Dos en la carretera, 1967

«Dos en la carretera»  (Two for the Road)

Stanley Donen
Reino Unido 1967

v.o.s.

Un matrimonio (Albert Finney y Audrey Hepburn) en la treintena y bien situado se siente al borde de la ruptura. Un viaje en coche servirá de recuerdo para todos los demás viajes que han hecho juntos y que han marcado las etapas de su relación.
Es una película magnífica. Ya desde los títulos de crédito de Maurice Binder y la música de Henry Mancini. Después hay que destacar el espectacular trabajo de montaje, ya que continuamente vamos atrás y adelante sin que nos cueste trabajo situar el momento, todo ello gracias a los cambios de coche, así como el vestuario y peinado de Audrey Hepburn.
Creo que es una cinta maravillosa que he visto muchas veces y siempre con el mismo entusiasmo. Sería una película perfecta y una obra maestra si no fuera por el sustrato de la historia. En teoría estamos ante una historia de amor que se supone ha de acabar bien. El problema es que la óptica de la relación amorosa es de 1960 que tenía graves deficiencias de asignación de roles, aunque entonces no lo viéramos.
Tal y como está explicada la relación matrimonial tenemos a una chica que se enamora de un joven recien licenciado sin recursos. Él no siente ningún interés por ella, pero las circunstancias los juntan y él se aviene a tener una aventura. Ella no se conforma y quiere casarse a pesar de que él no está seguro de la relación, pero es un joven sin complicaciones y se deja llevar. Una vez casados, como ella no tiene ni oficio ni beneficio han pasar al siguiente nivel: un hijo. A todas estas él a rastras. Ella quiere que su marido triunfe, pero ningún incoveniente derivado del éxito. Todo el tiempo le está marcando las pautas. En definitiva un incordio. Eso sí, guapa como la Hepburn. Estarían mucho mejor separados, a menos que consideren que discutir todo el tiempo los llena de vida.