El puente de los espías, 2015

«El puente de los espías»  (Bridge of Spies)

Steven Spielberg
USA 2015

v.o.s.

Durante la guerra fría en 1957, James B. Donovan abogado de Nueva York es requerido para defender a un espía soviético y aunque no logra ganar el juicio, consigue que no sea condenado a muerte, defendiendo la idea de que quizá se podrá canjear por un ciudadano estadounidense en el futuro. Al ser capturado un piloto en territorio ruso se dan las circunstancias del cambio y Donovan es asignado como mediador del canje.
La historia es real y Donovan todo un personaje de los que ya no se hacen: íntegro y de una pieza. Después de este episodio se dedicó a actividades sociales y de rescate de prisioneros americanos, como por ejemplo en Bahía Cochinos (Cuba). Steven Spielberg lo lleva a la pantalla con guion de  Matt Charman y los hermanos Coen (si que tienen tiempo para hacer cosas).
Esta podría ser una película de aquellas en blanco y negro de los años cincuenta en la que el protagonista ideal sería Gregory Peck o Spencer Tracy y con ello ya habríamos ganado la mitad de la partida. Tom Hanks como el protagonista está bien, pero no se puede comparar. Hay en la historia unos componentes que aun siendo ciertos resultan inaceptables hoy en día, como son la dicotomía USA / Unión Soviética-Berlín, la maniquea división entre buenos y malos de manual, etc. Una realización en 2015 tendría que ser más matizada.
Mark Rylance que interpreta al espía ruso recibió el Oscar al mejor actor secundario. Hay que destacar el parecido con el original, pero tampoco resulta excepcional.
La realización de Spielberg es por supuesto correcta, tampoco brillante, predomina una sensación anodina y cierta sensación de lavado de cerebro inaceptable en cuanto a lo que son los comunistas y lo buenos que son los americanos buenos.

Tiburón, 1975

«Tiburón»  (Jaws)

Steven Spielberg
USA, 1975

Cabe decir que aguanta estupendamente bien. La presencia e interpretación de los tres actores principales: Roy Scheider, Robert Shaw y Richard Dreyfuss es impecable. Se agradece que Spielberg logrará que todo el reparto se implicara como si hicieran un Shakespeare en lugar de una peliculita de aventuras. Baste recordar cuando la madre le reprocha al policía su ineficacia o cuando Quint (R. Shaw) explica su experiencia en la segunda Guerra Mundial.
Me gustan todas las interpretaciones, aunque el personaje de Quint parece salido de La Isla del Tesoro. Richard Dreyfuss hace un personaje con muchos matices y Roy Scheider es de lo mejor que ha hecho. Me quedo con la cara de susto cuando ve al tiburón.
La película tiene dos partes claramente diferenciadas: la primera con el pueblo y los turistas, en la que destacaría la suprema estupidez de la gente. Y una segunda parte, más austera con el barco y los tres tripulantes en busca del escualo.
La realización es absolutamente correcta y el hecho de que el tiburón aparezca de forma velada y no excesivamente es un gran acierto, ya que obliga a utilizar otros recursos. En ellos, destaca poderosamente la banda sonora de John Williams de una eficacia total.

ver: frases
ver: momentos

 Película en la lista AFI. Ocupa el
puesto 48 en 1998
puesto 56 en 2007

Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, 2008

«Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal«
(Indiana Jones and the Kingdom of the Cristal Skull)
Steven Spielberg
USA 2008
Todo es muy complicado. Supongo que Spielberg tiene todo el derecho a rodar cuantas películas quiera sobre Indiana. Él quiere, Harrison quiere, el público quiere. Además lo hace con una calidad muy alta: fotografía, efectos, diseño de producción, actores, etc.
El problema es que se viene de una primera película con un diseño de personaje y ambiente muy determinado, que está constando mucho hacer evolucionar o pasar el testigo a un Jones joven. En parte no dejo de ver la sombra alargada de George Lucas, en este caso para mal, no hay más que ver en lo que ha convertido su saga de Star Wars, básicamente una franquicia comercial de merchandising.
En Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal encontramos todos aquellos elementos que un aficionado esperaría y desearía ver, cuando uno lo piensa con un papel en la mano. Pero por bien combinado y realizado que esté, el resultado es decepcionante. Los motivos son varios:
Harrison Ford/Indiana Jones está mayor y produce cierta angustia verle hacer o intentar hacer físicamente lo mismo que hacía antes. Las tramas son demasiado parecidas a las de películas anteriores y la forma de resolverlas también. Más que un auto homenaje parece falta de ideas.
Que Jones se vuelva a encontrar con Marion da cierto repelús. Y que se case más. Karen Allen estaba tan contenta de que la hubieran rescatado del limbo de las películas que nadie ve que no puede ocultar su cara de satisfacción continuamente.
El reparto es correcto: dos personas mayores (Indi y Marion), una chica guapa Cate Blanchett que cumple. Y un Jones joven en potencia: Shia LaBoeouf, un error. No funciona. Yo no sé si Shia estaba intimidado por Spielberg y la gran responsabiliad y posibilidad de ser el futuro Jones, que interpreta su papel de forma en la que percibimos su valentía y … su inseguridad, gran inseguridad personal. En cambio, el malogrado River Phoenix en la última cruzada era valiente e impulsivo, más apropiado para el personaje.
Jim Broadbent no puede ni de lejos sustituir al fallecido Denholm Elliot (+1992) y su presencia siempre amable y estimulante.
Por otro lado, a mí no me gusta en absoluto la tesis de que ciertas civilizaciones antiguas progresaron gracias a los extraterrestres. Hay un punto de superioridad occidental y de desprecio por las posibilidades de otras culturas que me molesta. En cambio destacaría positivamente lo de las pruebas  atómicas y la caza de brujas anticomunista.
En resumen: más de lo mismo, así como, menos magia y más industria. No puedo ni imaginarme qué meterán en el Indiana 5. Que a pesar de todo, veré.

Indiana Jones y el templo maldito, 1984

» Indiana Jones y el templo maldito »  (Indiana Jones and The Temple of Doom)

Steven Spielberg
USA 1984

Es la entrega que menos me gusta de Indiana. Es excesivamente oscura y truculenta. Sin embargo, consiguió en taquilla los mismos buenos resultados que las demás.
Con la misma dosis de pirotecnia, persecuciones, humor, etc. que las otras Indianas, en este caso la acción tiene un trepidante inicio en China 1935 y después se traslada a la India, donde transcurre el resto de la historia.
En este caso los elementos desagradables son excesivos: los ya habituales bichos, un asqueroso y largo banquete y los sacrificios en la cueva también muy largos y agobiantes. Hay demasiado metraje en oscuridad en el interior y minas del palacio.
Por otro lado, lo que se nos cuenta, si bien, forma parte de los clásicos de cine de aventuras en la India, contarlo en 1984 no es de recibo: un pueblo desvalido de indígenas necesita de la ayuda del hombre blanco occidental para que lo libere del poder local, que es el propio, el cual debe de ser abolido por la tropas liberadoras de un poder colonial, en este caso el británico.

Indiana Jones y la última cruzada, 1989

«Indiana Jones y la última cruzada«
(Indiana Jones and the Last Crusade)

Steven Spielberg
USA 1989

Aunque según producción IJ2_El templo maldito fue tan rentable como IJ1_El arca perdida, de alguna manera el equipo Spielberg/Lucas decidió que IJ3_La última cruzada fuera casi un calco de la primera.
Que a pesar de esta reiteración de temas y lugares comunes fuera finalmente un éxito se debe a la intervención de Sean Connery. Tanto por la composición del personaje (que ahora sabemos fue gracias a su personal intervención, ya que el papel era bastante distinto y reductivo en el guión). Así como la positiva colaboración con Harrison Ford como su hijo, en el que se nota una gran admiración y respeto por su padre, de lo que se beneficia la película en general.
El guión también está mejor escrito y la trama es más compleja. La chica protagonista está mejor escogida que la 1. Repite el actor Denholm Elliot muy positivamente. En la mini película del principio se escenifica un pasaje de la juventud de Jones que ya luego marcará su personalidad, que tiene  humor y es muy entretenido con unas maravillosas vistas de Monument Valley.  El joven Jones es River Phoenix, que ya sólo porque está muerto nos parece que hubiera sido un magnífico joven Jones o lo que sea. 
Viendo los extras que acompañan en DVD la edición de la primera trilogía de Indiana Jones puede apreciarse cuan endogámigo puede ser el mundo el cine: Spielberg siempre quiso rodar un James Bond, por lo que se planteó Indiana como un sustituto, incluso fantaseando cuando rodaba en Inglaterra,  y en cuanto tuvo ocasión fichó a Sean Connery (según  él, el verdadero Bond). Harrison Ford ofreció a River Phoenix como su yo joven, porque ya había sido su hijo en «La costa de los mosquitos» (1986) y le gustaba. Spielberg se quedó con la chica de Indiana 2 (él no Harrison Ford , como le gusta recordar). El Templo maldito es «oscura» porque como reconoce George Lucas se estaba divorciando… 
También queda clara la importantísima intervención de G. Lucas en los tres films, que no se hacía nada sin que él lo aprobara y de alguna manera lo puritano que era respecto a matices que introdujo el propio Connery en su papel (le parecía mal que la chica se acostara con el padre y el hijo, pero lo convencieron por el matiz cómico). Así como el meritorio trabajo de efectos especiales manuales que intervinieron en cada uno de los largometrajes, cuando no podía hacerse por ordenador: desde criar toda clase de bichos asquerosos a tomas en una vez por imposibilidad de rehacer el material.

En busca del arca perdida, 1981

» En busca del arca perdida » (Raiders of the Lost Ark)

Steven Spielberg
USA 1981

v.o.s.

Todavía recuerdo cuando la vi por primera vez. Fue en su estreno en el cine Urgel de Barcelona. Con una gran pantalla y sonido envolvente sensorround, o algo con un nombre parecido que era lo «más» para ver cine en aquel momento. Lo recuerdo especialmente porque me impresionó positivamente el ruido del amartillamiento del revólver al principio de la película. Y me emocionó en general toda la película. Así que la volví a ver al cabo de unas semanas. Era un tiempo en el que las películas podían estarse en un cine durante meses. Eso terminó sobre el año 2000 con las multisalas. 
He vuelto a verla en alguna ocasión y la recuerdo bien. Ahora le he visto dos veces: una doblada y otra en versión original subtitulada y a pesar de que el texto no es demasiado importante, hay un mundo de diferencia, la que hay entre encontrar a la protagonista Karen Allen insoportable o soportable.
El guión de Raiders está firmado por el que sería después director Lawrence Kasdan. La historia del también director George Lucas, al que se le ocurrió prácticamente al mismo tiempo la idea de Star Wars y de Indiana. La historia también está firmada por el escritor y director Philip Kaufman.
A George Lucas no le hacía gracia que Harrison Ford apareciera en las dos películas: Star Wars e Indiana. Así que se propusieron otros nombres como: Tom Selleck (el que tenía más posibilidades pero eligió la serie Magnum), Nick Nolte, Steve Martin, Bill Murray, Chevy Chase, Jack Nicholson… entre otros. Alguno parece una opción disparatada. ¿ Pretendían hacer una película cómica ?Personalmente opino que H. Ford fue la mejor elección.
La cinta empieza con algo que no sé con exactitud si ya existía con anterioridad: con una mini película como preludio. El episodio de América del Sur 1936. Que por si solo ya es una pequeña obra maestra.  Inlcuso la música de John Williams está más trabajada para este segmento (p.e. momento de las tarántulas). Unos hombres avanzan por la selva. Vemos en su primer papel al gran Alfred Molina. La cámara los sigue, enfoca a los acompañantes y se van creando cierta tensión. Se nos está escamoteando el rostro del héroe, hasta que nos es presentado de forma dramática: ha desarmado a un traidor. Sigue la entrada en la cueva, el tesoro, los hovitos y la huída en avioneta. Entonces hay como un pequeño descanso y la película sigue.
No voy a explicar toda la historia, porque es muy larga y de sobras conocida. Hay evidentemente un homenaje a montones de películas de aventuras (*), tanto en lo que sucede, como en los diálogos, como en las situaciones… pero hay también un deseo de transcenderlo todo, de ir más allá. Y al mismo tiempo sentido de humor y parodia. Hay, y es importante, la creación de un héroe nuevo Indiana Jones (el nombre de Indiana era el del perro de G. Lucas), así como la incorporación en el imaginario popular de que los nazis usaban el ocultismo y querían objetos que les permitieran eternizase en el tiempo. Aunque la afición de los nazis por el ocultismo es conocida y cierta, pero no sé si se había visto en cine. 
Es una película cien por cien Spielberg con sus puestas de sol y la general mala elección de las intérpretes femeninas, en este caso Karen Allen. Digamos que lo que menos me gusta es ella y los diálogos entre ella y Indiana, que son bastante flojos.
Después de «En busca del Arca perdida» (1981) vino la segunda «Indiana Jones y el templo maldito» (1984) que me pareció poco afortunada. Seguidamente «Indiana Jones y la última cruzada» (1989) en la que se vovía al redil, aunque fuera a costa de repetir casi el argumento: otra vez los nazis, pero con tan buen resultado que rivaliza con la primera de la serie, seguramente gracias a la presencia de Sean Connery. Después tenemos «Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal» (2008) que también he visto y me parece una confusión de temas. Ahora está previsto una especie de «Indiana Jones 5» para el 2015.
Spielberg tenía la intención de rodar más películas con un Indiana Jones joven (hay una serie de TV con otro actor) con River Phoenix que aparecía en la última cruzada, pero falleció. En la calavera de cristal aparece como Indiana joven Shia LaBeouf pero no parece haber prosperado esta relación.
En el año de su estreno Raiders fue la película más taquillera de ese año.
Raiders merece estar entre las mejores de la historia del cine, porque aparte de tener una buena historia, estar magnificamente rodada, crear un personaje nuevo  y ser un hito en su momento, significó un punto y aparte en el cine de aventuras. Ya nada fue igual y ya todo se pareció a Indiana.

Película en la lista AFI. Ocupa el
puesto 60 en 1998
puesto 66 en 2007

*
Merece la pena recordar que el efecto de la piedra rodando y del visor a través del cual pasa la luz del sol para indicar un punto determinado, ya aparece en la película «Viaje al centro de la tierra» (1959)

Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio, 2011

«Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio«
(The Adventures of Tintín: Secret of the Unicorn)
Steven Spielberg (coproducida con Peter Jackson)
USA 2011
-videoclub-

A estas alturas ya me miro con cierta suspicacia cualquier trabajo tanto de Spielberg como de Jackson, ambos tienden a la megalomanía y en el caso de Spielberg a muchas cosas más, todas ellas sospechosas.
Yo que de pequeña devoraba tebeos y aventuras gráficas, nunca tuve en mis manos una de Tintín. Era algo que yo veía de lejos, como de niños ricos. Así que no pude aficionarme y de mayor no me ha interesado. Admiro su dibujo y su diseño, pero el contenido no me atrae.
De Tintín ya existía una serie filmada de 1991, que consistía en trasladar directamente a imagen los dibujos, añadiendo diálogo. Dada la calidad del dibujo, el experimento quedaba bastante bien. En este caso se ha optado por una película de animación con una técnica que se llama «captura de movimiento» (motion capture) que utiliza a actores reales con sus gestos para después digitalizarlos. Esta técnica se usó, por ejemplo, en «El origen del planeta de los simios» (2011) con un resultado extraordinario. Pero en Tintín, aunque resulta espectacular, hay como un conflicto mental en el que continuamente nos estamos imaginando a actores reales en lugar de las animaciones, con lo que se pierde magia y concentración.
Si bien, sólo he visto Tintín en televisión, resulta bastante apabullante en cuanto a diseño e imágenes y acción. Quizá incluso demasiado por acumulación. Pero, considerando que tanto Spielberg como Jackson disponen de todo el dinero del mundo para hacer lo que quieran, tampoco es tan espectacular. ¿Esto es «todo» lo que puede hacerse?.  También lo encuentro todo muy frío y desapasionado. Queda como una curiosidad.
En cuanto a la historia arrastra ciertos problemas, ya que siendo creado el personaje en los años treinta hay ciertos comportamientos que resultan chocantes: que Tintín empuñe un arma, asesinatos y la dipsomanía del capitán como elemento cómico. También es verdad que vistos en historietas resultan menos ofensivos, pero por alguna razón están intensificados en la versión de Spielberg. Dice el director que cuando creó a Indiana Jones le comentaron que se parecía a Tintín y aquí parece remarcarlo, hay sobre todo persecuciones que lo recuerdan y la banda sonora de su compositor habitual John Williams, siendo original y distinta, tiene acordes que lo rememoran. Nostalgia del joven Indi.
En definitiva: una curiosidad apabullante, pero, fría y distante.