba disponible y han pasado varios años desde entonces. Durante mucho tiempo estuve también buscando cómo se llamaba el sombrero que llevan: quepis con siroquera.

Me atrevería a decir que con «Beau Geste» pasa un poco lo mismo que con «Casablanca» (1942), que a pesar de estar llena de fallos; de argumento, de acción… el resultado se erige de forma mítica y perdura en nuestro ánimo para siempre. La historia es muy simple, esquemática y previsible. Los personajes arquetípicos y dibujados con trazos toscos, pero el resultado es de un atractivo inmenso.

La película empieza por el final, donde nos encontramos con una situación sorprendente; una columna de la Legión Extranjera llega a un fuerte aparentemente custodiado por soldados. En cada tronera hay uno con el rifle a punto de disparar, pero todo está en silencio. En una vista más cercana comprobamos que todos están muertos. Un corneta y después el mayor escalan el fuerte. Entonces atacan los tuaregs. La acción retrocede quince años atrás a una mansión inglesa donde los tres hermanos Geste están jugando a una batalla naval, que termina en un funeral vikingo. El barco es quemado con el héroe dentro y un perro a sus pies. Los acompañan además un niño repelente y una niña con la que hacen buenas migas. Se desarrolla una escena en que los hermanos Geste escenifican lo que son, lo que desean y a lo que aspiran en la vida. Los niños que interpretan a los Geste tienen su indudable encanto y sorprende encontrar a un jovencísimo Donald O’Connor que compone un sensible, pero valiente Beau, en el que ya vemos a Gary Cooper. Los hermanos Geste son de buena familia, pero huérfanos y pobres, por lo que han sido acogidos en la casa de Lady Patricia. Debido a sus circunstancias han desarrollado entre ellos una camaradería y un amor fraternal intensos.

El tiempo pasa y todos han crecido. La vida los pone a prueba y Beau tiene oportunidad de demostrar su lealtad a Lady Patricia. Los dos hermanos lo siguen y ya se encuentran todos enrolados en la Legión Extranjera en el Norte de Africa. Para dar emoción al asunto aparece un malvado clásico, en forma de sargento Markoff. Un elemento sádico y astuto, leal sólo consigo mismo, que se dedica a hostigar a los hermanos Geste, esperando obtener algo que él cree que tienen. Cuando la acción llega a un punto crítico, atacan los tuaregs y poco a poco los soldados van muriendo por las balas del enemigo. Markoff sin parar de jactarse va colocando los cadáveres en las troneras para engañar al enemigo. Durante todo el tiempo Beau ha cuidado de sus hermanos. En el ataque, a cada descanso su mirada busca a John para comprobar que está bien. Una bala alcanza a Beau sin que nos demos cuenta y ya sólo quedán John y Markoff. Los tuaregs se retiran y John mata a Markoff cuando éste intenta registrar a Beau.

Mientras tanto llegan los refuerzos y la película enlaza con la escena del principio, sólo que la vemos desde otra óptica. Digby el hermano que falta, acompaña a la columna y logra entrar el primero en el fuerte. Lo arregla todo para que su hermano tenga su funeral vikingo y el perro… es el sargento Markoff. John ha logrado huir y puede reunirse con Digby y otros dos amigos americanos (Broderick Crawford) de la columna de refuerzo. Todos ellos tienen un último enfrentamiento con los tuaregs. Digby en un acto de distracción para el enemigo toca la corneta y es abatido, se produce una escena extraordinaria que dura pocos segundos; un tuareg galopando se gira y dispara su rifle. La bala alcanza a Digby (Robert Preston) que cae rodando por una extensa duna. Su hermano John (Ray Milland) corre a grandes zancadas (en un increíble plano corto) duna abajo para recogerlo. No tengo palabras; emocionante.

John vuelve a Inglaterra para encontrarse con su amada Isabel (una jovencísima Susan Hayward), la niña de antes y entregarle una carta de Beau a Lady Patricia. Fin.

Será porque no hay quien se resista al joven Gary Cooper, que sabía infundir en sus papeles una dosis extraordinaria de bondad, atractivo, simpatía, humor y las mejores cualidades del ser humano. Será porque las relaciones fraternales que se describen tienen una gran emoción. Será porque la historia, aunque simple, es muy eficaz. Será por el funeral wikingo. No sé si el efecto es haberla visto de pequeña y quien la vea ahora de mayor no sentirá lo mismo y para los niños de ahora ya queda muy lejos. No sé. Una gran película.

ver también en frases y citas de cine
http://citasdecine1.blogspot.com.es/search/label/1939_Beau%20Geste

Nota:
Puestos a buscar cómo se llaman las cosas realmente, he estado usando la palabra «tronera» cuando en realidad es más apropiado hablar de «almenas» y el espacio abierto entre almenas o merlones, se llama cañonera. Tronera o aspillera sería la versión medieval que se caracteriza por ser una abertura estrecha que se practica en los muros para poder disparar flechas con arcos o con ballestas.