«El ladrón de Bagdad» (The Thief of Bagdad)
Raoul Walsh
USA 1924
muda
Douglas Fairbanks es el protagonista de esta historia mezcla de relatos procedentes de «Las Mil y una noche» en la que aparte de actuar, es el autor de la historia, así como parte de la producción y control general de todo el proyecto.
Se trata de un esfuerzo considerable, tanto por producción como por metraje (155 min., mucho para un film mudo). En el que destacan los decorados y los efectos especiales que son, evidentemente, pura artesanía y una gozada por su ingenuidad y creatividad.
Douglas Fairbanks está en el apogeo de su carrera. Su mejor baza es su energía y gran simpatía que son enormemente contagiosas. Quizá discreparía de su vestuario en particular, porque el general es bastante oportuno y adecuado, pero el suyo es especialmente poco atractivo y logrado: los pantalones, el pendiente de anilla, el collar de perlas… claro que, afortunadamente, sólo nos fijamos en el torso del actor.
ver: frases
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Sorprende comprobar que Douglas Fairbanks (1883-1939) un hombre tan atlético y atractivo midiera sólo 1,68, cuando, por ejemplo, Rodolfo Valentino medía 1,80. Douglas se casó con Mary Pickford que siempre hacía de niña, lo cual era muy adecuado para sus escasos 1,54.