Nubes pasajeras, 1996

«Nubes pasajeras»  (Kauas pilvet karkaavat / Drifting Clouds)

Aki Kaurismäki
Finlandia 1996

v.o.s.

Tercera película que veo de este director finlandés.
Hay quien a comparado la estética de este film con los cuadros de Edward Hopper y sí que hay cierto parecido, aunque no sé si es deliberado.
Estamos en Helsinki en lo que parece más los años cincuenta que en los noventa. Un matrimonio será puesto a prueba por la sucesiva perdida de trabajo de los dos. Pero hay que seguir adelante.
Con esa forma de hacer cine tan peculiar de Kaurismäki, que también me recuerda al director sueco Roy Andersson. Quizá me ha parecido demasiado deprimente.

El Havre, 2011

«El Havre»  (Le Havre)

Aki Kaurismäki
Finlandia 2011

v.o.s. (francés)

La acción transcurre en la ciudad portuaria francesa de Le Havre, dónde un limpiabotas encuentra a un joven de color que se ha escapado de la policía de emigración y lo ayuda a llegar a su destino.
 
Película que tiene numerosos premios, principalmente por fomentar el espíritu de ayuda entre los pueblos y los más desfavorecidos.
 
Cinta que se enmarca en el tipo de cine de Kaurismäki, con una fotografía y color deslumbrante. Unas interpretaciones estáticas y paradójicas, personajes singulares y entrañables.
 
Sin embargo, la resolución de la historia discurre por terrenos buenistas e irreales que lo convierten en casi un cuento de hadas difícil de asumir.

Luces al atardecer, 2006

«Luces al atarceder» -Las luces del suburbio-

(Laitakaupungin valot) Lights in the Dusk
Dir. Aki Kaurismäki
Finlandia, 2006
Es la primera película que veo que este director finlandés de dilatara carrera. Es un trabajo singular y supongo que en la misma línea que el resto de su filmografía. Con un estilo completamente diferente al de las películas que normalmente contemplamos, en algún momento me recuerda a Kitano. El argumento se enmarca en las historias de cine negro, pero en lugar de acción, podría decirse que es estática. Es fácil imaginarla en blanco y negro, pero tiene un color precioso, con una iluminación muy clara. Las interpretaciones son chocantes y muy sobrias, con reminiscencias de cine mudo. Helsinki es un protagonista más.
No es una película agradecida, pero por su rareza se convierte en una obra interesante.