Casablanca, 1942

«Casablanca«

Michael Curtiz
USA, 1942

v.o.s.

A veces resulta mucho más fácil explicar porqué una película no funciona o es mala, que cuando es rotundamente un acierto. No es que Casablanca sea una obra maestra, que sin duda lo es, sino que todos los hados del azar se ponen de acuerdo para convertirla en una obra inmortal.

A partir de una historia previa, no se si teatral, los hermanos Epstein empezaron un guión que por motivos diversos pasaron por varias manos, aunque las réplicas más conocidas son de ellos. Nos encontramos en la ciudad de Casablanca durante la IIGM, prácticamente la misma fecha de la producción. Se trata de un puerto de paso para europeos refugiados, pendiente de un visado que les permitirá viajar a Lisboa y desde allí a Estados Unidos. Rick (Humphrey Bogart) es un americano con un pasado oscuro que regenta un bar y una sala de juegos en una ciudad llena de oportunistas y desesperados. Llegan Victor e Ilsa  (Paul Henreid e Ingrid Bergman), él es un miembro importante de la resistencia y necesitan visados clandestinos urgentemente, ya que los alemanes que comparten el control de Casablanca con el gobierno colaboracionista de Francia. Pero Ilsa ya conocía a Rick y su nuevo encuentro los aboca al recuerdo del pasado y sus lealtades futuras.

El argumento es correcto, nada del otro jueves, podría haber desembocado en una cinta del montón, pero los diálogos son muy buenos. Dicen que se rodaba sin guión y que cada día habían cambios, pero eso no se nota, quizá incluso le da un extra de incertidumbre que es adecuado con la propia historia.

El director Michel Curtiz hace un trabajo excelente. Como siempre sabe dar a cada actor la posibilidad de que se luzca y además los fotografía de forma excelente, sacando el máximo partido a todos los elementos. Especialmente los dos protagonistas, pero también todos los demás actores secundarios, con una gran cantidad de apariciones notables: desde la breve, pero significativa intervención de Peter Lorre (como Ugarte), Claude Rains (como capitán Renault) o Cornad Veidt (Mayor Strasser), etc.

No hace mucho vi un documental en el que se hablaba de la emigración alemana en Hollywood durante la IIGM. De cómo alrededor del director Ernst Lubitsch se iba cobijando una extensa colonia de refugiados centroeuropeos con alguna relación con el cine. Pues casi todos ellos participaron como extras en Casablanca, lo cual puede parecer anecdótico, pero significativo de la intensidad que transmite. Así como, el hecho de que gran parte de los actores principales también eran europeos, o el director. No dudo que todo ello está en el espíritu de la propia película. Sin olvidar la gran importancia de estar rodada en 1942, cuando la guerra se está librando y apostar acertadamente por el ganador.

ver también:

Película en la lista AFI. Ocupa el
puesto 2 en 1998
puesto 3 en 2007

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