La reina Kelly, 1929

«La reina Kelly»  (Queen Kelly)

Erich von Stroheim
USA 1929

muda

Cualquiera que haya visto «El crepúsculo de los dioses» (Sunset Boulevard, 1950) de Billy Wilder sentirá curiosidad por «La reina Kelly». En Sunset se proyectan unas imágenes de la reina Kelly como muestra del esplendor pasado de la protagonista Norma Desmond=Gloria Swanson que no son ficción, sino ciertas. Además vuelven a juntarse los destinos de la actriz y el director Stroheim que no habían vuelto a unirse desde Kelly.
La reina Kelly fue una película inacabada, se rodó menos de la mitad, de la que podemos ver 95 min. y la última película del director Erich von Stroheim que ya no logró financiación para dirigir nada más. En el futuro sólo lo vimos como actor. Stroheim fue un director que brilló en en cine mudo y realizó doce títulos, entre ellos una obra maestra como «Avaricia», sin embargo, su megalomanía incontrolada impidió que siguiera trabajando.
En el caso de esta película, fue rodada en 1929 en un momento muy delicado, ya que ya se había estrenado la primera película hablada y los estudios no sabían muy bien como reaccionar ante el futuro. La producción corría a cargo de la propia actriz Gloria Swanson que era una celebridad del cine mudo y de su amante el magnate Joseph Kennedy, el padre del futuro presidente. Cuando la Swanson vió que llevaban gran cantidad de material filmado y sólo habían rodado una pequeña parte del guión y los costes se disparaban de forma alarmante, no quiso continuar con el proyecto. Además la segunda parte de la película prometía ser problemática en cuanto a censura.
En la película que podemos ver, aunque no está terminada, pueden apreciarse perfectamente las líneas generales y el tono. El metraje es generoso, una hora y treinta y cinco minutos. A mí personalmente no me ha gustado en absoluto. Me parece una película desagradable que de hecho no cuenta nada. Es entre un cuento de hadas y novela rosa, bordeada de sadismo y pornografía sin desnudos. Sin embargo, hay quien puede sublimarlo y le encanta, de hecho la cinta tiene bastantes adeptos, debido sin duda a su barroquismo extremo, exageración y aura de obra maldita.
En el momento actual, en un reino imaginario de centroeuropa, una reina depravada llamada Regina (reina en latín) desea casarse con el príncipe Wolfram al que ya posee, un libertino oficial del ejercito caracterizado por sus conquistas, su caída de ojos y sus uniformes. A punto de casarse con la reina, Wolfram a la cabeza de su escuadrón se cruza con una fila de huérfanas de un convento entre las que se encuentra Kelly=Gloria Swanson, que ya tiene treinta años, va pintada como una puerta y con unas pestañas postizas de medio metro (¿?). A partir de aquí es muy difícil creerse nada y todo tiene una pinta de pornografía blanda y de sadismo de la que es difícil abstraerse y fijarse en los aciertos puramente de dirección cinematográfica. Después la película continua sin terminar en una segunda parte que transcurre en África, dónde Kelly heredará un burdel o salón de baile y dónde el desmadre promete ser inimaginable.
Se trata de una película interesante en cuanto a dirección, con una historia desagradable e indigesta, con un exceso de primeros planos, algunos repulsivos como los del rostro y cuerpo de Jan, sin ningún control sobre la dosificación del metraje: la interminable muerte de la tía y la boda funeral en África, etc. En definitiva una curiosidad a revisar.