Hamlet, 1948

«Hamlet»

Laurence Oliver
Reino Unido, 1948

v.o.s.

Hubo un tiempo en que decir Laurence Olivier (1907-1989) y William Shakespeare era decir lo mismo. El prestigio del actor británico en la puesta en escena para teatro y cine de la obras de Shakespeare era indiscutible. Después, el actor y director Kenneth Branagh ha querido heredar el mismo lugar.
En esta adaptación Olivier dirige e interpreta a Hamlet. Cinematográficamente destacaría los decorados y cómo la cámara se mueve entre arcos y escaleras. Quizá también el vigor del duelo con florete final. Todo lo demás no destaca especialmente. Acusa un poco el paso del tiempo y es difícil saber o ver la innovaciones que pudiera aportar en su momento. Tanto Olivier, como Jean Simmons que hace Ofelia van teñidos de rubio.

Trabajos de amor perdidos, 2000

» Trabajos de amor perdidos » (Love’s Labour’s Lost)

Kenneth Branagh
Reino Unido, 2000

v.o.s

A mí no me ha gustado, me ha parecido demasiado insulsa. ¿ Cabe preguntarse si el afán de Kenneth Branagh por descontextualizar a Shakespeare es positivo ?.  En este caso la acción pasa a situarse a los años 30 y se convierte en un musical con canciones de Cole Porter, Gerhwin, Jerome Kern e Irving Berlin. Con fragmentos de noticiarios como de la época intercalados.
Tiene una bonita fotografía y unos colores acertados para un musical. Las coreografias son muy flojas salvo un par. El ambiente es teatral y da la impresión que todo es un decorado. La historia resulta muy distante y no me interesa nada de lo que les pueda suceder a los personajes. 
Tiene el mérito que el texto de Shakespeare se mezcla perfectamente con la letra de las canciones canciones, lo que no deja de ser curioso. 

Coriolanus, 2011

» Coriolanus «

Ralph Fiennes
USA 2011

Basada en la obra de Shakespeare del mismo título, trata de un militar romano que después de luchar contra el enemigo de Roma: los Volscos, es propuesto para cónsul, pero su carácter arisco e impopular provoca que finalmente lo destierren. Así que busca a sus antiguos enemigos y se une a ellos para asaltar Roma. En el último momento es convencido por su familia para que firme una paz honorable. Los Volscos se vengan de él.
Ya en sí este es un argumento poco interesante en este momento; sobre fieros militares de difícil convivencia en la paz. Quizá resulte atractivo para países más militarizados o con más presencia del ejercito, tipo Rusia o los Balcanes. Ya que al fin y al cabo la acción la sitúan verbalmente en Roma, pero físicamente en la actualidad y en algo parecido a los Balcanes (veo que la han rodado en Serbia y Montenegro).
Hay bastante anacronismo entre lo que se dice y lo que se ve, que ya crea una gran distanciamiento. Después la dirección aunque sobria es francamente poco inspirada y un poco chapucera. Del trío protagonista la única que se salva es Vanessa Redgrave como la anciana madre. Gerald Burler está, pero como si no estuviera y Ralp Fiennes me parece ridículo, con ese aire tipo Rambo y su texto es lejano y anacrónico, tanto en el contenido como en la forma.
Creo que la han estrenado directamente en video y no me extraña. Contra más la pienso, menos me gusta. Hacer un Shakespeare siempre da mucho prestigio, pero también es una forma de hundirse plácidamente. Ha sido una gran decepción de Ralph Fiennes.

10 razones para odiarte, 1999

«10 razones para odiarte «
(10 Things I Hate About You)
Gil Junger
USA 1999

Contra lo que puediera parecer, no es ésta una simple película americana más sobre; adolescentes + instituto + amor + fiestas.
En primer lugar aparecen varios pesos pesados juveniles muy agradables de ver :
Heath Ledger (lamentablemente desaparacido)
Joseph Gordon-Levitt (500 días juntos, Origen)
y David Krumholtz  (Mumb3ers)
acompañados de varias chicas que están bien y además por una colección de adultos, todos un poco locatis: la directora, el profesor, el padre… que dan un tono sorprendente y divertido.
Además que el argumento recree la obra «La fierecilla domada» de Shakespeare le facilita un soporte de cierto prestigio.

Anonymous, 2011

«Anonymous»

Roland Emmerich
Reino Unido, 2011
Siempre se ha especulado sobre la real autoría de las obras de William Shakespeare. La ausencia de textos manuscritos, sus circunstancias personales criado en un entorno de analfabetos, su falta de formación, etc… lo que ha llevado durante siglos a creer que el verdadero creador era otro que por motivos singulares no podía aparecer en público. 
En la película se escenifica la posiblidad de que el autor fuera el conde de Oxford y de cómo se gestó y evolucionó su obra y su necesidad de que fuera representada de cualquier manera posible: incluso renunciando a su autoría. La hipótesis es extraordinariamente atractiva y posible.
El director Roland Emmerich nacido en Alemania pero curtido en películas de alto presupuesto y de envergadura (2012, 10000, El día de mañana), aquí nos ofrece un espectáculo no necesariamente intimista, pero sí más recogido, en el que aparte del ambiente y el vestuario destacan las interpretaciones. La de Rhys Ifans como conde de Oxford mayor, las dos Redgrave: madre e hija para Isabel I, mayor y joven, y en general casi todos, que logran una presencia sólida y melancólica aunque sean malvados, como los Cecil.
Cuando empieza hay cierta confusión por el exceso de personajes, el cambio de épocas y lo parecidos que son por las caracterizaciones. También hay alguna derivación excesiva como el origen del propio conde de Oxford. Pero en general predomina un espectáculo elegante, de calidad y con ese sabor de aproximación real a una época y a la emoción de la creación y representaciones en vivo de las obras de Shakespeare.

Ran, 1985

«Ran«

Akira Kurosawa
Japón, 1985

Dudaba en hacer este comentario, que parecerá un sacrilegio. Ran está considerada una obra maestra, pero vista ahora en 2009, quedan visibles algunos elementos que no me convencen.

El director Kurosawa fue muy valorado en los festivales de cine europeos y en Hollywood donde fue muy premiado mientras vivió. Me recuerda un poco a nuestro Almodovar, que ya con la fama a cuestas, no dejan de premiar más por inercia que por méritos reales. Ran traslada al Japón clásico la obra de Shakespeare «El rey Lear», (en un gesto claro de halagar a su público occidental) y las hijas son en este caso; hijos. La música, la fotografía, el vestuario y la composición son soberbias. Pero el paso de jinetes a un lado y otro, muy bello, parece obedecer más a un resultado estético, que a necesidades logísticas. Sólo gracias al color de los estandartes podemos comprender tantas idas y venidas. La batalla final es confusa y no me parece bien planificada. La actuación del rey Lear es demasiado teatral. Hay en general en toda la película una autocomplacencia, un saber que se está haciendo una obra maestra, que acaba lastrando la película.

Personalmente no me gusta la obra «El rey Lear» plantea un problema que no comprendo. No me parece un error colosal ceder el poder a los hijos en vida. Tanto da que sean buenos o malos hijos. A mí personalmente en el único contexto en el que me parece válido el argumento de «El rey Lear» si hablamos de trasladarlo a otro momento histórico, sería en el de «la mafia». Ahí sí que veo el desarrollo de la trama, tal y como la cuenta Shakespeare. Y me parecería lógica toda la evolución de la historia.

No le quito a Kurosawa su mérito, que lo tiene, aunque a mí su cine nunca me ha gustado plenamente. Sé que su influencia en el cine mundial es muy importante. Lo siento.