«Easy Rider – Buscando mi destino«
Denis Hopper
USA 1969
v.o.s.
En el fondo es frustrante, porque una quisiera estar equivocada. Hay películas que no has visto porque presupones que eran obras que no te gustarían y finalmente cuando las ves, son exactamente lo que pensabas: que no te gustan. Lógicamente hay casos que no sucede así y hay un descubrimiento positivo.
A pesar de su fama nunca me atrajo Easy Rider: no me atraen las motos, ni Peter Fonda, ni Denis Hopper. Sin embargo, ayer vi un documental sobre el director de fotografía Lazslo Kovacs responsable de esta cinta y por ello la he visto.
Easy Rider es una cinta con muchos méritos: la fotografía, la música y la innovación. Supuso una gran novedad en su momento y se alejaba profundamente de lo que se estaba haciendo en Hollywood, que hacía películas de espaldas a todo lo que pasaba en el país.
Peter Fonda y Denis Hopper, gracias a su posición ventajosa en la industria: Peter como hijo de Henry Fonda y ya en posesión de algunas experiencias cinematográficas interesantes, y Denis como actor relativamente conocido por obras tan significativas como «Rebelde sin causa», 1955 o «Gigante», 1956, pudieron producir un largometraje, (Peter como productor y Dennis como director y ambos a la vez como actores), que si bien parecía una más de moteros, finalmente se convirtió en una obra que retrataba una época.
Si bien todos esos valores están ahí y hay un trabajo de fotografía que sublima la propia película dándole una dimensión extraordinaria gracias al trabajo y la inspiración de Lazslo Kovacs, y hay también el casi descubrimiento de Jack Nicholson que les roba la película a todos y la innovación en general, así como hacer visible «así están las cosas» en Estados Unidos.
Por otro lado las conversaciones y los planteamientos de Wyatt/Fonda y Hopper/Billy son insoportables. De una supuesta trascendencia típica de estar fumados. Como de hecho estaban realmente, ya que todo lo que se fuma en la cinta es hierba de verdad.
Todo lo que muestran es verdad en cierta forma, pero el cómo es muy discutible. Obtienen una supuesta libertad (económica) después de traficar con droga y se van de viaje con unas motos que son para romper la espalda de cualquiera. Como siempre mistificaciones de la libertad.
Quizá lo único sensato es lo que dice el personaje de Wyatt a Billy
–We blew it (la cagamos)
que resulta eningmática y es enigmática para que la gente piense (como dice Peter Fonda en el making off) y yo pienso que no hay libertad que se obtenga traficando con droga, ni necesitando dinero.