«El árbol de la vida» (The Tree of Life)
Terrence Malick
USA 2011
v.o.s.
No soy yo una apasionada del cine del esquivo director Terrence Malick, que tiene una interesante trayectoria personal y cinematográfica con poquísimos títulos en su haber ya que le dedica a cada uno de sus proyectos un dilatado periodo. Que además se caracteriza por no conceder entrevistas.
Malick nació en el Medio Oeste americano en 1943. En su infancia se trasladó en un par de ocasiones por el trabajo de su padre, pero siempre en el Medio Oeste, recalando en Waco, Texas. Estudió filosofía y llevaba camino de ser una figura importante, pero cambió su rumbo. Su familia es de origen sirio-libanesa cristianos. Tuvo dos hermanos más pequeños que él y uno de ellos murió (suicidado?) en trágicas circunstancias: vino a estudiar guitarra a España con el maestro Segovia y se sentía tan presionado que se rompió las manos.
Este comentario viene al caso porque a pesar de que se conoce muy poco de la vida de Malick, esta película es autobiográfica o lo es de una manera significativa. Una familia muy tradicional recibe la devastadora noticia de la muerte de uno de sus tres hijos, sin que nunca sepamos cómo, ni por qué.
Filmada de una manera magistral nos adentramos en el misterio de la vida ¿por qué? ¿para qué? ¿tiene algún sentido? ¿cómo afrontamos estas pérdidas? y a través de miles de impresiones del pasado, de la relación de los padres, la llegada de los niños, momentos infinitos de contacto con lo que nos rodea, de amistad, de fraternidad, de amor, de crecimiento, duelo, contacto con la naturaleza, etc. se reconstruye la vida y su continuación.
Son eso, impresiones, momentos. Todo ello dura casi dos horas y media, en las que hay cabida además para toda una serie de imágenes sobre el universo y la Tierra que son un poco el National Geographic y su inclusión es un poco cuestionable. Sin embargo, también es aceptable y fruto de una visión particular y creativa del todo respetable.
Tenía miedo de todo ello y además tanto Brad Pitt, como Sean Penn no me gustan, pero están bien. Así como todos los demás. Saber que la historia es autobiográfica hace su contenido sea más próximo y podemos sentir la cercanía de esos sentimientos.
Sin duda una película interesante y valiosa.
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Terrence Malick (el del sombrero) en 2012 |