El proceso Paradine, 1947

paradine«El proceso Paradine»

(The Paradine Case)

Alfred Hitchcock

USA 1947

blanco y negro

v.o.s.

Por lo menos yo, establezco una comparación entre esta película y  “Testigo de cargo”  (Witness for the Prosecution, 1957) Billy Wilder, incluso tiendo a creer que también está dirigida por Hitchcock, aunque no es así.

Tiene un trío protagonista interesante Gregory PeckLouis Jourdan y Alida Valli, así como otros actores. La fotografía en b&n es magnífica.

Es cierto que el caso Paradine es muy inferior como historia y se considera un tropiezo en la carrera del maestro inglés. Sin embargo, y admitiendo que es cierto en cuanto al argumento, creo que es un trabajo de Hichcock absolutamente válido. Con la gran paradoja de que cuestionamos lo que nos cuentan, pero nos rendimos de forma absoluta a todas y cada una de las decisiones cinematográficas de Hitchcock. Como siempre, una gran lección de cine.

Recuerda, 1945

«Recuerda»  (Spellbound)

Alfred Hitchcock
USA 1945

v.o.s.

Con ocasión del documental que he comentado antes reviso de nuevo esta película. Ya la comenté en 2013, pero vista de nuevo creo que soy injusta en lo de «la narrativa visual es más convencional». Esta vez no me lo ha parecido, al contrario. Me han gustado mucho los planos detalle, que aunque tienen cierta obviedad no dejan de ser extraordinarios, así como la fotografía y los encuadres.

Hitchcock / Truffaut, 2015

«Hitchcock / Truffaut»

Kent Jones
Estados Unidos, 2015

documental de 80 min.

En 1962 el director de cine francés François Truffaut, que antes había sido crítico de cine, realizó una extensa entrevista (siete días) a Alfred Hitchcock.
Toda esa conversación se publicó en un libro que ha continuado editándose desde entonces y se considera modélico en su género.
El mérito de dicha entrevista era que en Estados Unidos se consideraba a maestro inglés como un creador de películas entretenidas y taquilleras sin más consideración. En Francia y dentro de la corriente de la «nouvelle vague» se le consideraba un genio. El tiempo ha demostrado que tenían razón.
Obviamente Hitchcock que era muy cuestionado en Hollywood y no se le acababa de dar el status que merecía se sentió halagado y la amistad entre los dos cineastas duró toda su vida.
El documental recrea aquella entrevista a través de audio y numerosas fotos del momento. Se complementa con fragmentos de películas y con comentarios de directores actuales dando su opinión: Martin Scorsese (siempre sale en todos los documentales de cine), Wes Anderson, David Fincher, etc. 
Lo único que no me ha parecido bien es que se trata de un documental de pago (en las plataformas que lo tienen) y la verdad es que debería ser gratis, ya que el contenido no es novedoso, ni hay ninguna aportación significativa.

El hombre que sabía demasiado, 1934

«El hombre que sabía demasiado»  (The Man Who Knew Too Much)

Alfred Hitchcock
Reino Unido 1934

v.o.s.

Hitchcock dirigió esta cinta en blanco en negro en su etapa inglesa. Después volvería a rodarla en color en Estados Unidos en 1956. Entre una y la otra hay bastante diferencia. Desde luego sorprende que tratándose de la misma historia, el nuevo guionista de la segunda supiera evolucionarla y le diera mucha más consistencia.
En esta versión de 1934 destaca la fotografía y la composición de planos que eran como un ensayo de lo que después sería el director, y el sentido de humor.  El argumento es un poco pobre y confuso, y algunos actores están demasiado cerca del cine mudo. 
Sin embargo, la sola presencia del actor Peter Lorre, por el que siento un especial aprecio justifica la función.

El hombre que sabía demasiado, 1956

«El hombre que sabía demasiado»  (The Man Who Knew Too Much)

Alfred Hitchcock
USA 1956

v.o.s.

Hitchcock ya había rodado esta historia en 1934 y en Inglaterra, pero en blanco y negro. Seguramente en su estancia americana consideraron que era buena idea volver a rodarla en color.
Una pareja norteamericana y su hijo pequeño están haciendo turismo en Marruecos, cuando conocen a un misterioso hombre que después es asesinado, pero antes les confía un mensaje de espionaje internacional.
A mí la historia no me gusta demasiado, aunque tiene momentos Hitchcock. La elección de Doris Day es difícil de digerir. James Stewart como siempre, perfecto.

La soga, 1948

«La soga»  (Rope)

Alfred Hitchcock
USA 1948

v.o.s.
Technicolor

Dos jóvenes estudiantes, uno de ellos bien situado económicamente: con apartamento y criada, deciden matar a un compañero para demostrarse que son superiores y cometer el crimen perfecto. Después lo colocan en un arcón en la sala de estar y dan una fiesta a la que invitan a los padres del muerto, la novia y a un profesor del que se sienten influenciados.
El argumento en sí es bastante repulsivo y da como un poco de pereza abordar. Pero está basado en un caso real sucedido en Chicago.
Ya la había visto, aunque no la recordaba bien. Temía que fuera aburrida y una pequeña decepción como me ha ocurrido en algunas de las últimas que he revisado el maestro inglés. Pero no ha sido así, al contrario, me ha parecido deslumbrante y muy interesante, por motivos ajenos al propio argumento. Y es que es por este tipo de cosas es por las que Hitchcock es un genio.
Es de agradecer el ver esta copia restaurada y disfrutarla en una alta calidad visual. Fue la primera película que Hitchcock rodó en color, en Technicolor, que tenía el peligro de parecer un cromo, con colores muy saturados e ideales para un musical, pero no para un thriller. Este aspecto lo manejó muy bien el director y es agradable verla en color, con ese fondo del skyline de la ciudad que cuando empieza es de día y al terminar de noche con las luces nocturnas, así como la coloración de los letreros laterales que usará también en «Vértigo».
Una parte muy importante es la forma de rodaje. La idea es filmarla como una obra de teatro de principio a fin. Lo que sucede lo hace en tiempo real y en el espacio limitado de un apartamento. Ello también da la sensación de que está rodada en un mismo plano secuencia. Lo cual es imposible porque las bobinas duraban diez minutos, por lo que se usa unos tenues fundidos en negro como continuidad, pero resulta tremendamente original.
Aparte de cómo está rodada, lo cual es sí ya es un gran espectáculo, tenemos el propio argumento que en principio parece que no puede dar mucho juego. Entonces ver cómo Hitchcock le saca tanto partido y cada personaje está escogido y cuidado al máximo, y de todo se saca tanto provecho, es fracamente extraordinario.
Aunque no dice explicitamente es obvio que los dos personajes principales, los asesinos, son homosexuales, pero debido a la censura estadounidense se prohibió cualquier alusión a ello. Curiosamente la película sale ganando, porque ahora, y aunque estaba basada en hechos reales, se vería como homofóbica y censurable (son asesinos porque son gays). Para colmo, el profesor invitado era también gay y había tenido relación con uno de los alumnos. Todo ello se suprimió, si bien se puede entrever, y además se tenía pensado al actor Cary Grant para el papel de profesor (actor muy querido por Hitchcock) pero se desestimó por razones obvias (todos creían que en la vida real era gay) y se usó al boy scout James Stewart del que no se podía tener ninguna sospecha.
La película es como casi siempre una maravillosa sorpresa.

Pero… ¿quien mató a Harry?, 1955

«Pero… ¿quién mató a Harry?»  (The Trouble With Harry)

Alfred Hitchcock
USA, 1955

v.o.s.

Película en un color esplendoroso y con una incidencia importante en el paisaje de Nueva Inglaterra en otoño. Cuando todo se vuelve de color rojo debido a la variedad de árboles de la zona (arces ?). 
Hitchcock estaba especialmente interesado en ese aspecto de la naturaleza, tanto que parece que el argumento era lo de menos. Pero ese año la climatología fue distinta y tuvieron graves problemas para conseguir lo que el director se proponía, por lo que se tuvo que hacer uso de hojas artificiales.
Por todo lo demás el argumento podía ser simpático, sobretodo si te situabas en medio de los años cincuenta y podías creer que había pueblecitos maravillosos donde la gente era despreocupada, el dinero no contaba y el tiempo transcurría como si uno se encontrara en los campos eliseos.
En esa época se usó y se abusó de ese cliché de buenismo (aquí en España hay varias, pero por ejemplo «Calabuch» 1956), que ahora resulta difícil de digerir. Ni siquiera el maestro Hitchcock está libre de errores.

Lo mejor es lo malo conocido, 1931

«Lo mejor es lo malo conocido»  (Rich and Strange)

Alfred Hitchcock
Reino Unido, 1931

v.o.s.

Película muy próxima al cine mudo, no solo ya por la presencia de intertítulos, sino por la propia fecha. Aunque el cine del director británico siempre resulta mucho más visual que de diálogos.
Argumento basado en una novela previa trata de un matrimonio humilde que de pronto goza de medios para realizar sus sueños y estos los llevan por el mal camino.
La historia es un poco extraña con un protagonista al que odiaremos inmediatamente y un desarrollo muy desigual, tanto a nivel narrativo como visual.
Si bien la película es un trabajo menor y sin el elemento del suspense tan característico del director, hay en ella momentos muy bien solucionados: al principio toda la escena del metro, entre otros. Así como otros momentos extraños como el barco rescatador chino.

Enviado especial, 1940

«Enviado especial»  (Foreign Correspondent)

Alfred Hitchcock
USA 1940

v.o.s.

Ante la inminencia de la guerra (segunda guerra mundial), un periódico envía un atípico corresponsal a Europa. Éste se verá inmenso en una conspiración internacional.
Joel McCrea no era Cary Grant, y Joel no se hace con el papel, con lo que acaba menoscabando el resultado final. Si bien, el planteamiento de propaganda militar a favor de la guerra tampoco tampoco es el marco más deseable.
Aunque yo diría que es un trabajo menor del maestro, hay algunas escenas muy buenas como siempre: la del atentado en las escaleras, con la lluvia y los paraguas, etc. 

Atormentada, 1949

«Atormentada»  (Under Capricorn, 1949)

Alfred Hitchcock
Reino Unido 1949

v.o.s.
color

Es raro, pero hablaré en los próximos comentarios de unas tres películas del gran maestro Hitchcock que no me han gustado en absoluto.
La historia transcurre en Australia donde ahora es un rico terrateniente (Joseph Cotten) exconvicto de la colonia y tiene que hacer frente a una especie de locura de su mujer (Ingrid Bergman) de diferente clase social a la suya.
Película en color basada en la novela de Helen Simpson. Y el primer problema es la propia historia que no parece tener sentido al no explicarse todos sus elementos. No se entiende el por qué la mujer se encuentra en ese estado. Resulta muy difícil aceptar y seguir el argumento y la perjudica. La única explicación que encuentro es que la mujer ha tenido que dedicarse a la prostitución mientras su marido estaba encarcelado y no lo ha superado. Por otro lado, los actores resultan encorsetados y poco afortunados.

Alfred Hitchcock presenta, TV series, 1955-1962

«Alfred Hitchcock presenta»  (Alfred Hitchcock presents)

TV serie
7 temporadas / 1955-1962
268 episodios de una media hora
(vistos ahora 4 episodios)
en blanco y negro
(no sé se si hizo algo en color)

v.o.s.

Alfred Hitchcock fue un visionario en su día. En 1955 ningún director consagrado se metía en televisión: era un medio considerado inferior, de utilidad para los que empezaban o terminaban sus carreras. En este sentido el director inglés fue un genio, como en todo.
He visto ahora solo cuatro episodios de la primera temporada. Suficiente para comprobar la extremada calidad de la filmación, historias e interpretes de primera fila (Vera Miles, Joseph Cotten).

Tuve la oportunidad de ver gran parte de la serie cuando la estrenaron en España por televisión y algunos de sus capítulos, al igual que los de «La dimensión desconocida» (1959-64) con la que tiene algún paralelismo, se nos han quedado en la memoria para siempre por sus desenlaces sorprendentes e inquietantes.
Cada episodio era presentado y concluido por el propio Hitchcock con su macabro sentido de humor. Generalmente advertía al final, que el asesino sería arrestado y condenado, pero eran exigencias de la censura.

Yo confieso, 1953

«Yo confieso»  (I Confess)

Alfred Hitchcock
USA 1953

v.o.s.

Puede dar un poco de pereza: un cura católico recibe el testimonio de un crimen en confesión y no puede delatar al culpable a pesar de que las pruebas apuntan lo acaban incriminando a él.
Sin embargo, siendo un Hitchcock cualquier reserva queda disipada. Cuando se muestra al asesino en las primeras imágenes, el guión tiene que ser muy bueno para soportar la asusencia de misterio, creando otras incógnitas.
Como siempre el gran director Alfred Hitchcock hace maravillas con la dirección. Lo acompaña una magnífica fotografía en blanco y negro y unos actores sólidos. Montgomery Clift, Anne Baxter y Karl Malden. La música del colaborador no habitutal del maestro, Dimitre Tiomkin es lo que me falla. Todo lo demás un diez.