«Longitude»
Charles Sturridge
Reino Unido, 2000
v.o.s.
Mini Serie de TV de dos episodios
con un total de unos 250 min. aprox.
En el siglo XVIII era fácil determinar la latitud marítima, pero no se había solucionado la longitud, por lo que los barcos tenían una gran dificultad para encontrar su posición exacta estando en alta mar, lo que conllevaba grandes perdidas humanas y materiales. Inglaterra estaba muy preocupada por este tema, ya que ello resolvería sus ansias de controlar las rutas marítimas con gran precisión. En 1714 se estableció un premio, que nunca llegó a concederse, a quien resolviera el problema.
John Harrison era carpintero de profesión, pero con una afición sin límites por la relogería. A lo largo de toda su vida diseño y preparó diferentes cronómetros que solucionaban el problema. Pero la junta que debía establecer la ideonidad del invento estaba dominada por astrónomos que deseaban otro tipo de solución. Además Harrison parecía un advenedizo al que no querían aceptar. Finalmente Harrison recibió hacia el final de su vida un premio de menor valor que le concedió directamente el Parlamento.
La película nos explica todas las visicitudes de la vida del relojero (Michael Gambon), pero como si esa historia fuera poco estimulante se nos mezcla de forma continua con otra historia que transcurre entre la primera Guerra Mundial y la segunda. Seguimos a Rupert Gould (Jeremy Irons) otro personaje histórico que se propuso revindicar a John Harrison y reparó sus relojes para que pudieran se expuestos al público en un museo.
La mezcla de las dos historias es cuestionable, porque se le da la misma importancia a las dos y continuamente una se mezcla con la otra.