La casa de las miniaturas, TVserie 2017

MV5BZGJjYTViNjYtNTdjZi00MjY1LWFjMWUtZWQ4ZDBjOTgzMTcyXkEyXkFqcGdeQXVyNTY2MzkxMjc@._V1_«La casa de las miniaturas»

(The Miniaturist)

Guillem Morales

Reino Unido 2017

v.o.s.

Basada en la novela de Jessie Burton publicada en 2014.

Estamos en el siglo XVII en Amsterdam. Una joven del interior de buena familia pero arruinada es casada con un mercader de la ciudad. Una vez en su destino descubre la hostilidad de su cuñada, la frialdad de su nuevo hogar y que su marido solo la necesita como pantalla para ocultar su homosexualidad.

A todo esto hay que añadir una misteriosa artesana fabricante de miniaturas que parece conocer el futuro.

La serie es brillante y aborda una historia original lejos de los argumentos tópicos habituales que estamos acostumbrados a ver. También es cierto que es lenta y poco condescendiente. Lo mejor de largo es la ambientación y la sensación de que estamos en una determinada época. Algo que logran con gran mérito sin que noS demos cuenta con pocos escenarios y recursos.

Sin embargo, una vez vista con esas buenas sensaciones, y la piensas, te das cuenta de gran parte de la artificialidad del argumento. El componente de las miniaturas, que tiene gran importancia mientras lo sigues, acaba siendo un elemento cortina de humo para distraer de una historia que no acaba de explicarse bien.

Silencio, 2016

Silence-New-poster-2«Silencio»  (Silence)

Martin Scorsese

USA 2016

v.o.s.

 

En el siglo XVII dos jesuitas portugueses van a Japón para averiguar si un antecesor de la orden ha apostasado como dicen los rumores. En esa época el país del Sol Naciente, después de un periodo de tolerancia religiosa, se encuentra en un momento de persecución feroz del cristianismo.

El argumento se basa en una novela del escritor católico japonés Shusaku Endo publicada en 1966, basándose en una historia real y de ficción. El director ha hecho una cinta bastante larga de casi tres horas en la que predominan de forma excesiva las torturas japonesas, de forma que es lo que más recuerdas en detrimento de otros aspectos espirituales más complejos.

Es una película densa, cuyo desarrollo es mejor en la última parte. Está bien realizada, un poco lenta en la primera parte.

Argumentalmente resulta chocante, sino imposible que la mayoría de los japoneses hablen el idioma de los jesuitas: sea inglés por la película o portugués en la situación original. O que los sacerdotes no dominaran mínimamente el japonés para desplazarse a una zona en la que no encontrarían contactos amigos. No es importante, pero este tipo de incongruencias hacen que te separes de lo que cuentan.

El título de Silencio hace referencia al supuesto silencio de Dios, la falta de constancia de que te escucha. En conclusión: es una película estimable, ninguna duda de la maestría de Scorsese, demasiadas torturas, desoladora y triste.

Lope, 2010

«Lope»

Andrucha Waddington
España, 2010

En general no me gusta el cine español. Tiende al tremendismo, a la exageración y a la falta de naturalidad, todo parece una impostura. No comprendo como puede haber actores tan buenos y películas tan malas. Tan sólo soporto las comedias. Como casi todas las cinematografías no estadounidenses, intentan alejarse del cine de Hollywood pero todas pecan de intentar parecerse a lo que no pueden.

A pesar de todo, Lope no es una película completamente española. Su director Andrucha Waddington (pensaba que era una mujer) es brasileño y el actor principal argentino, pero tiene los mismos pecados que las películas españolas. Lope se parece a Alatriste, pero comparándolas me quedo con Alatriste, tenía como más envergadura, más proyección. En Lope lo que predomina principalmente es “la mugre”. De acuerdo que en el siglo XVI la gente se lavaba poco, pero no creo que fueran tan infinitamente sucios como aparecen en la película. El actor que interpreta a Lope, Alberto Ammann, creo que no lo he visto de tanta roña que lleva encima. Por otro lado si de suciedad de trata, no entiendo porque ellas no van también sucias, no ellas van limpias, para que las escenas de sexo no sean repulsivas. Que por otro lado, por qué tantas excenas de sexo, ¿qué explican? con un par había más que suficiente, pero no, hay que excederse siempre, pasarse con la mugre, con el sexo, con la violencia… de forma que se acaba distorsionando el mensaje cinematográfico y solo queda el ruido.

Tengo que agradecer que en el DVD se incluya los subtítulos en castellano, ya que de otra manera no podría oírla, no se entiende lo que dicen. Son subtítulos para sordos, que incluyen perlas como; «música romántica» etc., En cualquier caso mucho mejor. Por lo menos sé lo que dicen.

Sólo el final, a partir del juicio, tiene algo de emoción. ¡Qué desperdicio! con lo interesante que es la vida y la obra de Lope de Vega.