Las Girls, 1957

«Las Girls»  (Les Girls)

George Cukor
USA 1957

v.o.s.

Seguramente ya lo he dicho muchas veces: durante mucho tiempo estuve convencida de que era una aficionada a los musicales y tardé mucho tiempo en darme cuenta de que no era así. Aunque pueda haber algunas excepciones, pero esta película no está entre ellas.
Hay muchas clases de musicales: los hay cuyo argumento se mezcla con canciones y baile sin que tenga ningún sentido tipo ópera, los hay, como este film, en los que los números musicales son parte de un espectáculo que se representa al mismo tiempo que la película, y los hay de otros tipos.
Es un largometraje en un color esplendoroso, dirigido por el gran George Cukor cuya maestría no he sabido encontrar. Gene Kelly está bien como siempre pero en un papel poco lucido, porque los números musicales no son demasiado conseguidos. La música de Cole Porter parece anodina y las tres chicas que acompañan al protagonista tampoco destacan. Quizá salvaría a la malograda Kay Kendall (esposa de Rex Harrison y muerta a los 33 de leucemia).
El argumento está marcado por líos amorosos en un entorno de teatro musical y cabe fijarse en la habitual hipocresía disfrazada de comedia de los años cincuenta.
Obtuvo un Oscar al mejor vestuario de Orry-Kelly que visto ahora tampoco me parece ninguna aportación especial. Yo se lo hubiera dado a «Una cara con ángel» (Funny Face, 1957) de Stanley Donen (vestuario de: Edith Head y Givenchy, sobre todo por los diseños para Audrey Hepburn).

Viajes con mi tía, 1972

«Viajes con mi tía»  (Travels with My Aunt)

George Cukor
USA 1972

v.o.s.

Película poco conocida de George Cukor de su última etapa y basada en la novela del escritor británico Graham Greene.
 
Augusta acude al entierro de su hermana donde coincide con su sobrino, un hombre aburrido y metódico que trabaja en un banco. Augusta se encuentra en un apuro porque han secuestrado a un antiguo amante y debe encontrar una elevada suma. Que su sobrino trabaje en un banco es un aliciente para acciones futuras y logrará enredarlo para que la acompañe en toda una serie de aventuras para salvar a su amante. La acción transcurre en el momento actual con flashbacks a la juventud de la tía.
 
En principio la cinta resulta artificial y forzada, algo bastante típico de la época. Sobre todo porque Maggie Smith (Augusta) debe de parecer mucho mayor de lo que es, para después rejuvenecer en los flashbacks. Después porque cuesta entrar en ese mundo de la tía Augusta que es muy postizo, así como el propio argumento de una persona convencional arrastrada por la extravagancia de otro personaje, de la mano del cual descubrirá los placeres de la existencia.
 
Sin embargo, a medida que avanza le vas encontrando la gracia y te acaba convenciendo. Sin duda, Maggie Smith es una actriz con mucho carisma y personalidad que deja su poso. El sobrino es un simplemente correcto Alec McCowen y en el papel del antiguo amante encontramos a Robert Stephens que en ese momento era marido de la Smith.
 
La película se rodó en diferentes escenarios, entre ellos España y contó con la colaboración de dos actores españoles: Javier Escrivá y en un papel más extenso, José Luis López Vazquez y lo hacen bastante bien.
 
En principio la protagonista tenía que ser Katharine Hepburn pero hubieron una serie de malentendidos y fue sustituida por Magie Smith, elección que creo más adecuada ya que da mejor el personaje de tía inglesa. 

El multimillonario, 1960

«El multimillonario»  (Let’s Make Love)

George Cukor
USA 1960

v.o.s.

Musical de gran colorido al servicio de Marilyn Monroe. Se trata de su penúltima película antes de morir y ya tiene ese aire cansado, de más edad de la que tenía en realidad, que asociamos a su última etapa.
 
Marilyn está simpática, canta y baila bien, aunque es demasiado parecido a su propio estilo, como si hubiera el miedo de someterla a algún cambio: guapa, inocente y un poco simple. El director fue George Cukor con el que se llevó fatal. El actor francés Yves Montand es el coprotagonista y su papel resulta muy agradable.
 
El argumento es propio de la época, con algunas notas atractivas como la colaboración de algunos artistas como Bing Crosby o Gene Kelly en unas pequeñas intervenciones. Pero en general la sensación es de una película en la que todo acaba siendo bastante artificial y postizo. 

David Copperfield, 1935

«David Copperfield«

George Cukor
USA 1935

v.o.s.
blanco y negro

Adaptación de la célebre obra de Charles Dickens, producida por David O. Selznick para la Metro-Goldwyn-Mayer.
 
Con esa tónica tan habitual de la Metro de rentabilizar al máximo a todas sus estrellas y colocar la mayor cantidad posible de ellas en una producción, ya que al fin y al cabo estaban ligadas al estudio por contrato, en esta película se publicita que intervienen, nada menos que sesenta y cinco actores (principales).
 
Como consecuencia de ello y la densidad y tramas múltiples de la historia original, todo queda reducido a mera anécdota de cada una de las intervenciones.
 
Destaca la intervención de W.C. Fields como Micawber, ya que en sí mismo el actor era un personaje. Freddie Bartholomew como David de niño, con esas actuaciones de los niños de esa época, irrepetibles. La madre de David actúa demasiado de película muda, pero es la única.
 
Una curiosidad a revisar, sobre todo porque es muy parecida a la alabada adaptación también de Dickens, «Cadenas Rotas» (Great Expectations, 1946) de David Lean.

Una hora contigo, 1932

«Una hora contigo»  (One Hour with You)

Ernst Lubitsch (y George Cukor)
USA 1932

v.o.s.

Película propia de la época, de argumento insignificante y una simple excusa para unir a dos rostros conocidos y cantar unas canciones olvidables para aprovechar las posibilidades del cine sonoro. Se hizo esta versión inglesa al mismo tiempo que una versión en francés gracias a que Jeanette McDonald hablaba francés. Era un momento que por la llegada del sonoro en Hollywood se veían obligados a realizar varias versiones en distintos idiomas para cubrir el mercado y sortear el problema de la no comprensión del inglés.
A pesar de que en la película casi no pasa nada, hay que valorar dentro de lo que cabe lo atrevido del tema, en el que una pareja enamorada tontea con otras personas como algo inevitable. La pareja protagonista: Maurice Chevalier y Jeanette McDonald repetiría en «La viuda alegre«, 1934
También es verdad que a diferencia de La viuda alegre, aquí Maurice parece más alto y esbelto, por lo que deduzco que en la otra cinta había un problema de formato.

Cena a las ocho, 1933

«Cena a las ocho»  (Dinner at Eight)

George Cukor
USA 1933

blanco y negro / v.o.s.

Viendo esta película pensaba en «Gran Hotel» (1932) que comentaré mañana. Se ve claramente que la Metro intenta repetir el éxito con la misma fórmula y casi con los mismos intérpretes. Gran Hotel es superior porque es más cine y más original. Aquí hay la sensación de repetición del casi mismo esquema. Los tres actores, los hermanos Barrymore y Wallace Beery hacen prácticamente el mismo papel. Y por otro lado, la historia al ser una obra de teatro y el director no querer que parezca otra cosa, queda muy teatral con los intérpretes diciendo su largo diálogo en medio de la pantalla.
Sin embargo, es una película apreciable y George Cukor siempre sabe imprimir a sus obras mucha elegancia. Por otro lado, también es una oportunidad impagable de disfrutar de la malograda Jean Harlow en un papel a su medida. Destacaría también a la actriz de edad, Maria Dressler que hace una gran interpetación.

La costilla de Adán, 1949

«La costilla de Adán»  (Adam’s Rib)

George Cukor
USA 1949

v.o.s.

Confirmo mi impresión de que el director George Cukor, sobre todo imprimía un agradable aire de elegancia a sus películas.
Comedia al servicio de sus protagonistas Katharine Hepburn (de la que me sorprende su tono de voz: literalmente como un pato) y Spencer Tracy. Que a esas alturas ya habían rodado varias películas juntos y tenían una gran química de lo cual la película se beneficia. De todos es conocido que formaban pareja y Tracy no quiso divorciarse de su esposa al ser católico, lo que es una simplificación sin duda, de su relación.
Hepburn y Tracy representan a un matrimonio de abogados de fuerte personalidad que se enfrentan en los tribunales como fiscal y abogada de un caso de intento de asesinato doméstico. La pareja son unos divertidos y acertados Judy Holliday y Tom Ewell. Todo ello servirá para escenificar la guerra de los sexos de una forma divertida y elegante.
Comedia que se mantiene estupendamente.

Historias de Filadelfia, 1940

Historias de Filadelfia
(The Philadelfia Story)

Dir. George Cukor
USA, 1940

Esta película está considerada como uno de los clásicos de la comedia americana. Dirigida por el gran director George Cukor (1899-1983), está basada en una pieza teatral que también interpretó Katharine Hepburn.
Dicen que Cukor era un director de mujeres y creo que es incierto, ya que en esta película logra algo verdaderamente extraordinario y es que todos y cada uno de los personajes se vea sublimado por el actor/actriz que lo interpreta. Todos y cada uno de los actores están filmados de forma que resaltan para bien y sin apagarse unos a otros, cada uno en su propio lugar. No sé muy bien cómo lo consigue, si es por la forma de presentarlos, encuadrarlos, iluminarlos o darles su espacio. Sin duda un mérito considerable que pasa casi desapercibido.
En cuanto al argumento creo que hay dos partes. La primera parte es absolutamente genial; chispeante, ocurrente, inteligente y divertida. En cuanto a la segunda mitad creo que el tiempo la ha perjudicado. Hay un exceso de diálogo de cierta densidad que es difícil que llegue. La conversación del padre con la hija es perturbador. El romance entre Heburn y James Stewart es forzado. Y la conclusión es convencional. Tiene especial mérito cuando Heburn pide en matrimonio a Stewart y el director pasea la cámara por las miradas y sentimientos de los otros dos que quedan fuera. Un detalle a la altura de Cukor. También me parece remarcable que a la cámara sólo le importen las personas, ya que si hubiera tenido la tentación de fijarse en la alta sociedad que les rodea, la película hubiera sido otra cosa. Todos los actores están soberbios. Mención especial para la hermana de Tracy, Virginia Weidler, la inolvidable Dinah.

Virginia Weidler (1927-1968)

Película en la lista AFI. Ocupa el
puesto 51 en 1998
puesto 44 en 2007