«Extraños en el paraíso» (Stranger than Paradise)
Jim Jarmusch
USA 1984
v.o.s.
Película de culto, de estilo independiente o casi experimental, salvo que tiene una historia definida, que a mí me ha parecido especialmente exasperante, claustrofóbica y aburrida.
Rodada en blanco y negro, con planos muy cortos, en ambientes opresivos y con actores que inspiran poca empatía, cuenta más o menos la traición del sueño americano: Eva una chica húngara llega a un Nueva York fantasmal a casa de su primo, mientras espera trasladarse a Cleveland, Ohio, a casa de una tía. Se le une ocasionalmente un amigo del primo.
Las horas y los días transcurren, ya no entre cuatro paredes, sino entre dos paredes que limitan las camas donde duermen los primos que permanecen tirados en ellas y viendo una pequeña televisión constantemente. Nos tememos que toda la película será eso. ¿Se atreverá?. Pero no, luego la chica se va a un Cleveland horrorosamente nevado e inhóspito, donde la visitarán sus amigos y decidirán que sí que existe un paraíso americano y tiene que estar dónde hace calor, es decir, Florida. Pero, Florida también es un lugar desagradable, con unas playas feas y ventosas. Finalmente, la película da un giro marcado por la causalidad totalmente inapropiado.
Que Jarmusch rodada la película en unas circunstancias muy precarias y en poco tiempo, no tiene nada que ver con la genialidad. Hace poco comentaba que Roger Corman hacía lo mismo en un tipo de cine totalmente comercial.
Cuando después piensas la cinta, va ganando porque evidentemente puedes hacer muchas lecturas, pero mientras la ves es bastante irritante. Quizá, salvaría a la tía Lotte, un personaje verdaderamente auténtico.