» Matar a un ruiseñor » (To Kill a Mockingbird)
Robert Mulligan
USA 1962
v.o.s.
Película basada en la novela del mismo título de la escritora Harper Lee publicada en 1960 de extraordinario éxito, tanto el texto como la película.
Lamento ser una voz discordante, pero no me ha gustado. Por lo menos la película, en cuanto a la novela no la he leído. Lo mejor de largo es el personaje de de Atticus Finch magníficamente interpretado por Gregory Peck, que por siempre será ese apacible, bondadoso y equilibrado abogado del Sur y absolutamente merecedor de su Oscar por ello.
La historia es un claro alegato a favor de los derechos civiles en Estados Unidos y un clamor contra el racismo, lo cual está muy bien, pero hacerlo en 1960 y 1962, era hacerlo en el momento más oportuno, y oportunista, cuando el tema estaba a punto de ser solucionado (las leyes de segregación racial se abolieron en 1965) gracias a los hermanos John y Robert Kennedy, así como a Martin Luther King y otros activistas. No sé, quizá esta historia también influyó y desde ese punto de vista merece un puesto de honor en el lugar que le corresponda, pero no precisamente en la historia del cine.
La película empieza con una voz en off de una adulta que ha sido la niña que ha vivido la historia y ya en ese momento de produce una imposibilidad de credibilidad: la niña dice que tenía 6 años. Me parece imposible que una niña de esa edad pueda recordar de esa manera. Tendría que tener mínimo 9 (de hecho la niña/actriz Mary Badham tiene exactamente esa edad -9- en la cinta). Después seguimos con la supuesta mirada de la niña sobre los acontecimientos. En un pueblo miserable del Sur de Estados Unidos (Alabama) hacia 1932 en plena Depresión, un negro es acusado falsamente y el padre de la niña, Atticus, es el abogado defensor. La niña, su hermano un poco mayor, un amigo ocasional, una casa misteriosa con loco encerrado y un furibundo desprecio por los negros, forman el argumento.
Hay un tratamiento tendencioso y maniqueista en el sentido de que «todos» los negros son buenísimos y educadísimos que resulta excesivo y poco realista, así como plantear que «casi» todos los blancos son malvados, estúpidos e ignorantes. La fotografía y dirección general y ambiental está muy poco conseguida. Me quedaría tan sólo con: 1) los títulos de crédito y 2) el detalle de la lámpara de pie a la prisión.
Me molesta que los niños llamen a su padre por su nombre de pila y lo hagan continuamente: Atticus! Atticus! Atticus! ¿ sería diferente si se llamara John ? La persecución final de los niños, con la niña con el disfraz es burda y torpe, exclusivamente para lograr que ella no vea bien lo que sucede, pero el niño podría haberle dejado su chaqueta. Me parece imposible que la niña reaccione de la manera que lo hace frente a los posibles linchadores en la escena de la cárcel y que ellos se amansen de esa manera por su palabras. En fín, por mi parte, todo un problema de credibilidad en la historia y de no reconocimiento del mérito cinematográfico.
Película en la lista AFI. Ocupa el
puesto 34 en 1998
puesto 25 en 2007