Tarde de perros, 1975

«Tarde de perros» (Dog Day Afternoon)

Sidney Lumet
USA 1975

v.o.s.

Así como el otro día vi «Serpico» (Lumet, 1973) y no me gustó, ni por la dirección, ni por la actuación de Al Pacino, aquí, me pasa exactamente lo contrario, quizá influida por el documental sobre el director que comenté ayer, pero no creo.
Basada en un hecho real, la película no pretende mostrar más que lo que debió ocurrir en el suceso. En un día caluroso de verano unos atracadores entran en un banco a robar, pero inmediatamente son cercados por la policía que monta un dispositivo desorbitado, la televisión que monta el espectáculo y el público tras las vallas que también quiere y forma parte del show en directo .
Aquí si que debo de admitir que Al Pacino está genial. Posiblemente la mejor actuación que le visto y justifica toda su fama. Por todo lo demás, la película es modélica en cuanto a sacar provecho de una historia, captar el ambiente del momento y todos elementos que estaban en juego.

By Sidney Lumet, 2015

«By Sidney Lumet«

Nancy Buirski
Estados Unidos 2015

v.o.s.

Interesantísimo e imprescindible documental de casi dos horas rodado tres años antes de la muerte del director Sidney Lumet (1924-2011). Desde luego, cualquier director o actor antes de su muerte merecería tener amplio espacio para comentarnos su visión de su carrera y de las cosas en general.
A pesar de su merecida fama como director, a mí Lumet no ha sido un director que me haya entusiasmado. Formaba junto con Sidney Pollack (1934-2008) y otros una generación de directores concienciados políticamente. Sin embargo, después de haber visto este documental me rindo ante la calidad humana y profesional del director.
Se trata de una conversación, de hecho un monólogo, en el que el director nos cuenta su carrera desde sus inicios en televisión y el ambiente de su familia judía de Nueva York. Toda su trayectoria posterior con abundante material de su trabajo.
Sencillamante muy interesante. No creo que vea sus películas de igual manera que antes.

Serpico, 1973

«Serpico«

Sidney Lumet
USA 1973

v.o.s.

Una de las películas que en los años setenta ayudó a encumbrar la estrella de Al Pacino. Basada en una persona real y en un libro de éxito en su día. Un policía denuncia el ambiente de corrupción generalizada en el departamento de policía de Nueva York.
Frank Serpico es un joven policía de origen italiano al que le gusta vestir de paisano y mezclarse con la calle y que no está dispuesto a transigir con el cobro generalizado de mordidas por parte de sus compañeros. Intenta denunciarlo pero al estar sus jefes también involucrados resulta difícil.
El Serpico real
La película no me ha gustado en absoluto. Serpico es una persona de carácter tocapelotas y los chivatos casi nunca quedan bien. Cuando al principio se nos muestra jovencito y rasurado Al Pacino parece que venga del rodaje de «El Padrino» parte 1 (1972), como así era. Después lleva bigote y finalmente barba poblada, que no desaparece ni cuando le han pegado un tiro en la cara. El personaje me resulta antipático y la interpretación no me llama la atención. De hecho nunca he sido una fan de Pacino, aunque tiene cosas y algunas he de revisarlas otra vez.
En los años setenta Nueva York se había degradado mucho y hay películas que lo muestran muy bien como por ejemplo «The French Connection» (1971). En Serpico sale esa degradación, pero se nos muestra a la policía persiguiendo casi en todos los casos a negros desgraciados o a corredores de apuestas ilegales. Hay un momento de droga, pero poco. Es una clase de delincuencia muy parcial.
No me ha gustado.
el libro y su autor

Doce hombres sin piedad, 1957

«Doce hombres sin piedad»  (12 Angry Men)

Sidney Lumet
USA 1957

v.o.s.
blanco y negro

Esta es una película muy bien considerada que figura en la lista AFI de las cien mejores. Basada en una obra escrita originalmente para televisión por Reginald Rose, pasó al cine y fue también muy representada en teatros.
Actualmente es más difícil llevarla a la pantalla y al teatro debido al hecho incuestionable de que se trata de «doce hombres», un jurado compuesto sólo por hombres y además blancos. Algo poco aceptable. Se podría incluir a mujeres o afroamericanos, que alguien lo hará, pero sería una pequeña traición al original que es el que es. Sin embargo, se sigue adaptando.
Casi todo el argumento sucede en una sala cerrada y poco espaciosa, para crear un cierto ambiente de claustrofobia. Rodada en blanco y negro con una fotografía no demasiado atractiva, pero con el uso de lentes que permiten enfocar tanto de cerca como de lejos al mismo tiempo. 
El argumento trata de un jurado que después del juicio se reune para deliberar. Al parecer la condena a un joven por asesinato está clara, pero un miembro del jurado, frente a todos los demás, lo pone en duda y poco a poco el caso que parecía claro va presentando toda clase de sombras.
Los doce jurados son personajes muy definidos y un caramelo para cualquier actor que seguro se lucirá. En esta película el reparto lo encabeca Henry Fonda, junto con una colección importante de actores.

Personalmente opino que la película tiene un fallo importante y es mostrar al principio al chico juzgado: porque esa imagen nos muestra con claridad que es inocente.

Película en la lista AFI
No figura en 1998
puesto 87 en 2007

***

También pienso que me gusta más la versión que hizo televisión española en 1973 dirigida por Gustavo Pérez Puig para Estudio 1 (se puede ver la obra completa en youtube) con una colección inolvidable de actores que mejoran la versión americana. Y es que sintiéndolo mucho (yo que soy tan poco amante de las cosas pátrias), José María Rodero era mejor actor que Henry Fonda.

Llamada para un muerto, 1966

«Llamada para un muerto»  (The Deadly Affair)

Sidney Lumet
Reino Unido 1966

v.o.s.

El respetado director estadounidense Sidney Lumet firma esta película rodada en Inglaterra y basada en una novela de John Le Carré.
Una historia de espías en la guerra fría. La trama está en la línea del escritor británico, que suelen ser bastante enrevesadas de personas que no son lo que parecen y de relaciones personales atormentadas.
Resulta un trabajo muy británico y se puede ver con relativo o bastante interés. No se nota demasiado el paso del tiempo. Hay un variado repertorio de actores conocidos, entre los que destaca James Mason.