Si quieres ser millonario…, 1969

the-magic-christian_dvd«Si quieres ser millonario no malgastes el tiempo trabajando»

(The Magic Christian)

Joseph McGrath

Reino Unido 1969

v.o.s.

Comedia satírica en la que se critican los valores de una sociedad obsesionada con el dinero. El ultramillonario Sir. Guy Grand (Peter Sellers) soltero y sin hijos, adopta a un vagamundo (Ringo Starr) que le cae bien y lo convierte en su hijo adoptivo. Ambos se dedicarán a comprobar cómo con dinero se puede subvertir cualquier norma establecida dejando en evidencia la hipocresía social.

Todo ello está realizado de forma divertida y absurda. Peter Sellers repite un papel que solía interpretar siempre con la misma eficacia y sin que el paso del tiempo haga mella en ello. Recuerda un poco el estilo de los Monty Python y de la época en general.

Pensaba que la cinta no habría aguantado el paso del tiempo, como ha pasado con muchas de este tipo, pero me he reído bastante y he encontrado muy graciosas todas las escenas. Se podría hacer perfectamente un ramake «igual» ahora. Peter Sellers está como siempre y Ringo Starr sorprende por su buen encaje en el proyecto. También hay abundandes cameos de actores muy conocidos del momento: casi todas las intervenciones son buenísimas; la parodia de Hamlet con Laurence Harvey o el momentazo (para no perdérselo) de Yul Brynner.

He disfrutado muchísimo.

Sillas de montar calientes, 1974

MV5BNjI1NjgwNTktNGViYy00ZTdhLWE3NTYtOTAyYTAwOWFlOTZkL2ltYWdlXkEyXkFqcGdeQXVyMjgyNjk3MzE@._V1_SY1000_CR0,0,689,1000_AL_«Sillas de montar calientes»  (Blazing Saddles)

Mel Brooks

USA 1974

 

Sátira de las películas del Oeste desde la perspectiva del racismo. Brooks decide usar a los negros porque el contraste es más marcado, si bien, lo suyo sería los indios.

En la línea de las cintas del director. En general no me gustan demasiado las comedias de Mel Brooks, son buenas, pero de un trazo demasiado grueso y reiterativas.

Jacky en el reino de las chicas, 2014

«Jacky en el reino de las chicas»  (Jacky au royaume des filles)

Riad Sattouf
Francia 2014

v.o.s.

En un país imaginario a medio camino entre las antiguas repúblicas soviéticas (está rodada en Tbilisi, Georgia) o los países árabes, la asignación de roles es al revés: ellas mandan y ellos llevan velo y les están negados casi todos los derechos.
Comedia sátira sobre la arbitrareidad de lo que se consideran costumbres ancestrales. Ello queda patentemente claro cuando se intercambian los papeles. 
Con guion e idea del propio director, si la película sólo mostrara esos contrastes podría ser pobre de contenido, pero además podemos disfrutar de una mitología-iconografía-religión: los caballos. Un nuevo lenguaje para referirse a las cosas, una nueva alimentación a base de papilla de reciclado, vestuario y costumbres, nuevo tipo de letra para la escritura… es en definitiva una cosmovisión muy rica y divertida.

El hombre del traje blanco, 1951

«El hombre del traje blanco»  (The Man in the White Suit)

Alexander MacKendrick
Reino Unido 1951

v.o.s.

Clásica e impecable comedia satírica social realizada por los famosos estudios británicos Ealing. Un investigador químico (Alec Guinness) desea encontrar una fibra textil que no se desgaste y que no deba lavarse.
Cuando lo consigue se da cuenta de que nadie la quiere y representa una amenaza tanto para los industriales, como para los trabajadores.
Realización modélica en blanco y negro, cuenta con una sólida base de actores secundarios y el protagonista es el siempre eficaz e hierático Alec Guinness.

La escopeta nacional, 1978

«La escopeta nacional«

Luis García Berlanga
España 1978

Película clave en la transición española que tuvo un enorme éxito y continuaciones de diverso tipo, pero ninguna como esta primera.
Con guion del propio Berlanga y de Rafael Azcona, nos muestra en clave de esperpento y satira la situación de una España todavía bajo la tutela de Franco y con todos sus vicios: un industrial catalán paga una cacería en el centro de España en las tierras de un marqués, para poder hacer contactos que le permitan vender su producto.
Todo aquello que parecía herencia del franquismo y cuya desaparición se esperaba con júbilo, resulta que al cabo de casi cuarenta años (otros cuarenta años) sigue IGUAL y por lo tanto, la actualidad de la cinta es más que reivindicable.
Buena dirección y guion, toneladas de mala leche y buenísima colección de un montón de actores que recordamos con cariño porque la mayoría ya no están.

El club de la lucha, 1999

«El club de la lucha»  (Fight Club)

David Fincher
USA 1999

v.o.s. / v.d.

Seguramente debe de ser verdad que hay películas para tíos y para tías. El club de la lucha pienso que es claramente una de ellas, porque se me hace muy difícil comprender las peleas por deporte, ni como liberación de nada.
He visto la película tres veces. La primera cuando la estrenaron. Me impactó su diseño visual y las soluciones narrativas (cómo se amuebla con Ikea, por ejemplo) y me quedó una sensación de innovación. Ahora he vuelto a verla dos veces, una en versión original y otra doblada, ya que las parrafadas son muy largas y al fin y al cabo la vocecita de Edward Norton no es una maravilla.
Me sigue gustando la presentación visual y la música. Los dos actores principales para mí han perdido mucho con el tiempo: Brad Pitt no me entusiasma, aunque estos papeles atropellados le van bien, y Edward Norton se ha desperdiciado bastante últimamente, básicamente desde que empezó a desvariar: veáse «En el valle» o «Hulk», o a intervenir sin aparecer, como en «El reino de los cielos» y otras participaciones fugaces. 
En El club, el argumento tiene multitud de aspectos, pero sustancialmente: en uno se nos muestra la realidad del personaje y sus paranoias, que me parece extraordinario. Y por otro la salida en el mundo de la lucha y la creación de un ejército desestabilizante social que es más controvertible. Pienso que el cuestionamiento de «lo material» y de lo que hacemos con nuestras vidas es mucho más oportuno ahora en 2013 con la crisis a cuestas, que en 1999 a lomos de la burbuja. De alguna forma, películas como ésta tendrían que estar proliferando en estos momentos, si no fuera porque somos una sociedad anestesiada por los juguetes electrónicos.
Esta salida a través de la lucha, aparte de ser desagradable e inútil, tiene como base una mentalidad nihilista que entronca peligrosamente con las ideologías tanto de extrema izquierda como extrema derecha, que contra más extremas, más se parecen, y que recuerda a otra película en este sentido similar: «V de vendeta» (2005), que juegan con unas ideologías confusas.
En muchos aspectos la película es brillante y comprendo que sea de culto. Pero no estoy de acuerdo con la mistificación del sufrimiento inútil. Es cierto que el sufrimiento eleva el espíritu y hay sufrimientos o esfuerzos positivos, como el logro de una meta personal, la superación de las situaciones, escalar una montaña o similares retando a tu cuerpo, intervenir en el socorro de los demás con peligro de tu propia vida (bomberos, artificieros, etc.)… y otros sufrimientos o destrucciones personales como pegarse, drogarse o conducir en dirección contraria, que seguro hacen «volar», pero son banales y absurdas. Si alguien quiere de verdad tener un subidón: que vaya a desactivar minas antipersona, seguro que «vuela».

Armados y cabreados, 2011

«Armados y cabreados»  (God Bless America)

Bodcat Goldthwait
USA 2011

Un hombre de mediana edad, separado, al que su pequeña hija no quiere ver, despedido del trabajo al ser acusado de un acoso sexual inexistente y además diagnosticado con una enfermedad terminal, vive asqueado en una sociedad banal y cruel dominada por los mass media más triviales, que sólo le ofrece el suicidio como alternativa, hasta que decide asesinar a todos aquellos que representan ese mundo que odia. Además para darle color a la cosa se le une una jovencita dispuesta a compartir la orgía de sangre.
La película se mueve entre la comedia negra y la denuncia social, sin que logre conseguir el tono adecuado para que el argumento sea digerible. Tendría que ser más extrema para lograr su propósito. De la forma que está hecha resulta potencialmente real y lo que es peor: eso ya sucede continuamente en Estados Unidos.

¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, 1964

» ¿ Teléfono rojo ? Volamos hacia Moscú «
(Dr. Strangelove, or How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb)

Stanley Kubrick
Reino Unido, 1964

v.o.s.

Por alguna clase de razón, no siento ninguna afinidad con el gran director británico Stanley Kubrick. Con una carrera muy limitada en títulos, unos 13 y todo ellos significativos de la historia del cine, siempre tengo la impresión de que son experimentos técnicos muy fríos y distantes.
De memoria hubiera salvado a Teléfono rojo…, porque la recordaba más divertida. Pero esta vez no me lo ha parecido. Salvo la escena final con la actuación del Dr. Strangelove.
En esta ocasión la he encontrado en general aburrida. Con una fotografía en blanco y negro abúlica y una dirección plana. Es cierto que es una gran sátira sobre la carrera armamentística y la amenaza de la bomba atómica en los años sesenta y que ese mensaje queda claro y se puede hacer un libro con todas las connotaciones y derivaciones de lo que nos dice la película, pero aparte de eso:
El papel del General C. Scott es demasiado grotesco. Es adminisble cuando está en la intimidad, pero cuando está en la sala de guerra le habla al presidente con una inverosímil total falta de respeto. Da la impresión de que se dirige a un presidente inglés (que de hecho es lo que es Peter Sellers). Por otro lado es molesto que todo el rato esté mascando chiclé.
La elección de Slim Pickers como piloto del B52 no me parece adecuada. Está hecha para la escena en la que cabalga sobre la bomba, pero el resto del tiempo es un cowboy paleto que no podemos creer que pilote y diriga el bombardero.
Por la parte positiva destacaría, desde luego, la gran actuación de Peter Sellers en los tres papeles que hace, los títulos de crédito, y la escena final con las explosiones y la canción melódica.

Película en la lista AFI. Ocupa el
puesto 26 en 1998
puesto 39 en 2007

El señor de la guerra, 2005

» El señor de la guerra » (Lord of War)

Andrew Niccol
USA 2005

Andrew Niccol (Nueva Zelanda, 1964) es un interesante director y escritor con pocas películas en su haber, entre las que se encuentran las recomendables «Gattaca» (1997) o «In Time» (2011).
Es la segunda vez que veo Lord of War. La primera ocasión me impactó bastante, tanto por el tema como por su tratamiento. Ahora que no hay en factor sorpresa, sigo pensando que se trata de una película muy eficaz en el sentido que su mensaje llega con toda claridad.
Tiene una fotografía singularmente colorista, un uso de la música muy atractivo y algunas imágenes: como la que inicia la película con el viaje de la bala desde su fabricación hasta su destino, muy elocuentes.
La historia trata del tráfico de armas y en teoría está basada en un caso real. Un ruso estadounidense con contactos en Ucrania, ve su oportunidad durante el desmantelamiento de la Unión Soviética. 
Que el traficante sea Nicolas Cage es una ventaja y un inconveniente. Por un lado tenemos una estrella que venderá muy bien la película, pero por otro, Cage nos cae bien, tanto por él mismo, como porque el director así lo decide. Así pues, no deja de ser una contradicción que nos inspire simpatía y veamos lo que sucede como algo inevitable, en lugar de algo totalmente censurable.
Jared Leto hace de hermano y me gustaría saber si éste chico encantador tiene algún registro más, porque siempre me parece que hace lo mismo: de joven problemático e introvertido.

Four Lions, 2010

«Four Lions«

Christopher Morris
Reino Unido, 2010

La película trata sobre un grupo de cuatro amigos musulmanes radicales que residen en el Reino Unido y que han decidido convertirse en una célula terrorista. Todo ello en clave de humor, humor macabro, por supuesto. Cuando ves el trailer promete mucho. En cambio cuando ves la película te queda una sensación ambivalente, por un lado te ries bastante, ya que los protagonistas son estúpidos, torpes, y de lo más tonto, al igual que todos los demás, tanto sus vecinos británicos, como la propia policía. Pero por otro lado, lo que se dice tiene un componente muy serio del que es difícil sustraerse.
En cuanto al mecanismo cómico funciona bastante bien, salvo por algún problema con el ritmo.

Los seres queridos, 1965

«Los seres queridos» (The Loved One)

Dir. Tony Richardson
Reino Unido, 1965
Mi opinión sobre esta película está asociada a su propia historia. La ví cuando la estrenaron, me gustó bastante y siempre he conservado un recuerdo mental general de ella, como un film ácido e inteligente, que tenía ganas de volver a visionar. También quise durante bastante tiempo comprarme la novela en la que esta basada, del escritor inglés, Evelyn Waugh, muy conocido por ser el autor de «Retorno a Brideshead», pero no la encontré y cuando la encontré ya no me interesaba.
Hace varios meses tuve la oportunidad de verla nuevamente por televisión. En una proyección y copia lamentables, tanto, que me costaba ver la película. En un blanco y negro desmayado y desvaído, mal proyectada; un dolor. En cuanto al argumento envuelto en esas desgracias me pareció que había perdido bastante.
Pero, lo que son las cosas, hace pocos días veo que la hacen nuevamente por televisión y ¡oh milagro! con una proyección perfecta y con una fotografía sublime. Entonces la película cambia por completo. Cada plano está realzado por una planificación excelente y apoyado en una gran fotografía, ambos indisolubles del resultado final. Y la película vuelve a sobresalir por argumento, dirección y fotografía.
La película es una ácida, inteligente, macabra, despiadada visión sobre Los Angeles o la Meca del cine o unos ciertos Estados Unidos vistos con ojos europeos. El cine por dentro, el negocio funerario tanto de personas como de animales (los seres queridos del título), los predicadores estrella, etc.. Con personajes y ambientes delirantes; la maquilladora, un inclasificable Rod Steiger haciendo de arreglador de muertos, su madre, el periódico y su consultorio, el matrimonio que discute por el enterramiento del perro, un extraordinario John Gielgud como el inglés que acabarán sacrificando, el mundo de «prados rumorosos», en fin una colección de infinitos detalles de una considerable mala leche. Quizás lo que resulta menos es el protagonista, que al fin y al cabo cumple con su papel, Robert Morse, al que acabo de ver en una foto reciente y despues casi cincuenta años, está igual. (veo que figura en el reparto de la serie de TV «Mad Men»)
Muy recomentable de ver, pero sólo en las condiciones óptimas.

Historias de la edad de oro, 2009

«Historias de la edad de oro«
(Amíntiri din epoca de aur)
-Tales from the Golden Age-

directores varios
Rumanía, 2009

Resulta refrescante ver una película con temática diferente a la habitual y con una realización que no intenta parecerse a los estándares de Hollywood. Esta cinta narra en clave de tragicomedia los últimos años del comunismo en Rumanía. Lo hace a través de cinco historias que son supuestas leyendas urbanas rodadas por cinco realizadores que en cualquier caso mantienen una gran similitud a la hora de acercarse a los relatos. Son crónicas sencillas altamente probables que ponen en evidencia la compleja burocracia y el profundo absurdo del régimen. Los rumanos con una paciencia infinita oponen su sabiduría popular al sinsentido del poder establecido y la escasez material. 
Película rodada con un estilo personal, natural y sin estridencias, con un buen hacer en la narrativa cinematográfica, demuestra que puede hacerse un cine de bajo presupuesto al margen de Hollywood que cuente historias distintas. Absolutamente recomendable.