Café Society, 2016

«Café Society»

Woody Allen
USA 2016

v.o.s.

Acababa de volver a ver con agrado «Midnight in Paris» (2011), quizá la última cinta de Woody Allen que me gustó. Las posteriores me han parecido una «nada» de películas incluida ésta.
En los años treinta (sin que ese detalle tenga ningún valor) un joven judío de Nueva York viaja a Los Ángeles esperando que su tío le de un trabajo. Allí se enamora de de la querida de su tío. Ella puestos a elegir prefiere al señor mayor. El chico de vuelta a Nueva York trabaja en el local de su hermano que es un gangster. El tiempo pasa se casará y tendrá hijos, pero no podrá olvidar ese amor de juventud.
En principio el argumento no es el problema. El problema es el casting que no pega ni con cola. Que todos los actores quieran trabajar con Allen por dos duros acaba siendo un inconveniente. Diría que los papeles principales no le están bien a ninguno de ellos: Jesse Eisenberg (¿siempre tiene que hablar tan deprisa? Bien estaba en La red social, pero no puede hacerlo todo igual), Kristen Stewart (absolutamente sobrevalorada), Steve Carrell (no es para él este papel). Solo están bien los secundarios.
Muchas, no todas, de las películas de Woody Allen hablan de él mismo. De lo único que me quedo de la cinta es una descarada declaración de amor encubierta por la que fue su compañera años atrás, Diane Keaton.

Irrational Man, 2015

«Irrational Man«

Woody Allen
USA 2015

v.o.s.

Última de las películas estrenadas del director neoyorkino. Actualmente me sería difícil ir a una sala para ver lo último de Woody Allen, pero en casa y gratis por los buenos tiempos.
Es una sensación extraña porque aunque la cinta es nueva y no aparece el director como actor, hay una sensación de mundo conocido, de universo habitado muchas veces en diferentes películas suyas. Las alusiones filosóficas de cuando en Annie Hall le recomendaba libros a Diane/Annie. Aquí directamente tenemos a un profesor de filosofía (Joaquin Phoenix) hablando de lo propio, pero sin exagerar, aunque a mí me gustaría oír más. 
El profesor está desmotivado y como al final de su existencia. Lo ronda una alumna (Emma Stone) en plan un poco maravilloso, pero cargante. Él descubre una motivación para su vida al pasar a la acción mediante un hecho singular.
No es nada de particular y se deja ver como casi todas las de Allen. Joaquin Phoenix siempre demuestra su valía como actor y Emma Stone es un poco pesada, de tal manera que desearías que se invirtiera el resultado final de la película, pero claro, no sería correcto.

Hannah y sus hermanas, 1986

«Hannah y sus hermanas»  (Hannah and her Sisters)

Woody Allen
USA 1986

v.o.s.

En aquella época yo veía todas la películas del director neoyorkino y después de su primera etapa de comedias puras y simples llegaron otras obras de más densidad. Todo ello coincidiendo con la ruptura de su relación con Diane Keaton.
Cada cinta parecía tener un espacio y un trayecto hacia algún sitio. Estos últimos años, la carrera de Allen es mucho menos interesante. Películas para tener la sensación de seguir trabajando y aportar su filme anual.
«Hannah y sus hermanas» vino después de «La rosa púrpura del Cairo» y antes de «Días de radio»: una época fructífera. Esta llena de colaboradores importantes y su argumento, como siempre, está repleto de connotaciones personales. De alguna manera, quizá subconsciente, el director no paraba de decirle a la entonces su mujer Mia Fallow que quería dejarla, pero ella tardó demasiado en enterarse.
Se conserva bien.

Días de radio, 1987

«Días de radio»  (Radio Days)

Woody Allen
USA 1987

v.o.s.

Los años cuarenta fueron los días en que la radio era la reina del entretenimiento de los hogares. Woody Allen recuerda aquellos tiempos a través de un álter ego en forma de niño judío en una familia en la que conviven otros parientes, y todos ellos forman un mosaico de una época perdida y nostálgica.
Rodada en color y en tono de comedia amable. Aparecen como siempre actores invitados de calidad que le dan altura al proyecto. Interviene Mia Farrow, la compañera del momento, en un papel secundario, en un proyecto de tipo coral. También aparece cantando una canción, bastante bien por cierto, Diane Keaton.
Agradable de ver.

Magia a la luz de la luna, 2014

«Magia a la luz de la luna»  (Magic in the Moonlight)

Woody Allen
USA 2014

v.o.s.

Simpática cinta que apenas se nota que sea de Woody Allen, salvo por los característicos títulos de crédito.
A mí gusta especialmente la época que retrata: años veinte Costa Azul y el argumento es ligero y agradable. Pero al final tienes la sensación como que no has visto nada. Una nada de película. Los actores (Colin Firth y Emma Stone) tampoco contribuyen a engrandecer el proyecto.

Midnight in Paris, 2011

«Midnight in Paris»

Woody Allen
USA, 2011

 

En una de las últimas películas de Woody Allen, el protagonista interpretado por él mismo es un director que se queda ciego, bien, pues no sé que si en este caso Allen está perdiendo vista sin darse cuenta, ya que sólo así comprendo que pueda filmar una historia de fascinación visual por una ciudad y lo haga con una fotografía tan espantosa.
La película empieza con una larga y finalmente tediosa secuencia de vistas de París con una fotografía que duele la vista y con la típica música de jazz que Allen usa hasta la extenuación. Después pasamos a una historia situada en el presente en la que la cámara recorta parcialmente la cabeza de los protagonistas. ¿es un problema de la sala de cine? no sé, ya poco importa. Aparece el actor principal, que en este caso es Owen Wilson, un actor por el que siento bastante simpatía, y está ausente, perdido, con una tristeza profunda y una mirada que asusta (¿no intentó suicidarse?) y sabes que no tiene que ver con su papel en la película. Después están todos los demás que acompañan, pero en este caso se limitan a cumplir con el mínimo.
Owen Wilson interpreta a un escritor en crisis fascinado con el París de los años veinte y mágicamente es trasladado a esa época dónde puede codearse con Hemingway, Picasso o Scott Fitzgerald. Aquí la fotografía parece más adecuada. Resulta bastante encantador y divertido ver cómo se presentan todos esos personajes, algunos más afortunados que otros. Mención especial para el Dalí de Adrien Brody. Entonces aparece la idea que mueve la película y finalmente constituye lo más importante:  el escritor añora los años veinte y la musa de los años veinte añora la Belle Epoque y cuando son trasladados a la Belle Epoque descubren que los que están añoran el Renacimiento y el caso es al parecer despreciar el presente y sobrevalorar el pasado; la falacia de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Si bien, esta idea salva la película, la sensación general es que Woody Allen se traciona a sí mismo y que a estas alturas está haciendo demasiadas concesiones. Curiosamente con éxito, ya que al parecer la película gusta.
A mí me ha parecido bastante condescendiente con el público. Cuando veía a tanto español por el mundo de los años veinte, pensé que era una forma de dar las gracias a la productora española Mediapro, pero no es cierto. En realidad esta película ya fue escrita por Allen como relato titulado «Para acabar con los libros de recuerdos-Memorias de los años veinte» a finales de los años sesenta, está incluida en el libro «Como acabar de una vez por todas con la cultura». Si se lee este divertido relato se ve exactamente la película, pero con una notable diferencia, el texto es una parodia, la película un homenaje. La cuestión fundamental es que ahora no puede hacerse una parodia, ya que la parodia sólo funciona cuando se conoce el tema. No te puedes reír de Gertrude Stein si no sabes nada de ella.
«ese invierno, Alice Toklas, Picasso y yo alquilamos una villa en el sur de Francia. En ese entonces, yo estaba trabajando en lo que parecía que iba a ser una gran novela americana, pero los caracteres eran demasiado pequeños y no pude terminarla.
Por las tarde, Gertrude Stein y yo salíamos a la caza de antigüedades en las tiendas locales, y recuerdo que, en cierta ocasión, le pregunté si consideraba que yo tenía que hacerme escritor. En la típica manera enigmática, que a todos nos tenía encantados, me contestó «no». Consideré que me había querido decir sí y, al día siguiente partí hacia Italia…»
«Tanto Gertrude Stein como yo examinamos con meticulosidad las últimas obras de Picasso y Gertrude opinó «el arte, todo arte, es la expresión de algo». Picasso no estuvo de acuerdo y dijo: «Déjame en paz. Estoy comiendo». Mi opinión fue que Picasso tenía razón: estaba comiendo» (pág. 99-100)
Vivimos una época de baja cultura, de cultura mass media. En este momento no tendría sentido «La última noche de Boris Grushenko» (Love and Death, 1975) ¿por qué, quién lee ahora a Dostoievski y a Tolstoi…? muy pocos. No está de moda la literatura clásica (salvo Jane Austen). Woody Allen lo sabe y quizás ya no hace falta acabar de una vez por todas con la cultura, porque ya se ha hecho y ahora la gente sólo quiere historias bonitas que terminen bien, aunque no sea cierto.

Conocerás al hombre de tus sueños, 2010

«Conocerás al hombre de tus sueños«
(You Will Meet a Tall Dark Stranger)

Woody Allen
Reino Unido 2010

A pesar de que siempre digo que ya no me apetece ver ninguna película más de Woody Allen, al final, acabo viéndolas casi todas. A pesar de el realmente apabullante reparto, en el que destacan prácticamente todos, la película empieza de forma poco atractiva, con un argumento que nos suena demasiado y la típica música de jazz que tanto gusta a Allen y que parece sofocar los propios diálogos de los personajes.
Una se dice que es más de lo mismo y no vamos a ninguna parte.  Sin embargo, no se puede negar el peso de los actores en cuestión, aunque Josh Brolin está raro (¿por qué piensan que un tipo rudo con gafas puede parecer un intelectual?) y Banderas no está cómodo, está tenso. Muy bien por N. Watts, la madre Gemma Jones y también A. Hopkins.  Poco a poco vamos entrando en una historia circular básicamente sobre el amor y lo que uno espera en la vida (1). La película va ganando complejidad a medida que avanza y acaba siendo una aguda reflexión sobre las relaciones personales, las espectativas amorosas y las profesionales.  La cinta termina en un momento impreciso de esa historia circular que seguirá rodando y sin desenlace posible y cuya única solución sea quizás vivir varias vidas como pretente autoengañándose un propio personaje de la película.

(1) spoiler ?
Me parece sublime el detalle de Josh Brolin cuando mira por la «otra» ventana y ve aquello que ya no está en condiciones de desear, así que baja la cortina.

Si la cosa funciona, 2009

«Si la cosa funciona«
(Whatever Works)

Woody Allen
USA, 2009

Últimamente siempre me digo que no veré ninguna película más de Woody Allen. Pero, vuelvo a hacerlo. Cuando la estrenaron todavía no conocía al actor Larry David, ahora, ya he visto dos temporadas de su serie de televisión y aunque es fácil cogerle manía, de momento me río con él.

En este trabajo es difícil distinguir a David de Allen, no se sabe quien es quien.

En cuanto al argumento, hay que hacer un esfuerzo para pensar que es real. Parece como un cuento (de hadas) y las frases de los actores suenan tambien irreales, teatrales… Todo lo que nos cuenta David/Allen nos es conocido y nos hace gracia, porque es lo de siempre y está bien y pasas un rato entretenido si te trasladas a una especie de limbo, que es el de la película.

El sueño de Casandra, 2007

«El Sueño de Casandra«
(Cassandra’s Dream)

Woody Allen
Reino Unido, 2007

Me parece curioso que cuando empecé este blog lo hiciera con una película de Woody Allen, la primera de su etapa inglesa, y ahora después de todos estos meses, lo retomo con otra película suya, la tercera y última de esa misma etapa.

He visto muchas películas en este tiempo. También me he preguntado para qué escribir sobre ellas.

Conociendo la trama argumental del film, tenía poco interés en verla, pero fue lo que se decidió en grupo. Una vez vista, ninguna sorpresa. Es interesante, pero me motiva poco.

Me pregunto por qué Woody Allen nos castiga con esa fotografía desmayada y con poca luz. Me preguntaba también por qué repentinamente me había sentido interesadísima por la música de Philip Glass, buscando desaforadamente la banda sonora de la película «Las horas». Al mismo tiempo descubro con sorpresa que justamente la música de «Cassandra’s Dream» es suya. Lo que no quita que como banda sonora sea inexistente. Que raro que Allen lo incorpore a su película. En alguna ocasión este cúmulo de coincidencias con un compositor ha desembocado en la muerte del mismo (por cierto, tema de algún cuento que he leído, pero a mí me ha pasado). Espero que en esta ocasión sobreviva.

Scoop, 2006

Scoop

Dir. Woody Allen
Reino Unido, 2006
Scoop, que podría traducirse como la noticia, la exclusiva, es la última película del director Woody Allen. Después de “Match Point” (2005) el listón había quedado muy alto, en este sentido “Scoop” es una película menor; simpática, agradable, para incondicionales de Allen, poca cosa más.

Es gratificante ver a un Woody Allen rejuvenecido, recuperando aquellos primeros planos de su cara como en la película “Toma el dinero y corre” (1969). Han pasado muchos años, pero es el mismo. W.A. es un cineasta enormemente influido por sus musas; su segunda mujer Louisse Lasser en “Toma el dinero” y “Bananas”, después su mejor época con Diane Keaton, con Mia Farrow desarrolla un cine serio pero muy depresivo. Soon-Yi parece proporcionar al director tranquilidad, no ideas, sus películas se vuelven reiterativas. Desde que se separó de Diane Keaton no había vuelto a encontrar a un Allen tan alegre, el efecto Scarlett Johansson (su nueva musa) es muy beneficioso.

He sido una gran aficionada al cine de Allen, desde la primera película “Toma..” (¡cuánto me reí!). Después cuando llegó Mia Farrow y las películas tristes, las seguí pero empecé a cansarme. Cuando llegaron “Melinda y Melinda” (2004) y “Todo lo demás” (2003) me dije: hasta aquí hemos llegado, no me apetece ver nada más. Sin embargo, “Match Point” da un vuelco a esta situación; sólida, contundente, estupenda.

Notas:– la fotografía es muy cálida, pero oscura
– S. J. va muy mal vestida. ¿Cómo puede pasar por rica heredera con esa ropa?. Si no fuera tan guapa, parecería fea. Sólo se salva el bañador.
– más sobre el vestuario; de hecho no había, todos han ido con sus trajes de casa. Pobre Allen; el presupuesto no dá para más.