Dunkerque, 2017

Dunkerque-531538517-large«Dunkerque»

(Dunkirk)

Christopher Nolan

USA 2017

v.o.s.

Aunque la crítica ha aplaudido casi unánimemente la película sentía una cierta pereza por verla, presentía que sería toda sentimiento y emoción.

De hecho es así: predomina el sentimiento y la emoción. Yo esperaba además cierta filigrana en la filmación, que Nolan nos daría alguna lección fílmica. Esto último no lo he encontrado. No he visto nada nuevo, ni sorprendente. Las tomas de la lucha de aviones son las mismas que las de los años 30, iguales y aburridas.

Hay más que nada en la cinta el deseo de plasmar (vuelvo a decirlo) el sentimiento y la emoción. El deseo de no dar protagonismo a nadie en particular, que sea una historia casi de personas anónimas, aunque podamos seguir a algunos de ellos.

La historia se desarrolla de una forma deliberada dando los énfasis que se creen oportunos. Casi todas las decisiones son acertadas. No vemos al enemigo alemán, los franceses son casi invisibles, las tropas inglesas se muestran quizá excesivamente calmadas, ordenadas, dignas, flemáticas… Y el capitán del único barco particular cuya participación de rescate seguimos, es quizá, el paradigma del inglés ideal sublimado.

A mí la película me ha parecido a ratos aburrida. Ningún elemento referente a la filmación me ha sorprendido. Es cierto que destacaría dos escenas en particular muy emocionantes: 1) la llegada de los pequeños barcos, y 2) el avión Spitfire planeando hacia la playa.

Por cierto estoy harta de que a Tom Hardy (el piloto) le tapen la cara en todas sus películas.

De todas formas hay que recordar que: un avión planeando aparece también, con una gran belleza, en «El paciente inglés» (The English Patient, Anthony Minghella, 1996), y hay una especie de plano-secuencia sobre los soldados abandonados en Dunkerque que durá bastantes minutos en la película «Expiación» (Atonement, Joe Wright, 2007), donde lo que predomina es «la confusión» del momento, que me parece expresa mejor la situación que esta pulcra y santificada versión de Nolan.

Lo que no quita para que una vez vista tengamos la sensación de buen cine.

Misterio en el barco perdido, 1959

the_wreck_of_the_mary_deare-994170436-large«Misterio en el barco perdido»

(The Wreck of the Mary Deare)

Michael Anderson

Reino Unido 1959

v.o.s.

 

Cinta de aventuras parcialmente marinas con elementos de suspense. Un barco de rescate en el Canal de la Mancha encuentra un carguero averiado y aparentemente abandonado. John (Charlton Heston) sube a bordo y se encuentra con un misterioso suboficial (Gary Cooper).

Convencional, pero correcta cinta de aventuras en color salvada por la presencia de los dos protagonistas. Me inclino a creer que era la primera vez que actuaban juntos, no sé, quizá no. Desde luego, el pobre Gary Cooper estaba en las últimas (falleció en 1961) lo que no le impidió rodar escenas arriesgadas.

Aterriza como puedas, 1980

airplane-337402243-large«Aterriza como puedas»

(Airplane!)

Abraham, Zucker y Zucker

USA 1980

v.o.s.

 

Ya he comentado la gestación de este film en el comentario anterior sobre estos directores y su conexión con la cinta de 1957 “Suspense… hora cero”  (Zero Hour!)

He visto esta película varias veces y hoy de nuevo. Se puede ver cada cierto tiempo. Para mí lo más divertido es la multitud de cosas que suceden en segundo plano y que siempre te sorprenden.

El vuelo, 2012

«El vuelo»  (Flight)

Robert Zemeckis
USA 2012

El director tiene la experiencia y la profesionalidad suficiente para ofrecernos una película correcta y bien dirigida. Es un thriller que se ve con cierto interés y Denzel Washington como protagonista cumple, aunque se nota a faltar algún secundario con más talla para dar más brillantez a la función.
Personalmente la trama paralela del alcoholismo y la droga me ha parecido pesada y cansada. No me acaba de convencer la mezcla del accidente con el la drogadicción. Ni el tratamiento y evolución del caso. No me parece acertado que los dos camellos que salen sean tan considerados y comprensivos.
En teoría, el argumento podría servir para denunciar el interés que hay en estos accidentes de desviar la culpa para no pagar indemnizaciones y el corporativismo de los sindicados capaces de ignorar lo que les convenga. Pero en realidad todo esto se trata de forma superficial y se centra en los problemas del piloto. El final es adecuado pero me parece poco creble.