La gran muralla, 2016

the_great_wall-427350792-large«La gran muralla»

( The Great Wall )

Zhang Yimou

China 2016

v.o.s.

 

En este caso y a pesar de que las críticas la ponen bastante mal, a mí es la película que más me ha gustado de las últimas que he visto.

En la Edad Media unos aventureros se internan en China para llevarse el secreto de la pólvora. Acosados por bandidos acabarán a manos de los guardianes de la Gran Muralla. Éstos se preparan para el ataque de unos monstruos.

Es una historia de fantasía épica en la que destacan: la fotografía, el ritmo, el movimiento de masas, el vestuario (menos la capa que sobra, sobre todo para las chicas grulla), la coreografía de luchas, en las que sobresale la estrategia combinada de los dos occidentales.

Es verdad que los caracteres son simples y estereotipados, pero como corresponde a una historia de estas características. Sin embargo, incluso así están muy bien diseñados y su evolución es muy adecuada y reconfortante. Para mí, muy cuidados y bien resueltos ciertos detalles como la participación final conjunta de ella y de él en la aniquilación, la ausencia de relación amorosa, aunque sí de atracción y la conclusión en la que la amistad se impone.

De entrada Matt Damon no me gusta, pero reconozco que está bien. Buena combinación con el supuesto español Tovar (el chileno Pedro Pascal)

Aunque en principio no sabía que era suya, vuelvo a encontrar un poco ese Yimou de «Hero» que tanto me gustó.

Una mujer, una pistola y una… 2009

«Una mujer, una pistola y una tienda de fideos chinos«
Zhang Yimou
China, 2009

Zhang Yimou tiene en su filmografía una de mis películas favoritas «Hero» (2000), aunque no acabo de conectar con sus otros trabajos. En este caso Yimou rinde homenaje a la primera cinta de los hermanos Coen, «Sangre Fácil» (1984) con todos los inconvenientes que ello conlleva.
El primer elemento desfavorable es que involuntariamente haces comparaciones, siempre odiosas. También buscas a medida que avanza la acción las similitudes del argumento y todo ello repercute de forma negativa en la visión de la película. Si este trabajo tuviera más garra no lo haríamos, pero la forma lenta, contemplativa y divagosa (1) por el paisaje lo permite.
Como siempre en Yimou, nos encontramos con una película de gran belleza visual. Con un paisaje extraño y fascinante. Con una historia que siendo la misma que la de Sangre Fácil está adaptada al ambiente que nos proponen: una posada en una apartada región probablemente en el siglo XIX. La elección de los personajes siendo correcta, falla, ya que resultan demasiado grotescos y caricaturescos. Los amantes protagonistas son demasiado distantes, ella muy chillona y el muy tontorrón. Nos es imposible sentir simpatía por nadie y este distanciamiento pasa factura.
Hay un detalle singular que a mí me ha pertubado bastante mientras la veía y es el extraordinario parecido entre el capitán y la actriz española Blanca Portillo

(1) divagosa: de divagar (palabra que me he inventado)

La maldición de la flor dorada, 2006

«La maldición de la flor dorada» (Curse of the Golden Flower)

Zhang Yimou

China, 2006

No sé como hablar de esta película en unas pocas líneas. A sabiendas que es un filme para su público, creo que es un trabajo extraordinario. Aunque a mí me guste muchísimo más la anterior «Hero», «La maldición de la flor dorada«, es decir el crisantemo, me parece una fascinante combinación de; espectacularidad, belleza, sensibilidad, interpretación, decorados, tratamiento del espacio, vestuario, movimiento de masas, ect… ect… No exagero si digo que contemplaba cada escena con una emoción próxima a las lágrimas (yo que ya no voy a ningún museo porque nada me emociona).

Aunque la haya, no es una cinta de acción y el tratamiento es más de obra teatral. En cuanto al argumento es propiamente una tragedia clásica, que se desarrolla lentamente, mayestuosamente, ante nuestra impasible mirada, como en «Edipo» todo lo que suceda llevará a la desgracia. Los personajes están atrapados por claras o más oscuras relaciones y se mueven con dificultad por el laberíntico Palacio Imperial, las puertas son leves cortinas enrollables de bambú transparente, como telas de araña y todo ello y al mismo tiempo encerrado en la Ciudad Prohibida. Son la familia imperial y estamos en el año 1000, aunque eso es lo de menos.

En cuanto a las interpretaciones…. sublimes, sin tocarse, sin besarse y tal cantidad de emociones expresadas. Gong Li, soberbia, extraordinaria, guapísima.

Hay un aspecto que destaca es este tipo de producciones y es una forma de filmar que Hollywood ha abandonado desafortunadamente. Se trata del espacio fílmico y del uso de gran cantidad de extras. En cuanto a los extras, puede solucionarse digitalmente, como de hecho se está haciendo (la trilogía del Señor de los Anillos o Gladiator). Pero a lo que parecen haber recunciado es al espacio. La cámara de «La maldición de la flor dorada» no teme alejarse en el espacio, porque está todo lleno. En cambio en las producciones occidentales se teme enfocar más allá de los metros controlados. Dirán que es más caro, pero más se gastan en efectos especiales que a veces no cunden tanto.

En fin, maravillosa e hipnótica película.