«Hasta que llegó su hora» (C’era una volta il west / Once Upon a Time in the West)
Sergio Leone
Italia 1968
v.o (inglés).s.
Película que llevó a lo más alto la carrera del director Sergio Leone y a las posibilidades del spaghetti western (el cine del Oeste rodado en Italia y España).
Quería repasar la filmografía del director italiano y dejar esta obra para el final, pero lo he hecho al revés y he empezado por ella.
Si tuviera que guiarme por este trabajo diría que no me gusta Leone. Creo que la cinta es pretenciosa, las pausas son exasperantes: pretenden decir en veinte segundos lo que se dice en dos (el espectador tiene demasiado tiempo para pensar en otras cosas que no son la película) y el guion está lleno de agujeros irrellenables.
La historia está firmada por el propio Leone y además dos nombres muy conocidos del cine italiano Dario Argento y Bernardo Bertolucci. Pero no hay que dejarse impresionar. Hay varias tramas: la principal de un ferrocarril que debe atravesar unas tierras (que es la que falla), la del personaje Harmonica (Charles Bronson) que busca venganza y la del bandido Cheyenne (Jason Robards) que quiere saber la verdad.
Morton es un mandamás del ferrocarril con problemas de movilidad y enfermo (de cuya atención personal no se ocupa nadie), cuyo sueño es llegar a la costa del Pacífico en su caballo de hierro. Para eliminar problemas se sirve de Frank (Henry Fonda) un asesino a sueldo. Frank asesina a toda la familia McBain porque son un obtáculo para el ferrocarril, pero es absurdo. Se supone que los problemas que encuentra Morton es de personas que no quieren que el tren pase por su propiedad, pero McBain SI quiere que pase, por lo tanto no existe el problema. McBain solo espera enriquecerse y eso a Morton no tiene porque molestarle, porque ni quiere, ni necesita enriquecerse más.
Cuando la esposa de McBain llega a la estación le espera un largo, largísimo recorrido (de España a Monument Valley en Arizona) hasta la propiedad de McBain: pongamos veinte o treinta kilómetros, de una estación a otra posible estación (menos, no será). Sin embargo, cuando el padre McBain ya tiene la comida de recibimiento en la mesa y su hija está cortando el pan (que estará seco cuando lleguen), envía a su hijo a buscar a su nueva esposa. Treinta kms de ida, treinta de vuelta = dos horas, tres horas ¿?. El chico espera en una estación vacía y lo matan. La mujer llega al cabo de poco y no hay ningún revuelo por el asesinato previo. Y cuando llega a la propiedad el chico está tendido con los demás y la persecución de los culpables ya está en marcha. Una distribución del tiempo y del espacio que ni una cinta de ciencia ficción.
En las películas clave de Sergio Leone (la trilogía del dolar) casi no aparecen mujeres. Mejor. Aquí la presencia de Claudia Cardinale está muy alabada, pero, aunque por supuesto está guapísima; no me gusta. O ella no está dirigida o es mala actriz. Ya de entrada baja del tren con rimmel y pestañas postizas, que a pesar de ser lo que es, resulta poco apropiado, crea un distanciamiento.
A pesar de que Leone logró un casting impresionante en el que se gastó la mitad del presupuesto, para mí le luce poco y está mal dirigido. En realidad lo que les debe pedir es que no hagan nada y pongan cara de poker para sostener los primeros planos.
Cuando termina la película creo leer: rodada en Hospitalet (de Llobregat) y Monument Valley
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leo Hospitalet en lugar de Hospitality (hospitalidad) |
en realidad, no es así. Está rodada en los estudios de Cinecittà de Roma, desierto de Tabernas en Almería y en Granada, así como en Monument Valley, Arizona, y en Utah, USA, y Mexico. Pero me deja esa sensación de Hospitalet/Monument Valley, un poco ese quiero y no puedo tipo español. A mí esos homenajes tan evidentes de Leone a Ford me parecen un poco patéticos y vergonzosos, por evidentes y pretenciosos.
Siempre es muy difícil llevar los homenajes a buen puerto. Peter Bogdanovich lo consiguió durante un tiempo, Scorsese siempre intenta rendir tributo y reinventarse, pero hay otros que no acaban de entender de qué va. Lo importante es lo qué cuentas y tienes que ver cómo quieres contarlo. Esa es la prioridad. Poner por delante un efecticismo ajeno a la historia, pensado y colocado de forma separada para crear un efecto, siempre acaba resultando artificial
Finalmente, me pregunto ¿qué serían las películas de Sergio Leone sin Ennio Morricone? la mitad, tres cuartos, no sé. Aquí la banda sonora me parece la mejor de todas, la más conseguida.
Seguirá más filmografía del director.
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marca de la casa: los primeros planos sostenidos |
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